El terremoto político que están viviendo Partido Popular y Ciudadanos en los últimos días no está solo en Murcia y Madrid, sino en diferentes puntos de la geografía española. La desintegración de los naranjas está haciendo que algunos de sus cargos traten de buscar una salida para continuar en política. Un ejemplo de ello, según ha podido saber eldiario.es Andalucía, es el alcalde de Granada, Luis Salvador. Fuentes populares aseguran que está negociando su futuro con el PP, aunque el edil niega estar negociando nada y evita pronunciarse sobre si en los próximos meses seguirá perteneciendo a su Cs.
Es decir, de acuerdo con la información recogida, el regidor granadino, que empezó en política con el PSOE, está actualmente en las filas de Ciudadanos y fue una de las piezas clave del partido en su implantación y expansión en Andalucía, busca una salida a su situación de la mano de los populares. Hasta la fecha, se trataba de un rumor que corría por los pasillos del Ayuntamiento de Granada, pero que siempre se negaba de alguna forma. Sin embargo, los últimos movimientos y las fuentes de ambos partidos consultadas, parecen delatar que Luis Salvador trabaja en dos escenarios: abandonar Cs y emprender su camino hacia el PP o seguir con los naranjas, pero dando el salto al Gobierno andaluz.
La clave de Elías Bendodo
Para ello, negocia directamente con el portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, según fuentes del PP andaluz. Pero la última palabra la tendrá la dirección nacional de los populares. El reelegido presidente del Partido Popular de Málaga se ha dejado ver recientemente en reuniones con Luis Salvador en las que la sintonía entre ellos era buena, según personas cercanas a ambos. Aunque los encuentros se han anunciado como citas institucionales entre la Junta y el Ayuntamiento de Granada, tras los focos parece estar el interés de ambos políticos por unir sus caminos.
A Luis Salvador le conviene porque su futuro en Ciudadanos Granada está en entredicho, sobre todo ahora que el partido está en grave crisis tras la moción de censura de Murcia y la ruptura de su coalición con el PP en la Asamblea de Madrid. Pero el caso de Salvador viene de antes. Fuentes consistoriales no esconden que la relación de Salvador con sus concejales no es buena y que hay quienes, incluso dentro de su propio partido, preferirían que diera un paso a un lado y dejara de ser el alcalde de la ciudad. Cabe recordar que es regidor habiendo logrado solo cuatro concejales y gracias al apoyo precisamente del PP que aportó nada menos que siete.
Camino de Sevilla
El principal escenario que está encima de la mesa, según fuentes de Ciudadanos y del Partido Popular, es que Luis Salvador acabe cambiando Granada por Sevilla integrándose en el Gobierno andaluz. Este supuesto se basa en que Juan Marín, actual vicepresidente de la Junta por Cs, trata desde verano de dinamitar a una parte de su partido para colocar a personas afines a él. Paradójicamente, aunque en el pasado estaban enemistados, Salvador sería una de esas figuras a las que arrastraría.
Bendodo, según fuentes granadinas del PP, no está en contra de este movimiento porque reforzaría su poder orgánico y Juan Marín tendría a un equipo de su confianza que evitaría posibles mociones de censura regionales. Sobre todo porque hay una parte de Ciudadanos, que integra el Gobierno andaluz, que no termina de estar a gusto con la línea política de Marín y podría poner en peligro la estabilidad en San Telmo. En ese sentido, voces del Partido Popular aseguran que, tras lo ocurrido en Murcia y las dudas sobre una posible moción de censura, el fichaje de Luis Salvador se puede plantear si él deja el Ayuntamiento de Granada y acaba como viceconsejero en la Junta de Andalucía. Un escenario más favorable para todas las partes, pero que no es el único que está encima de la mesa.
La encrucijada de Granada
Por otro lado, fuentes de ambos partidos dan por hecho que Elías Bendodo no descarta tampoco el posible fichaje de Salvador por los populares porque cuenta con la baza de poder recuperar para el PP la Alcaldía de Granada, perdida en 2016 tras la detención del exalcalde, José Torres Hurtado. Aunque es cierto que ahora mismo gobiernan en coalición con Ciudadanos, la realidad es que hay cierta parálisis, en parte por la debilidad de un Gobierno municipal en el que algunos de sus concejales, cuentan voces muy próximas a ellos, están más atentos a su promoción personal que a la gestión de la ciudad.
