Derechos humanos
Patrick Zaki, el estudiante egipcio de la Universidad de Granada (UGR) que lleva tres años retenido en Egipto por activismo, tendrá que seguir esperando para alcanzar su libertad. La justicia egipcia ha vuelto a aplazar la vista en la que se iba a decidir si se le retiraban todos los cargos que aún pesan contra él y ha pospuesto la cita hasta el próximo 9 de mayo. Se da la circunstancia de que este nuevo aplazamiento, que es ya el noveno que sufre el joven, ocurre justo cuando se cumple el tercer aniversario de su detención.
El activista, de 32 años, fue detenido en febrero de 2020 por las autoridades egipcias acusado, presuntamente, de “difundir noticias falsas” e “incitar a la violencia y a cometer delitos de terrorismo”. Desde entonces, pasó dos años en prisión en los que su entorno relató fue víctima de maltrato tras un arresto en el que se retuvo aprovechando que estaba en Egipto de vacaciones para visitar a su familia. No obstante, según oenegés como Amnistía Internacional, Patrick Zaki fue encarcelado por publicar un post en Facebook crítico contra el presidente de Egipto, Abdelfatah Al-Sisi, que llegó al poder tras el golpe de Estado de 2013 contra Mohamed Morsi. Al-Sisi está acusado por instituciones y activistas de todo el mundo de violar derechos humanos.
A pesar de contar con respaldo internacional para recuperar su libertad, Egipto ha hecho oídos sordos ante las organizaciones que acusan al estado egipcio de estar reteniendo a un joven por el hecho de ser “activista por la igualdad”. Si bien aún no ha podido salir de su país natal, desde diciembre de 2021 no está en prisión después de haber abonado una fianza y sigue cursando sus estudios de forma online en el Máster Erasmus Mundus en Estudios de las Mujeres y de Género (Gemma), coordinado por la UGR. Formación que retomará presencialmente en cuanto pueda viajar a España a pesar de que en condiciones normales se habría extinguido ya su relación estudiantil, la coordinación de esta cátedra está haciendo una excepción con él.
Adelina Sánchez, coordinadora del máster Gemma y enlace de Patrick con la UGR, explica a este medio que Egipto no ha aportado “ninguna razón” que justifique este nuevo aplazamiento. De hecho, está siendo la práctica habitual en este caso por parte de la justicia egipcia: “No lo pueden dejar salir porque es demasiado famoso. Daría conferencias. Estamos hablando de una dictadura, ¿qué se puede esperar?”. Por otro lado, la Universidad de Granada ha emitido un comunicado en el que destaca que el joven activista está siendo retenido “sin causa justificada”.
Zaki es activista por los derechos de los coptos (egipcios que profesan algún tipo de fe cristiana) y del colectivo LGTBIQ+. Por ello y desde el principio, la UGR se ha posicionado del lado de su estudiante y espera que el caso finalice con su absolución total. En febrero de 2020, tras una concentración que reunió a unas 150 personas, la universidad granadina puso en marcha “todos los mecanismos existentes a través de la Embajada” en cuanto se conoció su detención, exigiendo a todas las autoridades responsables que se garantizaran “los derechos de asistencia letrada y todas las garantías procesales al detenido”.
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