Uber, a través de su app UberX, ya está en Granada. La aplicación móvil que permite a cualquiera hacer uso de un vehículo de transporte con conductor (VTC) para moverse por la ciudad, ya ha llegado a la capital de la Alhambra. Y lo ha hecho rodeada de polémica porque su implantación ha cogido a contrapié al Ayuntamiento de Granada que trata de evitar que funcione con libertad el servicio. Por eso y porque ahora los taxistas de media España están en pie de guerra porque ven en este tipo de aplicaciones a un rival que les hace la competencia desleal.
Lo cierto es que la llegada de Uber era un secreto a voces que llevaba meses planteándose. En septiembre se supo que la empresa norteamericana tenía previsto implantarse en Granada y ya por entonces el Ayuntamiento se apresuró a negar que algo así pudiera pasar. Solo han hecho falta cuatro meses para que de los rumores se haya pasado a la realidad. Tiempo más que suficiente para que se haya ido alimentando la polémica.
El Consistorio con los taxistas
Poco después de que empezaran a circular las noticias de que estos vehículos VTC de Uber llegarían tarde o temprano a Granada, el Ayuntamiento decidió tomar cartas en el asunto y anunciar que impediría a la empresa que sus coches pudieran circular por el centro histórico. El argumento que esgrimían desde el Área de Movilidad era que se impedía el acceso a estos vehículos porque el centro histórico está restringido y por él solo pueden circular autobuses, motocicletas, ciclomotores, residentes y taxis.
Y ahí, en la parte que concierne al taxi, es donde el Ayuntamiento ha tratado de ponerse más firme. Porque la alcaldía que dirige el socialista Francisco Cuenca trata de evitar que en Granada se repitan escenas como las que tienen lugar en Madrid y Barcelona con la huelga de taxistas. Por ello, trata de apaciguar los ánimos y los miedos del sector imponiendo resoluciones y normativa que impidan el libre acceso de Uber por la ciudad.
Sin embargo, el Consistorio granadino se ha encontrado con una mala noticia. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de la capital granadina ha suspendido cautelarmente la normativa municipal que impide a los vehículos VTC acceder al centro. Lo que significa que, de momento, los profesionales que trabajan para Uber pueden circular libremente por el centro de Granada.
Normativa estricta
Por lo tanto, el aterrizaje de Uber es un hecho en Granada aunque el Ayuntamiento argumente que “no tenemos constancia de que haya empezado a funcionar”. Basta con utilizar la app y probar a reservar uno de estos vehículos VTC para confirmar que el servicio funciona a la perfección. De hecho, con dar un paseo por la ciudad, ya se pueden ver a estos vehículos circulando con libertad y con el distintivo que indica que son servicio público. Una de las condiciones que Movilidad impone a Uber para que sus vehículos puedan circular.
Pero esa no es la única condición que impone el Consistorio de Granada a los VTC. Este mismo martes se hizo pública una resolución firmada el pasado 17 de enero en la que se incluían todas las normas lo que deben cumplir los vehículos de Uber para circular por la ciudad. Entre ellas, que Uber indique al Ayuntamiento todos y cada uno de los trayectos diarios que hacen sus vehículos así como que la empresa lleve un registro mensual que debe ser accesible durante un año. O lo que es lo mismo, que de cada reserva que se haga a través de la app, la empresa deberá dar cuenta de manera inmediata a Movilidad.
Además, para tratar de evitar que la competencia con los taxistas sea aún mayor, el Ayuntamiento de Granada prohíbe explícitamente que los conductores de Uber puedan recoger a nadie mientras se encuentran circulando por la ciudad y que una vez que hayan hecho un servicio, deberán volver a su base. Una base que no existe puesto que Uber carece de sede en la capital ya que el servicio lo presta de manera individual cada uno de sus empleados.
Calma tensa
Desde el Ayuntamiento de Granada recuerdan que Uber aún no les ha solicitado la puesta en funcionamiento del servicio. Un hecho que contrasta con la realidad en la que se puede comprobar que la app ya funciona a pleno rendimiento y que cualquiera la puede utilizar.
Por su parte, Uber ha declinado hacer declaraciones pese a que este medio ha tratado de ponerse en contacto con la empresa en diferentes oportunidades. Los que sí que han hablado han sido los taxistas de Granada. Lo han hecho a través del presidente de la Gremial del Taxi, Ramón Alcaraz, quien confirma que los taxistas están al tanto de la llegada de Uber y que se han producido reuniones para definir qué pasos van a dar. De momento, lo dejan claro, no irán a la huelga.
Al contrario de lo que sucede con sus compañeros en Madrid o Barcelona, no quieren parar con su servicio entre otras cuestiones porque “creemos que sería darles ventaja, sólo sería perjudicial para nosotros. Además el martes tuvimos asamblea informativa y rogamos a nuestros compañeros que no hubiera ningún tipo de violencia”, asegura el presidente de la Gremial del Taxi.