Una escena inusual ha sacudido la calma de los vecinos de Salobreña (Granada) este miércoles cuando miles de peces muertos han sido encontrados en la playa del Peñón. Un hecho insólito que, por el elevado número de peces encontrados, ha llamado la atención de los ecologistas que temen que tras este suceso se encuentre un nuevo vertido en la costa tropical granadina. No en vano, sostienen que desde hace tiempo se están produciendo vertidos de hidrocarburos cerca de la citada playa.
Según explica Juan Antonio Martínez, de Ecologistas en Acción, “nos sorprendió mucho ver tantos peces muertos en esas circunstancias”. Para el activista, se cumplen determinadas condiciones que invitan a pensar que tras esta muerte masiva se pueda encontrar agua contaminada por algún tipo de residuo. Martínez explica que “nunca habíamos visto tantos peces muertos con la boca tan abierta”. Una estampa en la que basan una de las pistas que abonan la teoría del vertido, pero no es la única.
Desde Ecologistas en Acción también creen que los peces podrían haber fallecido al haber sido víctimas de algún escape de combustible para barcos. Sostienen que, desde hace años, la zona de la playa de las Azucenas en Motril viene sufriendo escapes de hidrocarburos procedentes del puerto marítimo motrileño. Allí repostan los barcos para faenar y puntualmente, según denuncian los ecologistas, se han producido vertidos de estos productos químicos que afectan a la supervivencia de las especies marinas.
Se da la circunstancia de que Motril y Salobreña están muy cerca. A poco más de cinco kilómetros entre la citada playa de las Azucenas y la del Peñón en la que han aparecido los peces. Por eso, los ecologistas no creen que lo ocurrido tenga que ver con que algún pesquero haya abandonado su mercancía. “Normalmente, cuando un pesquero abandona los peces de arrastre, lo hace mientras se está dirigiendo al Puerto de Motril y no se para en Salobreña para hacerlo”, explica Juan Antonio Martínez.
El Seprona investiga
Los peces fueron vistos a primera hora de la mañana y según relata el ecologista, algunos vecinos de Salobreña se acercaron con bolsas a llevarse cierta cantidad de ellos. Miembros del Consistorio salobreñero también se dieron cita en el lugar para constatar lo ocurrido y, de acuerdo con la versión del activista, procedieron a limpiar buena parte de la zona ante la desagradable escena de la que estaban siendo testigos vecinos y curiosos.
Sin embargo, el Seprona de la Guardia Civil, avisado por el Ayuntamiento, no se personó en la playa del Peñón hasta la tarde. “Cuando llegaron quedaban muchos menos peces de los que había por la mañana”, explica Martínez. No obstante, el Seprona tomó muestras de los peces y según han relatado fuentes del cuerpo a eldiario.es/andalucia, las mismas ya han sido enviadas para su análisis y para determinar si los peces aparecieron por un vertido o no. Las mismas fuentes explican que el Seprona trabaja precisamente con la hipótesis de que los peces sean fruto del abandono de un pesquero y no de un escape de agua contaminada.
El Seprona basa sus pesquisas en que todos los peces eran lachas y que este tipo de actividades ocurren con relativa frecuencia cuando un pesquero no encuentra dónde vender su producto. No obstante, aún han de pasar semanas para que se llegue a una conclusión al respecto.
El Ayuntamiento de Salobreña ha declinado hacer declaraciones al respecto de lo ocurrido. Desde el Consistorio argumentan que la investigación de los hechos está en manos del Seprona y que deberá ser este cuerpo especializado de la Guardia Civil el que determine qué ha podido pasar. Si se trata de deterioro por causa de un vertido o no, no se sabrá, al menos, hasta el próximo mes de enero.