La Junta de Andalucía da vía libre a la búsqueda de la fosa de Federico García Lorca

La Junta de Andalucía no impide abrir la tierra en Alfacar (Granada) para buscar la conocida como 'fosa de Lorca'. La Asociación Cultural Regreso con Honor, promotora del sondeo arqueológico, podrá actuar en la zona del posible enterramiento del maestro republicano Dióscoro Galindo, los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas y el poeta Federico García Lorca: el Peñón del Colorado, antiguo campo de instrucción de las tropas falangistas.

El colectivo pidió permiso a la Dirección General de Memoria Democrática de la Consejería de Cultura para una intervención privada con un coste de unos 36.000 euros sufragados con fondos propios. Una “situación nueva” que, tras el informe de los servicios jurídicos, resuelve que las actuaciones de cata, sondeo y localización arqueológica no requieren autorización oficial de la Junta. Otra cosa es si aparecen restos óseos de represaliados por el franquismo con evidencias de muerte violenta. En ese momento, la Administración autonómica retomará el proceso para culminar la exhumación. O si hace falta el beneplácito del “titular de los terrenos” afectados y de otros organismos sobre los que pueda recaer alguna competencia.

Regreso con Honor (no es una asociación memorialista al uso) ya había amenazado con acudir a los tribunales si la solicitud de intervenir en Alfacar era rechazada. Cuentan, en el proyecto de búsqueda, con el respaldo de la familia Galindo y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en calidad de “familia política” de Arcollas y Galadí. Y venían denunciando los “escollos” que su investigación ha recibido por parte de los descendientes de García Lorca, impedimentos que, entienden, provocaban la “dilatación” de la respuesta de la Junta de Andalucía.

“Es la primera vez que se pedía autorización sin solicitar dinero y por eso se requiere un informe jurídico”, aclaran a eldiario.es/andalucia fuentes del Gobierno andaluz. “La Junta no es que no quiera buscar a Lorca, pero en estos momentos hay abiertos otros procesos y el que nos ocupa está aparcado después de dos búsquedas anteriores”, continúan.

De ahí la respuesta a Regreso con Honor. “Las tareas de prospección dirigidas a la localización de fosas comunes de la Guerra Civil española” no necesitan permiso de la Dirección General de Memoria Democrática pero sí, en cambio, “si se pretende llevar a cabo la exhumación de los restos humanos que se hallen en las mismas”. Todo, en virtud de “la normativa actualmente en vigor” para Andalucía, caso de la estatal Ley de Memoria Histórica y del Protocolo Andaluz de actuación en exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra, como reza en la documentación consultada por este periódico.

Tercera fase de una búsqueda infructuosa

La búsqueda en Alfacar estará coordinada por el arqueólogo Javier Navarro sobre estudios realizados por el investigador lorquiano Miguel Caballero, autor del libro Las trece últimas horas en la vida de García Lorca. Será una tercera fase sufragada por la asociación después de las anteriores impulsadas en 2009 y 2014 –entonces en manos de IU– por la Junta y que finalizaron, todas, sin hallar evidencias de enterramiento.

El último intento llegó en un enclave ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Cervera, a unos 500 metros del Barranco de Víznar. Cinco años antes, la primera y mediática búsqueda fue en el parque Federico García Lorca. Después de los estudios arqueológicos de los últimos años, los expertos de la asociación presentan un proyecto que no tiene ninguna variación desde el punto de vista técnico ni coste adicional.

Los estudios geoarqueológico, paleogeográfico y con antenas de georadar señalan un terreno con posibles alteraciones que corresponderían a tres pozos que podrían haber sido usados como fosas comunes. Datos que corresponderían con el paisaje original antes de la modificación realizada en 1997 para construir un campo de fútbol.

Para certificar si es la 'fosa de Lorca', los arqueólogos deberán retirar el relleno usado para nivelar la zona y delimitar los pozos. En uno de ellos estarían el poeta, Galindo y los dos banderilleros, según las fuentes manejadas. Un extremo que vería luz sólo si aparecen huesos humanos.

EL desacuerdo de la familia Lorca

Para el estudioso de la figura de Lorca, su investigación ha resultado “un puzzle” de elementos dispersos “que han ido encajando” para asegurar con “certeza absoluta” que los cuatro fueron ejecutados en el Peñón del Colorado. “Otra cosa es que los restos sigan ahí, pero tenemos la seguridad de dónde fueron asesinados y los pozos a los que fueron arrojados”, subrayaron.

Pero las indagaciones encontraban “escollos”. Uno importante es que la familia Lorca “impone” a la Junta que no se busquen los restos del poeta, lo que ha llevado a “dilatar” el proceso con “un año de silencio”, decían. Los investigadores también tuvieron palabras para el “biógrafo por excelencia” de Lorca, Ian Gibson, al que cuestionan: “Nos ha puesto en el camino a todos”, pero sus testimonios son “más que discutibles” y debe ser “revisados”. Gibson, según Navarro y Caballero, mantiene teorías “que no tienen lógica ninguna” al basarse en la “tradición oral” y revisar los errores de sus pistas.

Del “arma electoral” a la “vía judicial”

Sobre la intervención, Regreso con Honor entiende suficiente el beneplácito de una de las familias para iniciar los sondeos y aluden el caso de los hermanos anarquistas Manuel y Antonio Ramiro Lapeña, cuya exhumación del Valle de los Caídos ha sido autorizada por un juzgado. De ahí la petición a la Junta y la decisión de apoyar futuras medidas judiciales: “Si deciden ir por la vía judicial, les apoyaremos”, mantuvo el arqueólogo Javier Navarro.

Los promotores afrontan la intervención sin subvención pública, usando fondos propios recaudados a través de una campaña de donaciones, y con un procedimiento que aseguran acorde al protocolo andaluz de exhumaciones y a la legislación memorialista. La excavación es “deseable que fuese en verano”, según el equipo técnico. Quedan pues a la espera de ajustar calendario y abrir la tierra, toda vez que la Junta de Andalucía no pone impedimentos al inicio del sondeo.

Días atrás, la asociación había sido muy crítica tanto con la Administración como con la familia de Federico García Lorca. En un debate organizado en Madrid por bez.es, tanto Navarro como Miguel Caballero aventuraban “el hipotético caso de que la Junta, defensora de la Ley de Memoria Histórica y de la búsqueda de fosas, fuera obligada por la Justicia a abrir una fosa. Para ellos, que lo usan como arma electoral y política sería demostrar que tienen la misma sensibilidad para las fosas que el PP”, advertían, según informaba días atrás Europa Press.