Nueve años después, Granada vuelve a celebrar un Día de la Toma en el que el Partido Popular gobierna en solitario. Un titular que no es menor, teniendo en cuenta la confrontación política y social que suele generar en las calles de la ciudad este evento, que conmemora la conquista de la capital granadina por parte de los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492. En los últimos años, eliminando el factor pandemia de la ecuación, ha seguido generando controversia. Incluso el PSOE, que accedió a la Alcaldía, llegó a votar en contra de su celebración como tal.
En esta ocasión, está previsto que la polémica festividad local se celebre con normalidad, superadas ya las restricciones que llegaron a limitar los actos durante varios años por la Covid-19. Empezará al filo de las 11 de la mañana en la Plaza del Carmen, en la que se darán cita los tres partidos políticos con representación municipal: Partido Popular, PSOE y Vox. Algo que no ha ocurrido nunca, puesto que Izquierda Unida y posteriormente Unidas Podemos se ausentaron siempre de este evento por no estar a favor de que se celebre, dejando incompleta la comitiva local de concejales.
Porque, como cada año, lo que genera la Toma de Granada es un cruce entre partidarios y detractores. Los primeros se dividen en dos grupos: quienes consideran el día como parte de la tradición local granadina, sin aportarle más connotaciones, y quienes ven en esta conmemoración una oportunidad para hacer gala de un patriotismo de extrema derecha. De hecho, es habitual que se presenten en la Plaza del Carmen -donde tienen lugar los actos centrales con el estandarte de los Reyes Católicos- asociaciones y partidos ultraderechistas. En alguna ocasión, se han podido ver incluso banderas preconstitucionales, que fueron prohibidas por el Consistorio bajo amenaza de multa.
Del otro lado, están quienes se oponen a que Granada siga celebrando un evento que implica la exaltación del “genocidio” que los Reyes Católicos llevaron a cabo en América tras apoyar su colonización de la mano de Cristóbal Colón después de conquistar la ciudad. Además, piden que deje de conmemorarse La Toma porque también implica celebrar la expulsión de los árabes y judíos que vivían y eran granadinos en aquella época, al entender que fue una limpieza étnica de la que aún hoy sacan pecho los ultraderechistas.
Con posiciones tan antagónicas, es habitual que partidarios y detractores acaben gritándose e insultándose mutuamente en la Plaza del Carmen mientras se celebran los actos de La Toma. Algo que se ha acrecentado desde que la Legión también participa en la celebración. En 2020, la tensión fue tan elevada que hubo una trifulca entre quienes piden que no se siga celebrando este día y que se cambie la festividad local por el día en que Mariana Pineda fue asesinada, y quienes aprovechan la tesitura para exaltar su ultranacionalismo.
Por otro lado, la presencia de Vox en el Ayuntamiento de Granada sigue marcando un año más esta cita. Los de Santiago Abascal han utilizado para su beneficio la conquista de los Reyes Católicos para hacer gala de mensajes xenófobos en redes sociales que han generado polémica. Al mismo tiempo, cada año alguno de sus líderes más destacados, como Macarena Olona o Javier Ortega-Smith, se ha acercado a los actos de La Toma para afianzar el tinte de extrema derecha que generan los enfrentamientos.
En esta ocasión, Vox volverá a estar presente, aunque no se ha confirmado quiénes, además de sus tres concejales, acudirán como invitados. Lo que sí es seguro es que tras comenzar los actos sobre las 11, media hora más tarde, el estandarte de los Reyes Católicos será paseado por el centro de la ciudad hasta llegar a la Catedral, donde habrá una misa que en años previos también fue polémica por los pasajes xenófobos que se llegaban a escuchar por parte del sacerdote. Finalmente, se tremolará el pendón en la plaza del Ayuntamiento.
Para contraprogramar la conmemoración de la conquista de Granada, habrá otro acto alternativo. La plataforma Granada Abierta reunirá a intelectuales y artistas en la Fundación Euroárabe, a partir de las 11 de la mañana, bajo el lema “Por la convivencia, no a la Toma” con el fin de volver a poner de relieve su rechazo a estos actos. Será también un homenaje al pintor Juan Antonio Díaz.
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