Mientras las pateras siguen teniendo una notable presencia en el Mar de Alborán, el Centro de Acogida Temporal de Inmigrantes de Motril (Granada) al que son llevados la mayoría de personas localizadas en el agua, cuando pueden ser salvados y no perecen en el intento como la semana pasada (medio centenar de muertos), presenta unas condiciones que dejan mucho que desear según la descripción del lugar que ha hecho el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que habla de temperaturas de hasta 47 grados.
Las embarcaciones siguen llegando a la costa de Motril (Granada), la última este mismo 10 de julio, una situación que es relativamente nueva pues hasta hace poco se centralizaba en Almería, según ha explicado el SUP en un comunicado. Las instalaciones se crearon para cubrir este servicio de manera “puntual” pero han perdurado en el tiempo y necesita mejoras “urgentes” ante las “deficiencias estructurales” que presenta, denuncia.
El SUP pide al Ministerio del Interior una “evaluación urgente” del estado en que se encuentra el centro y que sea cerrado “hasta que no reúna todas las condiciones de habitabilidad y seguridad” necesarias. “Las inundaciones son frecuentes en estas instalaciones, donde además se descuelgan del techo las plaquetas que evitan la entrada de los rayos solares, lo que origina una gran aumento de la temperatura en la zona”. Así, ejemplifican que el pasado 24 de junio llegó una patera con más de 70 inmigrantes y en la sala de recepción “se alcanzaron los 47ºC”, relatan desde el Sindicato Unificado de Policía.
“Dos varillas metálicas que van del techo al suelo de la sala de recepción de las pateras se desprendieron al estar oxidadas, y el resto también lo están” lo que, según el colectivo, genera “un grave peligro para los policías y los inmigrantes” ante un posible desprendimiento.
El SUP afirma que las condiciones en este centro situado en las instalaciones del Puerto de Motril “son insostenibles”, tanto para los funcionarios como para los inmigrantes que habitan en ellas antes de ser trasladados a centros de internamiento de inmigrantes, especialmente cuando se producen entradas sucesivas de pateras.
A ello suman que, como la prestación del servicio iba a ser inicialmente puntual, no se ha previsto una dotación suficiente para cubrirlo, a pesar de que a veces es necesario custodiar a más de un centenar de personas detenidas por la ley de extranjería, por lo que reclaman más efectivos.