Sierra Nevada no podrá utilizar más agua de la que tiene concedida actualmente para generar nieve artificial. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha decidido prorrogar la concesión que está vigente desde 2007 y que supone la mitad de agua de la que solicita Cetursa, la empresa pública dependiente de la Junta de Andalucía que gestión la estación de esquí de Granada. Según explican fuentes oficiales, la actual concesión se prorrogará hasta 2026 en los mismos términos que hasta ahora, pese a que el Ejecutivo regional había pedido el doble de agua para crear nieve.
Cuando en febrero de 2024 acabe la concesión que tiene actualmente Sierra Nevada para utilizar el agua de la montaña, Cetursa tendrá que seguir utilizando la misma cantidad hasta 2026. Así lo ha decidido la CHG tras ampliar de forma temporal y por un periodo máximo de dos años -el máximo que concede la ley- la concesión vigente desde 2007. Desde entonces, Sierra Nevada puede utilizar 350.000 m3/año del río Monachil entre noviembre y marzo, pero recientemente Cetursa ha pedido más del doble para alcanzar los 725.000 m3/año.
La Confederación recuerda que no puede conceder más recursos hídricos para generar nieve artificial porque la solicitud, que está en trámite, aún no tiene todos los permisos. “La CHG transmite la necesidad del pronunciamiento del posible impacto medioambiental de esta ampliación de metros cúbicos. Esta tramitación no ha sido finalizada al haberse dilatado tanto en el tiempo la resolución de la Autorización Ambiental Unificada de la administración autonómica competente”.
Una realidad que choca con las intenciones de la Junta de Andalucía. El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, decía esta misma semana que la petición para ampliar la concesión es “perfectamente sostenible” porque “cuando llega el deshielo el agua vuelve al cauce de los ríos”. Una opinión que es contraria a la que tienen los ecologistas que asumen que se pone en peligro la biodiversidad al “esquilmar” los recursos cuando la montaña los necesita y especialmente ahora que se atraviesa un periodo de sequía. Siendo Granada la provincia más afectada en Andalucía con las menores precipitaciones de la última década, apenas 55 l/m².
La CHG pretende esperar a que se resuelvan los expedientes medioambientales antes de proceder a ampliar o mantener la actual concesión. “Dado que el proceso de estos expedientes es extenso y riguroso, acorde a la ley y garante de las condiciones medioambientales, la CHG está tramitando una autorización temporal de igual volumen de la concesión actual por un periodo máximo de dos años, como permite la ley. Y así garantizar que la actividad de Cetursa pueda desarrollarse con total normalidad a la espera de la resolución de los citados expedientes”.
Una sanción en trámite
Al mismo tiempo, desde el organismo de cuenca recuerdan que está en marcha un expediente sancionador contra Cetursa por utilizar precisamente el agua que solicita fuera del periodo de concesión, entre abril y septiembre. Al parecer, según una denuncia de Ecologistas en Acción, la empresa pública ha extraído agua para llenar dos balsas que utiliza para la creación de la nieve artificial y lo habría hecho fuera del plazo en el que tiene permiso. Un hecho que inspeccionó la Confederación este verano y por el que se levantó un acta de denuncia. “Esto ha dado lugar a la incoación de un expediente sancionador que se está tramitando y que conllevará, si se confirma el incumplimiento, su correspondiente sanción”.
“El pasado mes de noviembre, coincidiendo con el comienzo del periodo autorizado en la concesión actual, la CHG procede al levantamiento del precintado de dos de las cinco tomas precintadas, dado que son las autorizadas en la concesión. Debido a esto, Cetursa ha incluido, en su solicitud de ampliación temporal, la autorización y regulación de las tres tomas restantes, para la mejor captación del volumen de agua otorgado, sin que suponga un aumento de este volumen”. Por lo que la estación de esquí granadina podrá seguir utilizando el mismo agua de la que venía haciendo uso, pero no podrá duplicarla hasta que la CHG no lo permita con una concesión, si es que existen informes favorables al respecto.