Ocho cedros que estaban situados en la avenida de Andalucía de Granada capital han sido talados para construir una rotonda. Un hecho que ha enfrentado al gobierno municipal del Partido Popular con el PSOE. Estos últimos acusan a la alcaldesa, Marifrán Carazo, de practicar un “arboricidio” de especies que “estaban sanas” y justo en un momento en el que las medidas contra el cambio climático indican la necesidad de que haya árboles. Además, los socialistas afirman que había un proyecto para su conservación, algo que niegan desde el Consistorio acusando el PSOE de hacer “demagogia” con este asunto.
El origen de esta polémica se encuentra en las obras que se están realizando en la citada avenida de la ciudad con el fin de mejorar el tráfico rodado en este punto. Se va a instalar una rotonda que pretende con ello eliminar el semáforo que regula el cruce de la avenida de Andalucía con la calle Sagrada Familia. Se trata de uno de los puntos más conflictivos y por eso es un asunto sobre el que el Ayuntamiento de Granada lleva años trabajando.
En concreto, la actual construcción es fruto de una planificación llevada a cabo en 2021, cuando el alcalde de Granada era Luis Salvador, de Ciudadanos, y el Partido Popular gobernaba en coalición con los naranjas. En aquella fecha, el concejal de Urbanismo, Luis González, promovió la construcción de una rotonda que está cofinanciada con la Diputación de Granada y cuenta con fondos europeos de las Estrategias de desarrollo urbano sostenible e integrado (EDUSI) cuya aportación asciende a 480.000 euros. El proyecto lo heredó el PSOE de Francisco Cuenca cuando accedió a la Alcaldía después de la autodestrucción del bipartito entre Cs y PP.
Los socialistas trataron de salvar los cedros que ahora han sido talados y para ello elaboraron un presupuesto, acordado con la empresa Sorigué, para que estos árboles fuesen trasplantados a otra ubicación. Según el documento, al que ha tenido acceso este medio, el importe total de esta operativa ascendería a 38.843,75 euros por dos de los árboles que no tenían posibilidad de permanecer tras la construcción de la rotonda. El resto quedaban a expensas de un cambio en el proyecto para conservarlos sin tener que trasladarlos. Pero ni una cosa ni otra, a pesar de que la partida detalla muy concretamente cómo se llevaría a cabo el trasplante de los árboles, contando incluso con la policía municipal para regular el tráfico. Por otro lado, se especifica que los cedros serían reubicados en un radio máximo de 20 kilómetros.
Pero nada de esto ha sucedido y lo que antes era un bulevar con quince cedros, en las próximas semanas pasará a convertirse en una rotonda en la que sólo sobrevivirán siete. Para el PSOE, que puso en marcha el plan para el trasplante, lo que ha sucedido en este caso no tiene justificación puesto que además se trataba de “árboles sanos” que han sido talados en un momento en el que las medidas contra el cambio climático recomiendan justo lo contrario. El que fuera concejal de Medio Ambiente durante el anterior mandato y encargado de redactar el presupuesto de conservación, Jacobo Calvo, explica a este medio que el proceso para salvarlos no era sencillo al haber una planificación previa.
Para que estos cedros no fuesen talados definitivamente, la opción pasaba por hacer “una modificación presupuestaria aprovechando el canon del contrato”. A partir de ahí, la voluntad pasaría por hacer lo mismo “con el resto de cedros afectados de la rotonda”. Calvo insiste en que fue un proyecto “heredado” y que en vez de buscar “culpables” decidieron buscar “soluciones” para salvar los árboles. Llegando incluso a plantear una modificación de la rotonda para salvar la mayoría de árboles sin que mediase traslado alguno de los ejemplares.
Por su parte, el actual equipo de Gobierno, dirigido por Marifrán Carazo, niega que el PSOE hubiera pretendido salvar realmente estos cedros. El concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, asegura que los socialistas “podrían haber intentado en diciembre de 2022 el trasplante que tanto reclaman ahora y haber incluido una partida económica para este fin. Al no hacerlo se pone de manifiesto la falta de interés que tenían al respecto”. Recuerda que si no se lleva a cabo la obra antes de final de año se pierden los fondos europeos y se compromete a “buscar financiación” para plantar el doble de los árboles de los que se quiten.
Desde el Ayuntamiento matizan que se refieren a diciembre como la fecha que habría sido la ideal para trasplantar estos árboles porque es la que indican los técnicos municipales como la “más favorable para esta especie”. Según Catalina, hay informes técnicos que indican que “la opción de trasplantar los ocho árboles afectados se debe descartar por dos razones de peso: estar fuera de la época de trasplantes, lo que deja una escasa probabilidad de éxito, y por el elevado coste del trasplante de esos ejemplares, estimado en más de 140.000 euros”.
En todo caso dice que, de los 15 árboles en total a los que afecta esta rotonda, siete van a salvarse gracias a “soluciones constructivas alternativas, como mover pasos de peatones o variar el trazado del carril bici”. Y tacha de demagógica la actitud del PSOE porque “las obras se adjudicaron en mayo de 2023” cuando aún estaban los socialistas al frente del Consistorio. Un extremo que no es incompatible con el hecho que el proyecto se empezó a gestionar en 2021 con Cs y PP en el equipo de Gobierno, tal y cómo recuerdan desde el PSOE.
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