Cientos de vecinos del Valle del Lecrín y de La Alpujarra baja granadina están preocupados. Lo están porque Red Eléctrica de España (REE) tiene previsto instalar una nueva línea de alta tensión que circulará por estas zonas lo que, a su juicio, pone en peligro el día a día de quienes viven en estos lugares. El proyecto, que lleva siendo reclamado por el sector de las renovables desde hace una década, contempla la instalación de cientos de torretas y tendido eléctrico a lo largo de un recorrido que finaliza en el término municipal de Granada. Contra él, se han elevado alrededor de 4.000 alegaciones al proyecto por parte de las asociaciones y plataformas vecinales.
La red eléctrica de la polémica atraviesa no solo las zonas mencionadas sino que parte desde la provincia de Almería. El inicio de la misma está en el municipio de Benahadux al norte de la capital almeriense. Y aunque no discurre por la Alpujarra alta, sí llega hasta la futura estación eléctrica de Saleres en pleno corazón del Valle del Lecrín que es puerta de entrada alpujarreña. Además, desde Saleres parte otra línea eléctrica, que es sobre las que más protestas hay, y esta sí termina en plena Alpujarra. En concreto, en Órgiva, uno de los municipios más poblados de la Alpujarra baja con casi 6.000 habitantes.
Con una inversión superior a 100 millones de euros, según cifras de REE sobre su “Proyecto de Refuerzo Eléctrico”, este pretende ser una solución de futuro. Según fuentes consultadas de REE, al haber cada vez más centrales eólicas de energía renovable en el Valle del Lecrín y al prever un aumento de la población en esta zona y en la Alpujarra, “hace falta construir una nueva red eléctrica que complemente a la que ya hay y que evite futuros problemas como apagones generalizados”.
Una población movilizada
Pese a las necesidades que dice cubrir REE con la futura instalación de la red eléctrica, los vecinos y asociaciones del Valle del Lecrín y de la Alpujarra no están conformes. Desde hace algún tiempo, han comenzado movilizaciones para frenar la construcción de la red de alta tensión y solicitar que sus reclamaciones sean atendidas. Por ello, la plataforma 'Di no a las torres de alta tensión en La Alpujarra' ha impulsado una petición a través de Change.org para solicita al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, que frene el proyecto.
Desde esta y otras plataformas denuncian sobre todo “la falta de información y la opacidad con la que se ha estado gestionando este asunto”. María Tremiño, coordinadora de la Asociación contra las torres de alta tensión en La Alpujarra, asegura que “ni los ayuntamientos de la zona sabían lo que se estaba haciendo, ni les han avisado con tiempo”. De modo que el periodo de alegaciones había llegado a terminar sin que tuvieran tiempo de reclamar con conocimiento exhaustivo del proyecto. Por ello, el tiempo para presentar nuevos argumentos en contra del proyecto se amplió hasta el pasado 7 de marzo. Desde entonces. REE tiene en su mano todas las que han señalado los vecinos y las plataformas. “Algunas se podrán llevar a cabo, pero muchas no”, advierten desde la compañía. Con las modificaciones del proyecto, fuentes de Red Eléctrica, calculan que la futura aprobación del proyecto se alargará mínimo medio año.
Impacto ambiental “mínimo”
En lo único que coinciden plataformas, vecinos y REE es en que no debe haber impacto ambiental en la zona. Como Red Eléctrica de España quiere construir la red de alta tensión entre Saleres y Órgiva, su objetivo es que sea el menor posible. Por ese motivo, sostienen que después de un tiempo de trabajo con expertos y tras analizar los criterios medioambientales, el impacto será “mínimo”. Una circunstancia que no se creen los vecinos.
Tremiño, coordinadora de la Plataforma contra las torres de tensión en la Alpujarra, advierte que el impacto medioambiental va a ser muy alto: “Deben construir más de 200 torres de alta tensión y solo la base de cada una de ellas tiene entre 100 y 200 metros cuadrados”. De hecho, da un ejemplo: “Uno de los miembros de la plataforma se ha visto afectado por el proyecto ya que una de las torres irá en el acceso a su vivienda que será destruido”. Además, el impacto visual de la colocación del tendido eléctrico y las torres es otro motivo de queja.
Desde la plataforma entienden que esto puede suponer también un freno para la llegada de turismo. El Valle del Lecrín y La Alpujarra baja han visto cómo el número de vecinos ha crecido sensiblemente en las últimas décadas con personas llegadas sobre todo desde el Reino Unido. Por eso, creen que al colocar esta red, se perderá parte de la esencia bucólica y de naturaleza con la que cuenta la zona y que la hace tan atractiva para quienes buscan un retiro a un entorno más rural.
“No nos consta que haya declaración de impacto ambiental”
Este medio se ha puesto en contacto con el Gobierno andaluz para tratar de aclarar la situación y las declaraciones que apuntan a que el anterior Ejecutivo no informó a tiempo de todo el proyecto. No obstante, fuentes de la Delegación de Industria consultadas no han respondido a la llamada de eldiario.es/andalucía.
Sí ha respondido la Delegación de Medio Ambiente que ha querido dejar claro que ellos no tienen más cometido en este asunto que el de velar porque no se produzca un gran impacto medioambiental. Añaden además que “no nos consta que el anterior Gobierno hiciese ningún informe al respecto de dicho impacto y los únicos que tenemos son los que ha realizado Red Eléctrica de España”. Por eso, anuncian que llegado el momento y antes de que se apruebe definitivamente el proyecto de la línea de alta tensión “elaboraremos informes sobre el impacto ambiental que pueda provocar”.