Los inventores del siglo XXI

Si te pedimos que pienses en un inventor, posiblemente te imagines a alguien encerrado en un sótano rodeado de cachivaches. Nada más alejado de la realidad. Los inventores viven entre nosotros (como los superhéroes), son músicos, profesores o ingenieros, y sus mentes no pueden parar de crear. Te presentamos algunas de las ideas andaluzas que facilitan nuestro día a día y que, en muchos casos, ya se usan por todo el mundo.

Antonio Jiménez es profesor en un instituto de Lora del Río, en Sevilla, y también un amante del pádel. Cansado de no tener siempre con quién disfrutar de su deporte favorito inventó su propia máquina para entrenar al pádel. Así nació Pádel Boing, una malla reboteadora y una aplicación móvil a disposición del jugador.

Hace diez años, a la vuelta de una gira por Ecuador con el grupo ‘Siempre así’, el baterista y percusionista Daniel Galiano descubrió que su cajón flamenco se había roto en la bodega del avión. Una idea empezó a rondar su cabeza desde entonces: la de crear un cajón plegable que ofreciera más comodidad y seguridad al músico. Su invento, tras un intenso trabajo y diversos prototipos, ya está en el mercado.

Un kit que adapta cualquier bicicleta a las sillas de ruedas. Esta es la idea de un joven emprendedor de Coín, provincia de Málaga, y que ya es una realidad en todo el mundo. Su producto ha llegado a 25 países distintos de tres continentes. Las ventas de Kit Adapta, como se llama el invento, se han disparado gracias a la presencia en internet y redes sociales.

La principal causa de las muertes en el campo se producen por el vuelco de tractores. Para disminuir este indicador, la Universidad de Córdoba y la empresa de innovación agrícola DTA han creado Inclisafe. Se trata de un sensor que avisa a los tractoristas cuando existe riesgo de vuelco. Aprovechamos para contarte que este fue el vídeo de Historias de Luz más reproducido en el año 2016.

Por su parte, un ingeniero sevillano ha inventado un body inteligente que monitoriza la temperatura corporal del bebé y avisa mediante una alarma cuando el niño tiene fiebre. Este wereable infantil se llama Thermibody y cuenta con un sensor que, mediante un dispositivo que se añade a la prenda, envía los datos de las mediciones al móvil sin necesidad de ninguna activación adicional. Este invento resulta especialmente interesante para padres de niños con convulsiones febriles, una patología que afecta en torno al 5 % de los niños hasta cinco años, y que consiste en el sufrimiento de espasmos a partir de los 38 grados.