El abogado de la expareja de Juana Rivas, el italiano Francesco Arcuri, ha pedido al Juzgado de Instrucción 9 de Granada que archive el procedimiento que mantiene abierto por la querella presentada contra su cliente por falsificación de documento público en la nacionalidad italiana de sus hijos.
En un reciente escrito, al que ha tenido acceso Efe, el letrado Enrique Fabián Zambrano formaliza ante el juzgado su personación, aporta distinta documentación, solicita la declaración de Juana Rivas y, finalmente, que se acuerde el archivo de las actuaciones.
También pide que se dé traslado de las mismas al Decanato de los Juzgados por la que considera “más que posible” comisión por parte de Rivas, con la querella que dio lugar a esta última investigación, de un posible delito contra la administración de justicia.
Francesco Arcuri se personó en la causa de forma voluntaria tan pronto como tuvo conocimiento de la misma a través de los medios de comunicación, ha dicho su abogado.
Zambrano recuerda que la base de la denuncia de Rivas es la posible falsificación de documentación oficial por parte de Arcuri, aunque no hizo “ni una sola objeción” a la verosimilitud de la misma en todo el procedimiento de devolución de los menores hijos que duró cerca de un año.
“Rivas no pudo, ni puede, ni podrá, oponer nada al respecto porque ha conocido perfectamente la situación personal y administrativa de sus hijos, más cuando ella ha sido parte necesaria y activa en ella”, indica en el escrito.
Por tanto, sostiene que esta vecina de Maracena interpuso la querella que ha dado pie a las actuaciones “con pleno y absoluto conocimiento” de la falsedad de las afirmaciones que en aquella se contienen.
En este sentido, insiste en que ella conoce “sobradamente” la condición italiana de sus hijos, sin negarla jamás, y que participó activamente en la solicitud de los documentos de identidad en ese país.
Por ello el representante legal de la expareja de Juana Rivas ve en la querella presentada un “evidente y a priori burdo intento de defraudar a la justicia española”, ya que los niños, tienen documentación de identidad italiana que los acredita administrativamente, con validez para viajar desde Italia, a la par que poseen la nacionalidad española, ambas de origen.
Juana Rivas se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores al haber permanecido un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre.
Esta madre ha justificado siempre que intentó actuar para protegerlos frente a Arcuri, que fue condenado en 2009 por lesionarla y al que Juana denunció nuevamente por maltrato en julio de 2016, denuncia pendiente de resolución por la justicia italiana.