El anuncio de la derogación de las fusiones hospitalarias de Granada y Huelva que ha provocado las dimisiones del viceconsejero de Salud, Martín Blanco y del gerente del SAS, José Manuel Aranda, ha hecho que por primera vez en meses la paz esté más cerca de volver al seno de la sanidad pública granadina. La decisión por parte de la Junta de hacer caso a las movilizaciones y poner freno a la fusión ha logrado algo inédito hasta el momento: que todos estén de acuerdo.
Lo que ha sucedido este martes supone que tanto las plataformas, que se han desmarcado de la reordenación sanitaria, como los sindicatos, que en las últimas fechas han protagonizado los principales movimientos contra el modelo sanitario del Gobierno andaluz, coincidan en sus posturas de cara a lo que a partir de ahora sucederá con la sanidad pública de Granada. Se trata de un hecho sin precedentes en las últimas semanas que exista una postura común y evidencia que todos coinciden en que el modelo sanitario ha de volver a una situación igual o al menos parecida a la que había antes del cierre del Hospital Clínico de San Cecilio y la apertura del nuevo centro hospitalario del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) el pasado mes de julio.
En primer lugar las plataformas ('Granada por su salud' y 'Plataforma trabajadores') celebran la decisión de la Junta de Andalucía y aplauden a la sociedad granadina que les ha respaldado en hasta cinco movilizaciones masivas. “La ciudadanía y los profesionales han hecho posible lo que parecía imposible” apuntan. Al tiempo que muestran su alegría por la decisión no bajan la guardia al asegurar que estarán “vigilantes” ante la nueva situación que se plantea tras las dimisiones del número dos y tres de la Consejería de Salud. Esperan que María Isabel Baena y Mariano Marín que asumirán los cargos de Martín Blanco y José Miguel Aranda respectivamente, tengan “predisposición a formar un nuevo equipo para abordar la reordenación sanitaria de forma completa y se inicie un verdadero diálogo con la ciudadanía y los profesionales”.
Satisfacción sindical
CCOO, UGT, Satse y CSIF son los sindicatos que en las últimas horas han precipitado la cascada de acontecimientos tras dejar claro que no volverían a reunirse con la Consejería de Salud hasta que no se les dejara claro que la negociación sería para lograr dos hospitales completos tal y como se viene reclamando en los últimos tiempos. Al entender que el mensaje por parte de la Junta había sido ambiguo hasta el momento, decidieron no acudir a la reunión que estaba prevista para este lunes con la propia gerente del complejo hospitalario de Granada, Cristina López y el ya exgerente del SAS, José Miguel Aranda. Un gesto que ha hecho que el Gobierno andaluz se haya visto en la tesitura de frenar la fusión porque la negociación a estas alturas parecía imposible.
Por eso sus reacciones al anuncio de la Junta han ido todas en el mismo sentido. Los cuatro sindicatos que firmaron un principio de acuerdo en diciembre con la gerencia del complejo hospitalario granadino y los dos que se marcharon del mismo (USAE y Sindicato Médico), creen que la medida anunciada este martes de derogar la fusión hospitalaria es una buena noticia para recuperar la cartera de servicios que reclaman profesionales y ciudadanos y que pasa por volver a tener dos hospitales completos. Pese a ello, los mismos sindicatos confían en que si bien es “un primer paso”, se muestran cautos sobre el camino que tomará a partir de ahora la negociación con el Gobierno andaluz.
El portavoz del Satse, Pepe Sánchez, en declaraciones a eldiario.es/andalucia explica que el proceso a pesar de la derogación va a tener que ser “largo porque la fusión se ha desarrollado durante mucho tiempo y solo para revertir el proceso harán falta muchos meses”. Sin querer aventurarse más, el líder sindical cree que para que la sanidad pública regrese a un punto que satisfaga a todos hará falta como poco un año porque entre otras cosas “falta personal y se han producido muchos traslados de profesionales”.
“Falta mucho camino por recorrer” es la frase que más se ha repetido entre los sindicatos a la hora de valorar la decisión de la Junta de Andalucía. Todos, desde CCOO hasta CSIF, aluden en declaraciones a este medio a la necesidad de “estar muy atentos para vigilar que el modelo final contenga al menos la cartera de servicios de antes de la fusión”. A su vez, elevan el tono para resaltar que lo logrado es un éxito de todos. Juan Domínguez de CCOO cree que “ahora tenemos en nuestras manos la posibilidad de completar los hospitales, ahora tenemos en nuestras manos el futuro de la sanidad granadina y se empieza a ver la luz al final del túnel”.
Candel lo celebra pero pide más
“Estoy contento pero aunque se nos vayan el señor Aranda y el señor Martín Blanco, esto no se ha acabado porque aquí no tenemos dos hospitales completos” ha señalado en su último vídeo Jesús Candel, el médico de urgencias que ha encendido la protesta ciudadana. Lo ha hecho dejando a un lado a su álter ego 'Spiriman' y visiblemente emocionado. Para Candel, “ahora hay que trabajar” para conseguir que las reivindicaciones se lleven a la práctica.
No obstante, el médico ha ido un paso más allá. A diferencia de las plataformas y los sindicatos, Candel ha pedido a la gerente del complejo hospitalario de Granada Cristina López y a la consejera de Hacienda y exconsejera de Salud, María Jesús Montero, que copien el ejemplo de Martín Blanco y José Miguel Aranda y que dimitan también por entender que ambas son también responsables de la situación crítica que atraviesa la sanidad pública en Granada. Aunque de momento lo único seguro es que el escenario ha cambiado completamente y que a partir de ahora parece que la reclamación social dejará paso a las negociaciones que deben producirse tras la decisión de la Junta de derogar la fusión hospitalaria.