El Partido Popular de Granada ha pasado a la acción tras el adiós de Sebastián Pérez. El que fuera presidente de los populares durante más de 15 años, que se ha marchado del partido y ha pedido a sus excompañeros que echen de la alcaldía a Luis Salvador, ha logrado que la dirección provincial de la formación decida mojarse para pedir abiertamente que el edil de Ciudadanos deje de ser el alcalde de la ciudad de la Alhambra.
Jorge Saavedra, secretario general de los populares de Granada, asegura que el PP ha iniciado una ronda de contactos “con las diferentes fuerzas políticas” para “recuperar la alcaldía”. El número dos del PP granadino asegura que la marcha de Sebastián Pérez abre un nuevo escenario porque él fue el “único obstáculo para que hace dos años el Partido Popular obtuviera la vara de mando”.
Por otro lado, hace bueno el argumento de Pérez de que Ciudadanos no puede gobernar la ciudad habiendo obtenido menos votos que el Partido Popular. “No es lógico que, con siete concejales frente a cuatro”, Luis Salvador esté gobernando. Por eso, según Saavedra, “ha llegado el momento de que aplique el sentido común y sea generoso para garantizar la gobernabilidad de la capital granadina dando un paso al lado”.
De paso, el PP de Granada descarta que se vayan a producir dimisiones en el seno del grupo municipal ya que los ediles, dicen, “no van a dejar abandonados a los granadinos y seguirán trabajando con rigor por los intereses de la ciudad como venían desarrollando hasta el día de hoy”. Una situación que dejaría abiertas solo dos opciones: o que Luis Salvador dimita o que prospere una moción de censura contra él.
En todo caso, las espadas están en todo lo alto en la Plaza del Carmen porque en este momento nadie sabe quién será el alcalde en las próximas semanas. Según fuentes del PP, la dirección andaluza de los populares es la única pieza que permite a Salvador continuar como regidor. La posibilidad de que haya elecciones anticipadas en Andalucía y la necesidad de dar una imagen de estabilidad y gestión, hacen que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, no quiera oír hablar de ningún cambio en Granada.
Sin embargo, la intervención pública que hace el Partido Popular de Granada se puede leer también en clave de desafío. Hasta la fecha, el nuevo presidente provincial, Francisco Rodríguez, había sido una figura con poco peso dentro del aparato de la formación, pero su alineamiento con la dirección nacional y el distanciamiento con la regional, dan a entender que los populares granadinos están por la labor de fagocitar, cuanto antes, lo que queda de Ciudadanos, aunque eso signifique tensiones a nivel andaluz.
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