La ausencia de grupos y asociaciones de izquierda en la celebración de la Toma de Granada ha marcado una conmemoración que ha resultado ser más calmada de lo habitual. La cita, que recordaba el 532 aniversario de la conquista de la ciudad por parte de los Reyes Católicos al rey musulmán Boabdil, se ha saldado sin incidentes. Paradójicamente, la polémica está tan asumida en esta celebración cada 2 de enero a los pies de la Alhambra que la tranquilidad ha sorprendido a los presentes.
La mañana ha sido muy tranquila en la Plaza del Carmen, lugar en el que se levanta el Ayuntamiento de Granada. En este punto, suele ser donde grupos de izquierda y de derechas se enzarzan en peleas dialécticas que suelen conllevar insultos y en alguna ocasión, incluso encontronazos físicos, como el que tuvo lugar en 2020. Sin embargo, esta vez, el silencio ha sido la nota más llamativa de toda la conmemoración. Tan sólo se han escuchado algunos vítores a España, a la Legión y a “la derecha”, acompañados de sonoros aplausos, pero sin ningún momento de exaltación especialmente llamativo.
Los acordes de la banda que han hecho sonar los diferentes himnos, así como la trompeta de la Legión, han sido lo que más se ha dejado escuchar en la Toma de Granada más tranquila que se recuerda. También la primera en la que han estado presentes todos los partidos políticos del Consistorio (PP, PSOE y Vox), ya que desde mayo no hay representación de la izquierda alternativa a los socialistas, que año tras año se han negado a acudir a esta conmemoración por no estar de acuerdo con lo que implica, según su criterio.
Todos los años, grupos de izquierda irrumpen en la Plaza del Carmen al grito de “no a la Toma, sí a Mariana (Pineda)” o “los genocidios no se celebran”, generando así el rechazo de los presentes que suelen insultarles por “reventar” el acto, según su opinión. De hecho, en otras ocasiones, se han visto banderas preconstitucionales como respuesta a los grupos de izquierda y como exaltación ultranacionalista. Pero este 2024 nada de esto ha ocurrido. Hasta el punto de que incluso se podía leer en el rostro de los presentes un cierto aire de sorpresa y ligero aburrimiento al ausentarse la crispación política que marca cada año esta cita local.
Sin más, los actos se han sucedido desde las 11:30 de esta mañana, incluyendo la tradicional visita a las tumbas de los monarcas y Juana I de Castilla y Felipe I de Castilla, para finalizar con la tremolación del pendón real en el balcón del Ayuntamiento. Ese momento ha sido el único en el que se ha podido percibir más exaltación de la generada durante el resto de la jornada, cuando tras el himno de España se ha escuchado un sonoro aplauso y se han procedido a corear “vivas” a la bandera.
La primera Toma del PP en casi diez años
Todo en un día de la Toma que también ha sido el primero en el que el Partido Popular ha vuelto a llevar el bastón de mando, nueve años después de la salida de Torres Hurtado del Consistorio por la 'Operación Nazarí', una causa urbanística de la que ha sido absuelto el exalcalde. La actual regidora, Marifrán Carazo, se ha paseado con la comitiva recibiendo el cariño de algunos de los asistentes, incluso la emoción de algún granadino que le ha llegado a gritar que es la “mejor alcaldesa”. Carazo ha querido destacar la “importancia histórica” de esta celebración y la presencia de la mujer en ella, ya que las concejalas Carolina Amate y Rosario Pallarés han portado el pendón y lo han tremolado en el balcón del Consistorio.
Ni siquiera ha sido destacada la presencia de Vox, cuyos grupos de extrema derecha se suelen agolpar en la Plaza del Carmen. Tampoco ha acudido ningún líder nacional de la formación para aprovechar el evento como una exaltación patriótica y contra la migración, un discurso que sí han utilizado en años anteriores. Esta vez, y justo cuando el foco está puesto en las algaradas que están protagonizando grupos extremistas en la calle Ferraz de Madrid, la formación de Santiago Abascal ha pasado desapercibida en la Toma de Granada.
Lo que sí se ha celebrado en su tono previsto ha sido el evento contra la Toma y por la convivencia que ha celebrado la asociación Granada Abierta en la Fundación Euroárabe. Esta organización plantea cada 2 de enero una alternativa a la conmemoración por los Reyes Católicos con el fin de huir del discurso que centra este día en un elogio a la conquista cristiana de Granada, frente a la expulsión posterior de los granadinos árabes y judíos que también vivían en la ciudad.