Huelva capital, entre el acoso y derribo a Perico y la división de las fuerzas emergentes

Una vez más, y en Huelva casi no se recuerda ya cuántas son, las elecciones municipales en la capital onubense tienen el objetivo de desbancar de la alcaldía a Pedro Rodríguez. Perico, como amigos y adversarios le conocen en cualquier foro político, era el candidato novedoso en 1995. Era, y es, el fotógrafo que ha inmortalizado las comuniones y bodas de media provincia, y el efecto entonces fue inmediato.

Desbancarlo no es fácil, y sus adversarios lo saben, sobre todo porque la desunión de las fuerzas tradicionales de la izquierda, que todavía andan a la gresca tras la ruptura del pacto en la Junta, y porque los partidos emergencias, como Ciudadanos y Podemos, llegan a esta cita divididos, e incluso, en el caso de los primeros, con dimisiones recientes en sus cúpulas nada más aprobarse las listas municipales.

La clave puede estar en la posibilidad de que la Mesa de la Ría mantenga su representación, y las encuestas a nivel nacional sigan manteniendo demasiado apretados a PP y PSOE en la cabeza. Eso, y la abstención que va a provocar que la cita electoral coincida con El Rocío, será lo que dicte sentencia el 24 de mayo en la capital onubense.

PP: La insoportable fortaleza del ser

En 1995, Pedro Rodríguez pactó con IU para gobernar sus cuatro primeros años. Desde entonces siempre ha ganado por mayoría absoluta. La oposición le tacha de populista y de decir a los onubenses lo que quieren escuchar, pero esa fórmula siempre le ha valido. No ha podido sacar adelante sus grandes proyectos, como El Ensanche, para abrir más aún la ciudad hacia su ría, o incluso la segunda catedral, que haría de Huelva la única ciudad con dos templos catedralicios de España.

Lo malo para él es que uno de sus caballos de batalla electorales, el Recreativo de Huelva, no pasa su mejor momento deportivo ni económico, por lo que su programa se basa en mantener la sempiterna promesa de la llegada del AVE a Huelva, que esta semana tuvo un espaldarazo con las ministras Pastor y Báñez en la ciudad, anunciando una inversión para la que todavía no hay fecha de licitación.

PSOE: La amenaza fantasma… o no

Hace cuatro años, el PSOE se quedó a las puertas de quitarle la mayoría absoluta a Pedro Rodríguez. Entonces, la apuesta fue Petronila Guerrero, en la que los socialistas se apoyaron aprovechando su tirón como presidenta de la Diputación más que como candidata ideal. Pero su política en este órgano, con medidas como el alquiler innecesario del edificio del Hotel París, se le volvió en contra, y ahora la apuesta es distinta.

Durante cuatro años, el número 2 de Guerrero, Gabriel Cruz, se ha ido fajando en política y adquiriendo nombre. Ha superado el trance de poner su gestión en entredicho al frente de la Delegación de Obras Públicas por el caso de la reforma que nunca se hizo de las viviendas de la barriada de El Torrejón, y pone sobre la mesa el desgaste de Rodríguez tras 20 años y las políticas antisociales del PP a nivel nacional. El apoyo a Cruz es una incógnita, pero solo un fuerte tirón socialista parece amenazar la mayoría absoluta del actual alcalde.

IU: Algo para recordar, y lamentar

Si de algo se ha lamentado Izquierda Unida en Huelva en los últimos años ha sido del apoyo que en su día dio al PP para que Pedro Rodríguez fuese ganando después elección tras elección. Ahora, el objetivo es que Pedro Jiménez le haga el daño suficiente como para tocarle algún concejal.

Jiménez es un político que se ha pulido desde la base, tanto en IU como en el Partido Comunista, e internamente, nunca en público, su partido sabe que el objetivo es que una alianza con el PSOE acabe con el actual monopolio del PP. En su programa electoral contempla poner en marcha el proceso de descontaminación de las balsas de fosfoyesos y su retirada de la ciudad, pero con las miras puesta en la creación de empleo que supondrá, porque en el tema del Polo Químico siempre ha mantenido una postura a dos bandas, sin rechazar de plano estas industrias, que le ha perjudicado más que beneficiado.

Participa Huelva: La vida es bella, pero dividida

Jesús Amador, un completo desconocido en la política onubense, al menos de momento, es la apuesta de Podemos para estas municipales en Huelva. Es la cara de Podemos en esta cita, aunque la formación de Pablo Iglesias ya se ha desvinculado formalmente de esta marca blanca, al menos hasta saber qué pasa la noche del 24 de mayo.

Las bases de Podemos llegaron divididas a las primarias que decidieron cómo se presentaban a las elecciones onubenses, y resta saber si esa división se mantendrá hasta la llegada a las urnas y si la “abstención rociera” les beneficia más que perjudica.

Ciudadanos: Todos los hombres sin presidente

Si Ruberto Gallardo le hace daño al PP en las elecciones en Huelva será porque aproveche el tirón que Ciudadanos está mostrando en España, que se ha plasmado en su entrada en la Junta y su buen posicionamiento en todas las encuestas. O se ha ido quedando solo o ha ido teniendo que suplir a la gente que ha decidido bajarse del tren de la formación en marcha en las últimas semanas.

En febrero, el secretario local de Ciudadanos en Huelva, Rafael Alcaide, presentaba su dimisión por “falta de transparencia” en el proceso de primarias del partido para elegir a los candidatos del dos al cinco en la lista de las municipales. Esta semana le seguía el responsable de comunicación, Manuel Alejandro González, tras percibir que sus jefes, según explica en una carta pública, están en política más por beneficio personal que por vocación. Una división interna que añade un punto de incógnita a la gente de Albert Rivera en Huelva.

Mesa de la Ría: El imperio ecologista contraataca

La Mesa de la Ría de Huelva se quedó sin su único concejal en 2013 por la muerte de su portavoz y el transfuguismo de la edil que actualmente ocupa su sillón, pero eso no les ha restado moral para para que Rafael Enrique Gavilán se ponga al frente del cartel electoral. Su pretensión desde la cuna ha sido la lucha por el medio ambiente en la ciudad, y sobre todo que las industrias químicas se vayan a otro punto de la provincia donde hagan menos daño a su ría y al conjunto de la ciudad.

Cuenta con el hándicap del alto porcentaje de empleo que proporcionan a la capital y alrededores, pero no han reducido un ápice su discurso en ese sentido, como han venido haciendo en los últimos años, dentro o fuera del Ayuntamiento.