A las personas negras se las identifica 42 veces más que a las blancas y de rasgos 'europeos'. Es una de las principales conclusiones del informe ‘Identificaciones por perfil étnico en Granada’ , realizado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) en colaboración con el Instituto de la Paz y los Conflictos (IPAZ) de la Universidad de Granada (UGR), que no pretende otra cosa que denunciar que la Policía Nacional practica “identificaciones discriminatorias” hacia minorías étnicas.
El acto policial de pedir la documentación a una persona, según constata el estudio, se basa en el color de piel, rasgos étnicos o forma de vestir (por ejemplo, de una religión específica) en lugar de en una sospecha razonable de que alguien haya cometido un delito. Este tipo de identificaciones basadas en perfiles étnicos “son discriminatorias y criminalizan a minorías”, lamenta el estudio.
¿Las consecuencias? “Las personas pertenecientes a los grupos más frecuentemente identificados sienten miedo y la sociedad mayoritaria percibe que si se les detiene será porque están cometiendo algún delito”, indica el informe presentado este martes en Granada, basado en entrevistas y en observaciones directas en la Estación de Autobuses de la capital granadina.
La población africana es, con diferencia, las más discriminada en este tipo de situaciones, con hasta 42 veces más posibilidades de ser identificada; la población gitana, hasta 12 veces más; la de origen magrebí hasta 10 veces más; y la latinoamericana hasta 8 veces más en comparación con el grupo llamado caucásico (personas con piel blanca y que la sociedad mayoritaria suele identificar como europeos). Los datos recabados demostrarían que estos grupos sufren “un control policial más frecuente que la población blanca sin rasgos étnicos definidos”.
Este informe, según los autores, representa uno de los pocos estudios cuantitativos realizados en España que investiga el uso de los perfiles étnicos en las identificaciones policiales, y el único que lo hace a través de observaciones directas y no solo a través de entrevistas y encuestas. El motivo para realizar el trabajo fueron las numerosas quejas que la delegación de APDHA en Granada ha venido recibiendo a lo largo de los últimos años de la población migrante, especialmente de personas provenientes del África Subsahariana, Magreb y Latinoamérica, por haber sido víctimas de identificaciones policiales basadas en su color de piel y/o origen étnico.
Los autores recuerdan que en las normativas y convenios firmados por España se señala claramente que todas las personas deben tener los mismos derechos y el mismo trato por parte de la policía, independientemente de su apariencia física, rasgos étnicos, nacionalidad, sexo, vestimenta, religión, etc. “En este estudio confirmamos que la policía para e identifica a las personas utilizando el criterio de perfil étnico”, lamentan.
El informe concluye la población africana, magrebí, gitana y latinoamericana se siente más identificada que la población mayoritaria. Entre otros datos se recoge que el 71% de las personas identificadas entrevistadas afirmaron no haber recibido ninguna explicación por parte de la Policía ni antes ni después de haber sido identificadas. El 79% consideró que la policía se había comportado con ellos de manera correcta.
Según apunta el informe, un porcentaje importante de las personas entrevistadas (37%) afirma no saber que las identificaciones policiales no pueden ser discriminatorias, y un 22% no responde a esta pregunta. El estudio califica de “preocupante” el hecho de que “un 59% de las personas pertenecientes a las minorías étnicas piensen que pueden ser identificadas exclusivamente por sus rasgos o color de piel”.
Metodología y otro estudios
El estudio se ha basado, en primer lugar, en entrevistas directas con personas de distintos grupos étnicos, en lugares variados, durante el mes de febrero 2015. Después se realizaron observaciones directas de las identificaciones policiales en la Estación de Autobuses de Granada, entre abril y mayo de 2015, con observación diaria de lunes a domingo durante un mes entre 9h–11h y 19h–21h, y entrevistas a algunas de las personas que fueron objeto de las mismas. Para conocer el porcentaje de la población general que suponían los diferentes grupos étnicos se realizó un recuento de los grupos a los que pertenecían todas las personas presentes en la estación durante tres días.
Según el informe, existen otras investigaciones sobre la materia que arrojan resultados similares a los de Granada: existe una desproporción en la identificación policial de personas pertenecientes a minorías en España en comparación con la de aquellas de origen caucásico. Excepto la población africana negra, que en el trabajo granadino aparece significativamente más identificada, el resto de los grupos minoritarios obtienen porcentajes muy similares.
Además, se aprecian similitudes entre las investigaciones en cuanto a las variables de sexo y edad de las personas identificadas, predominando la identificación de población masculina (87.8%) y personas jóvenes (82.3% entre 18 y 40 años). El estudio considera interesante que solo el 5.6% de las mujeres con velo fueron identificadas por la Policía en Granada, mientras que en los datos obtenidos por la Universidad de Valencia se detectó que los musulmanes han sentido un peor trato durante las identificaciones que los cristianos y las personas pertenecientes a otras religiones.