De hecho, esto último se ha visto de forma palpable desde el mismo momento en el que Luis Salvador fue elegido alcalde de Granada. En junio de 2019, un pacto en Madrid entre la cúpula del PP y la de Ciudadanos para repartirse diferentes instituciones, permitió que Cs lograra gobernar en la ciudad de la Alhambra contra todo pronóstico y contra los deseos del entonces líder de los populares, Sebastián Pérez. Desde que se produjo la investidura, Pérez no ha dejado nunca de decir que aquel día se pactó que habría una alternancia en el sillón de alcalde a los dos años de mandato. Una fecha que se cumple en dos meses y que se antoja más oportuna que nunca.
Recuperar la Alcaldía de Granada es una obsesión para los populares andaluces no solo porque suponga que las siglas del PP vuelvan a sentarse en el sillón de mando de la ciudad, sino porque les permitiría recuperar el control municipal de una ciudad que ahora baila al son de lo que manda Madrid. Un argumento que sostienen fuentes consistoriales y que el Partido Popular no se esfuerza en ocultar. La elección del nuevo presidente provincial, decidida por la dirección nacional, así lo confirma por el bajo perfil que tiene Francisco Rodríguez, que no ha conseguido lograr más del 2% del apoyo de los afiliados al partido en Granada.
El escollo de Teodoro
Precisamente en Madrid está el gran escollo que separa a Luis Salvador de sus aspiraciones con el Partido Popular. El número 2 de Pablo Casado, Teodoro García Egea, no termina de ver bien el fichaje del alcalde granadino y no habría accedido aún, según fuentes próximas a la cúpula de los populares. Sin embargo, el propio García Egea ha abierto la puerta a que cargos de Ciudadanos puedan recalar en el PP en estos últimos días.
El otro freno que tiene el fichaje del alcalde de Granada por los populares es la moción de censura que planea sobre el Ayuntamiento. El PSOE fue la fuerza más votada en 2019 y tiene diez concejales que, junto a los tres de Unidas Podemos-IU, le deja a uno solo de la mayoría absoluta que le permitiría a Paco Cuenca volver a ser alcalde dos años después. Pero los últimos acontecimientos de Murcia y Madrid hacen que una eventual fuga de Luis Salvador al PP pudiera acabar provocando precisamente que los socialistas gobernaran en Granada.
Si Salvador fichara por los populares, la dirección nacional de Ciudadanos tendría en su mano dar su apoyo al PSOE para una moción de censura. Quedaría por ver con cuántos concejales podrían contar los naranjas, ya que se da por hecho que habría más fugas además de la de Luis Salvador, pero solo les bastaría con que uno diera su voto para que Paco Cuenca arrebatase el bastón de mando a Salvador. Una tarea compleja que, sin embargo, elimina del tablero la posibilidad de que Sebastián Pérez, ex del PP, pero con acta de concejal, pudiera hacerse el harakiri como venganza contra PP y Ciudadanos por haberle dejado sin el sillón de regidor.
“Estoy centrado en ser alcalde de Granada”
Este medio se ha puesto en contacto con Luis Salvador para contrastar la información sobre las negociaciones que mantiene sobre su futuro. El regidor granadino, tras reírse y preguntar si el “mercado de invierno no ha cerrado ya”, dice que los “ciclos son los que son”, pero que está ahora mismo centrado en ser alcalde de Granada y “hacer que el equipo de Gobierno funcione”. Niega estar en otro tipo de cuestiones y asegura que, en sus encuentros con Elías Bendodo no ha habido ningún tipo de negociación. Sin embargo, a preguntas de este medio, Luis Salvador no responde si en los próximos meses seguirá perteneciendo a Ciudadanos, limitándose a decir que ahora mismo es alcalde y no quiere entrar a valorar otros escenarios.