La dimisión de Ana Terrón del Consejo Ciudadano Municipal deja dividido en dos a Podemos Granada

La crisis interna de Podemos ha pasado de la teoría a la práctica en Granada. La dimisión de la diputada en el Congreso de los Diputados, Ana Terrón, del Consejo Ciudadano Municipal de Podemos (CCM) en la capital granadina ha provocado que la disolución del mismo pase a ser cuestión de tiempo. A menos a tenor de lo expuesto por el núcleo de la formación morada que apuesta por una renovación dentro de dicho organismo. La dimisión de Terrón llega tras un periodo de reflexión de la propia política y en respuesta a un ejercicio de “responsabilidad” según ha explicado ella misma en su carta de renuncia.

Ahora la situación se reduce a hacer números. Los primeros que se han de tener en cuenta son los que hacen referencia al número de miembros que se quedan en el CCM. Tras la renuncia de Ana Terrón y sumada a las once dimisiones y una baja por fallecimiento de anteriores miembros del consejo, actualmente solo quedan 12 personas de las 25 que integraban este órgano cuando se creó en 2015. Este número es muy importante porque en él reside la clave de lo que puede suceder con el CCM en los próximos días o semanas. La cifra arroja que son menos de la mitad los miembros que quedan del consejo que se constituyó en enero de 2015. Y a esa cifra se abrazan quienes consideran que el CCM debe disolverse.

Por otro lado están quienes -con el secretario general, Alberto Matarán, a la cabeza- apuntan a que el consejo aún puede permanecer activo hasta una fecha clave: el mes de diciembre. Ese es el plazo que pone de relieve otro número importante. El que anuncia que en el último mes del año tendrán lugar las elecciones al Consejo Municipal Ciudadano de Granada. Puesto que los CCM tienen un periodo de duración máximo de tres años. Tiempo tras el que han de convocarse elecciones primarias para elegir al nuevo consejo. Matarán matiza que “no ha habido ningún CCM en España que se haya disuelto por la dimisión de nadie” y que en todo caso “hay consejos mucho menos activos que el nuestro”.

No obstante, con la dimisión de Ana Terrón y tras la renuncia en mayo de la parlamentaria andaluza, Carmen Lizárraga, queda patente que Podemos Granada está dividido en dos. Aunque el secretario general rechaza hablar de “bandos porque eso es un lenguaje bélico y de antigua política que rechazamos”, sí que parece haber dos facciones enfrentadas. Entre los que apuestan por la continuidad de las políticas llevadas a cabo por Matarán y quienes las rechazan.

De los últimos, hay quienes apuntan a que para salvar su situación al frente del actual CCM, el secretario general ha estado incluyendo a personas de su entorno en las reuniones activas de este organismo para que no diera la sensación de una inminente disolución que ahora parece quedar más cerca que nunca. El máximo dirigente del consejo niega la mayor y afirma que “siempre hemos estado trabajando por Granada porque además yo no estoy aquí por intereses personales ya que en tres años no me he llevado ni un duro de la política”.

La huida hacia adelante de Matarán con Spiriman

El actual secretario general del CCM granadino, Alberto Matarán, se queda con la dimisión de Ana Terrón en una situación comprometida. No en vano, las circunstancias hacen que la legitimidad del consejo que dirige esté en entredicho al quedar menos de la mitad de sus miembros. Según ha podido saber este medio, la actual tesitura viene de lejos. Desde hace casi un año han sido muchas las voces críticas con la manera de dirigir del secretario general lo que ha ido propiciando una cascada de renuncias que no han cesado hasta el día de hoy.

Si bien, Alberto Matarán defiende el trabajo de Podemos en Granada en temas sensibles como la llegada de la Alta Velocidad por tren o las manifestaciones sanitarias, el secretario general apunta más alto: “Está claro que hay órganos de dirección por encima que están más interesados en intervenir en asuntos municipales; lo importante debe ser lo que decidamos aquí y no lo que se decida en Madrid o Sevilla”.

Por otra parte, fuentes internas de Podemos en Granada apuntan a que Matarán ha estado buscando fórmulas para evitar su caída al frente del consejo tomando decisiones sin tener en cuenta a algunos miembros del órgano consultivo que dirige. Una de ellas fue la que comenzó a dibujar a principios de la pasada primavera con el líder de las protestas hospitalarias en Granada, Jesús Candel 'Spiriman'. El propio Matarán llegó a anunciar a su círculo cercano que contaba con el médico de urgencias para una futurible candidatura municipal de cara a las elecciones de 2019. La información, desvelada por eldiario.es/andalucia, provocó la reacción del doctor negando cualquier relación con Alberto Matarán y mostrándose tajante a la hora de asegurar que “jamás entraré en política”.

A expensas de lo que ocurra en esta crisis interna, en las próximas semanas se ha de decidir el futuro de este CCM. Lo único que hasta la fecha parece claro es que el actual secretario general de la formación morada, Alberto Matarán, parece tener difícil continuar al frente de la misma se disuelva o no el consejo antes de las elecciones del próximo mes de diciembre. El propio Matarán adelanta que “no he tomado la decisión de si me presentaré en una próxima candidatura” aunque matiza que se ve “con fuerzas y ganas para trabajar por Granada”.