Granada se desborda en su primer fin de semana con apertura de bares y toque de queda más allá de las diez

El primer fin de semana con alivio de las restricciones por la pandemia de la Covid-19 en Granada, ha dado pie a cierto descontrol entre los visitantes y los vecinos de la capital. Con una tasa de incidencia de contagios de coronavirus que supera aún los 180 a 14 días por cada 100.000 habitantes y tras dos meses con los bares cerrados a las seis de la tarde y con el toque de queda a las diez de la noche, la reapertura de la hostelería hasta las diez y media noche y la ampliación del toque de queda hasta las once, han hecho que la Policía Local de Granada haya tenido que emplearse a fondo.

Según datos policiales, durante el fin de semana se han recibido más de un centenar de llamadas para atender incumplimientos del estado de alarma. Especialmente el viernes cuando los agentes municipales recibieron 184 avisos. Precisamente ese día se tuvo que desalojar un local de copas que excedía el aforo permitido. En su interior, había 140 personas cuando el máximo permitido apenas llegaba a las 40.

En total, la Policía Local de Granada ha tenido que poner 171 multas por no cumplir con las normas sanitarias. La mayoría de ellas han sido por no respetar el toque de queda y por fiestas ilegales en pisos de estudiantes. De hecho, el sábado los agentes tuvieron que acudir a 71 viviendas en las que se habían denunciado ruidos por presuntas fiestas en las que no se respetaba el aforo ni las medidas sanitarias. Un dato que dobló a lo que ocurrido el viernes cuando los municipales acudieron a 41 pisos por ese mismo motivo.

Lo cierto es que la sensación que ha dejado Granada a pie de calle ha sido muy similar a momentos previos a la pandemia. Las calles han estado a rebosar, a lo que ha ayudado el buen tiempo, y los bares y restaurantes han colgado el cartel de “lleno” en la mayoría de ellos. De ahí que la policía municipal haya puesto 43 multas por incumplir el toque de queda, 41 por fiestas ilegales en pisos de estudiantes, 32 por no llevar la mascarilla, 8 por exceso de aforo en restauración, 3 por no respetar las restricciones de movilidad y 2 por botellón en plena calle.

Falta de medios

A todo ello hay que sumar la falta de efectivos que denuncian desde la Policía Local de Granada. Aunque el concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz, afirma que ha habido 34 agentes patrullando de media en cada turno, fuentes policiales lo niegan y aseguran que ha habido muchos menos policías. Sobre todo, el sábado, cuando más actividad hubo en las calles de la ciudad de la Alhambra.

De los 34 agentes de media que anuncia el Ayuntamiento que han patrullado en cada momento la capital granadina en el último fin de semana, el sábado hubo la mitad tanto por la tarde como por la noche. Según fuentes policiales consultadas, la falta de agentes provocó que de las 130 llamadas que se recibieron el sábado, solo pudieran atenderse 85. Una cifra que, dicen los policías consultados, pone de manifiesto que los municipales están “desbordados por la cantidad de gente que hay en la calle, en el centro y en el Albaicín”.

Estas fuentes van aún más lejos y dicen que las estadísticas de servicios están “falseadas” porque no se está reforzando la plantilla en momentos que lo necesitan. “A las patrullas les dicen que hagan minutas de servicio diciendo que se han pasado por una determinada zona quince veces cuando en realidad sólo se pasan una vez”.