El Gobierno central y la Junta de Andalucía están ultimando un convenio de cooperación para actuar ante casos importados de Covid-19 entre la población inmigrante que llega de forma irregular a las costas andaluzas. La Consejería de Igualdad ha cedido dos albergues juveniles de la red Inturjoven que permanecen cerrados desde el estado de alarma: uno en Algeciras y otro en Víznar (Granada), para que pasen la cuarentena (14 días) aquellos que den positivo en la prueba de PCR, pero también los que estuvieron en contacto con personas infectadas, que serían ubicados en dependencias separadas dentro de estos albergues.
El primero está dotado con 134 camas en 34 habitaciones y el segundo cuenta con 115 camas en 27 habitaciones. Los dormitorios son de tres, cuatro y cinco camas, y el protocolo plantea aislamientos separados para los casos positivos y para los sospechosos. El Gobierno y la Junta aún no se ponen de acuerdo sobre si estos espacios deben usarse también para la atención a los inmigrantes asintomáticos que han dado positivo en los test y también para los que han dado negativo, pero estuvieron en contacto con los infectados dentro de la patera. El problema es la falta de espacio físico, ante la posibilidad de que se dispare el número de embarcaciones que cruzan el Estrecho en el mes de agosto. Este fin de semana han sido rescatados más de un centenar de inmigrantes en las costas de Almería, Málaga y Cádiz.
La firma del convenio por parte de las comunidades costeras está pendiente de que se clarifique el reparto de competencias. La atención sanitaria de la población inmigrante, así como las pruebas de detección del coronavirus, correrían a cargo de la Consejería de Salud. El Ministerio de Interior se encargaría de la labor de vigilancia y control de los albergues juveniles y de hacer cumplir la cuarentena obligatoria, a través de la Policía y la Guardia civil (previa autorización judicial), y del desplazamiento de los migrantes a otras provincias o comunidades si fuera necesario.
La Secretaría de Estado de Migraciones, perteneciente al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ya aprobó la semana pasada un protocolo general para actuar con inmigrantes sin papeles que llegan contagiados de Covid-19, el mismo para todas las comunidades costeras, como Murcia, Comunidad Valenciana, Canarias y Andalucía. Cómo se va a materializar en esta última región, depende de negociaciones que aún están abiertas entre Gobierno central y autonómico, confirman fuentes de ambas administraciones. La Junta cede los espacios para aislar a los inmigrantes contagiados y les proporciona “la misma asistencia sanitaria que a cualquier infectado”, pero insiste en que la gestión, control y vigilancia de los albergues juveniles que sirvan de centro temporal de acogida de migrantes “es responsabilidad del Gobierno central”. Andalucía tiene más de 800 kilómetros de costa.
En la Conferencia de Presidentes Autonómicos, celebrada el viernes, el presidente Juan Manuel Moreno recordó al presidente Pedro Sánchez que la atención a los inmigrantes que llegan de forma irregular a España, mayoritariamente a través de las costas andaluzas, “son competencia del Estado”. “Una vez que han llegado a puerto, después de las primeras 72 horas desde su rescate hay un vacío legal. Los inmigrantes pueden marcharse sin que nosotros podamos retenerles, aunque algunos llegan contagiados por el Covid-19”, advirtió el líder andaluz, en consonancia con el presidente de Murcia.
Desde el pasado 10 de junio, Andalucía ha recibido 72 pateras con 1.228 inmigrantes a bordo, de los cuales 118 eran menores, según datos aportados por la Consejería de Salud. El pasado fin de semana llegaron más de 250 personas a las costas de Almería. Este fin de semana han sido rescatado otros cien migrantes. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, asegura que se le ha realizado la prueba PCR a todos y sólo ha detectado tres positivos, que han sido derivados a un centro hospitalario y han sido aislados por seguridad. El protocolo de Migraciones obliga a realizar la PCR a todos los que llegan a puerto para evitar falsos negativos, pero de momento Salud sólo está haciendo la prueba a quien previamente ha dado positivo en el test rápido de serología.
Mientras se retrasa la firma del protocolo y Gobierno y Junta de Andalucía forcejean para buscar un reparto equilibrado de responsabilidad en la cuarentena de inmigrantes, la formación de extrema derecha Vox ha aprovechado para intensificar su discurso de rechazo a los extranjeros en el Parlamento andaluz. El pasado 9 de julio, el partido que sostiene al Gobierno de PP y Ciudadanos reclamó al presidente Moreno que solicitara formalmente al Gobierno la intervención de la Armada española en las costas andaluzas para que “vigilen” la llegada de “embarcaciones no controladas” con inmigrantes contagiados a bordo. Salud le recordó a Vox que sólo le constaban “tres contagios” de Covid-19 entre los cientos de migrantes llegados desde el fin del estado de alarma, el pasado 22 de junio, pero la formación de Santiago Abascal sigue denunciando que en los meses de verano se está dando “un aumento en la llegada en pateras” con un alto número de inmigrantes “con positivos por coronavirus”.
El portavoz adjunto de Vox en Andalucía, Rodrigo Alonso, emitió un comunicado para denunciar que Andalucía “sufre una invasión migratoria”, y denunció el “abandono” que, a su juicio, padecen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “ya que carecen de medios suficientes ante la oleada de inmigrantes ilegales que están llegando y que están poniendo en grave peligro la salud de policías nacionales y guardias civiles”. Durante el último Pleno en la Cámara, el diputado de Vox Eugenio Moltó reclamó a la Junta y al Gobierno una “frontera de protección microbiológica” [sin explicar en qué consiste esta medida] para evitar la llegada de migrantes contagiados.
Entre enero y mayo, la Delegación del Gobierno en Andalucía contabilizó la llegada irregular de 2.500 inmigrantes a las costas de Almería, Cádiz, Huelva y Málaga. Desde el 14 de marzo, cuando se decreta el estado de alarma, hasta mediados de junio, Salud realizó pruebas para detectar posibles contagios a 886 “extranjeros residentes no registrados”, y el 96% dio negativo.
En el mismo periodo -de enero a mayo-, la Consejería de Turismo contabiliza la llegada de 2,2 millones de pasajeros a través de los aeropuertos andaluces (18.000 vuelos), un 61,5% menos respecto al mismo periodo de 2019 (dado el cierre de fronteras con el extranjero). Sólo en mayo llegaron 4.860 turistas a los aeropuertos de Andalucía y 14.666 viajeros se alojaron en hoteles de la región. Salud no aporta datos de posibles contagios entre los turistas que han visitado esta comunidad durante los últimos meses, en los que la afluencia ha sido muy superior al número de migrantes que llegaba en patera. Ningún grupo parlamentario ha preguntado cuántos positivos por Covid-19 se han detectado entre los turistas que han llegado a Andalucía desde que se levantó el estado de alarma.