Tras más de dos años de litigio, las tres jóvenes activistas que pintaron con tiza en el suelo de Granada capital consignas contra el cambio climático han sido absueltas. Esa es la decisión final que se ha adoptado después de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 1 de Granada archivase el último de los procedimientos que continuaba abierto. Las activistas, pertenecientes al movimiento Fridays for Future, pretendían concienciar reclamando “justicia climática”, pero la policía local las sancionó por escribir con tiza.
Los hechos tuvieron lugar el 21 de mayo de 2020, justo tras el final del confinamiento general por la pandemia de la Covid-19. Aquel día se convocó una movilización a nivel estatal que pretendía, además de advertir del cambio climático, que la sociedad tomase conciencia de que sin justicia social ni climática no sería posible salir de la crisis que ya entonces se estaba gestando. Para ello, se llevaron a cabo diferentes acciones por todo el país y tres activistas de Fridays for Future pintaron el suelo de Granada con tiza.
“Multa desproporcionada”
Aquella actuación les costó que agentes de la Policía Local de Granada las identificasen y propusieran una multa de 900 euros por persona por haber deteriorado el mobiliario urbano con su acción protesta. Según las propias jóvenes, ninguno de los policías había documentado correctamente lo sucedido, hasta el punto de que no podían saber si ellas habían sido las autoras de las pintadas. Sin embargo, fueron multadas con 2.700 euros en total.
Al entender que la multa era “completamente desproporcionada”, iniciaron un proceso administrativo contra el Ayuntamiento de Granada al ser este el encargado de gestionar las sanciones que impone su cuerpo municipal de policía. En aquel momento, el Consistorio reconoció que las cuantías eran muy altas y rebajó las mismas hasta los 250 euros por persona. Algo que en todo caso no convenció a las activistas ni a las organizaciones que las respaldan (Fridays For Future, Stop Represión y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía), por lo que decidieron acudir a la justicia ordinaria.
Dos años de espera
Un proceso judicial que se ha alargado más de dos años, incluyendo en ese periodo un cambio de Gobierno en el Ayuntamiento de Granada del bipartito entre Ciudadanos y Partido Popular al PSOE. No obstante, esta permuta no ha modificado el procedimiento ya que, pese a que se solicitó que las multas quedaran sin efecto, el Ejecutivo local no contestó hasta el pasado 3 de junio cuando, tras celebrarse los primeros juicios de las activistas contra el Consistorio, el propio Ayuntamiento anuló las sanciones.
Ahora, ha sido la justicia ordinaria la que ha confirmado el final de las actuaciones contra las jóvenes que reclamaban “justicia climática y social” y protestaban contra el “cambio climático”. Con el archivo de los tres procedimientos abiertos, las activistas no tendrán que abonar los 250 euros que se les solicitaban por persona. No obstante, para las organizaciones que las respaldan, estos hechos y su desarrollo constituyen un ataque “contra la libertad de expresión”. “Es extremadamente grave que se sancione con multas tan desproporcionadas una acción pacífica dirigida a concienciar a la ciudadanía sobre los efectos que ya está teniendo la crisis climática”.
Si bien se muestran satisfechas por el desenlace final, estas entidades ecologistas y por la justicia social lamentan que ayuntamientos como el de Granada estén “más preocupados” en perseguir a personas que luchan contra el cambio climático que por las propias consecuencias del mismo. “El Ayuntamiento de Granada debería tomarse en serio de una vez este problema”, concluyen.