Los más de 2,6 millones para programas de realojo e inclusión social de personas trabajadoras temporeras que malviven en asentamientos chabolistas de Lepe y Moguer avanzan al ritmo de las administraciones, es decir, lentamente. Algo más de un año después del protocolo firmado a cuatro entre Gobierno central, Junta de Andalucía y los dos ayuntamientos, Lepe es el que se encuentra con su iniciativa más adelantada y el próximo septiembre podrían arrancar las obras de su residencia en la zona de Los Barrancos, a kilómetro y medio del núcleo urbano, apuntan fuentes municipales. Mientras que Moguer trabaja aún en el proceso administrativo y de gestión previa a la ejecución del programa, la Junta, de forma paralela al protocolo, trabaja en el primer censo de personas que residen en estos asentamientos y acaba de formular el 'I Plan Estratégico para erradicar los asentamientos irregulares' que “acompaña” a las entidades locales.
Recientemente, el Grupo de Expertos contra la Trata de Seres Humanos del Consejo de Europa (GRETA) del Consejo de Europa denunciaba en su último informe las condiciones laborales que viven personas migrantes en los campos de fresa de Huelva, de todos conocidas y que fueron objeto de debate en el Parlamento Europeo este mes de marzo. Cabe recordar que los 2,6 millones (1,81 para Lepe y 818.000 para Moguer) fueron destinados por parte del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, a través de la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, mediante el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado mes de noviembre.
Fuentes ministeriales recuerdan que tanto Lepe como Moguer tienen disponible la financiación del Plan de Vivienda, que tiene una línea específica para realojos de infraviviendas, apuntando que se llegó a tener conversaciones con Nijar, dentro de los ayuntamientos de Almería, pero “no se concretó una actualización finalmente”.
En terreno rústico
El “fomento de la construcción y/o adecuación de espacios que sustituyan los asentamientos irregulares con el fin de promover, en una primera fase, nuevos albergues y soluciones residenciales destinados a las personas temporeras”, tal y como planteaba el protocolo, se encuentra más avanzado en Lepe, con un proyecto de urbanización ya elaborado y la adaptación de los terrenos rústicos prácticamente finalizada. Las obras del complejo residencial de viviendas modulares, con capacidad para 144 trabajadores si bien se podrían acoger hasta medio millar de personas, podrían arrancar este mes de septiembre, detallan fuentes municipales de acuerdo al proyecto.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Moguer indican que se está actualmente “trabajando en el proceso administrativo y de gestión previa para desarrollar” el programa de realojo, manteniendo “contactos con cooperativas y otros actores que participan en este proceso” y elaborando los pliegos de condiciones de contratación pertinentes para este tipo de actuaciones.
Reunión de seguimiento
Es de recordar que el pasado 19 de abril representantes de la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, miembros de la Dirección General de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía y de los ayuntamientos de Lepe y Moguer celebraron una reunión de seguimiento de las iniciativas en marcha para la erradicación de los asentamientos impulsadas dentro del marco del protocolo, destacando la tramitación de los planes municipales de actuación aprobados el mes anterior por parte de la Secretaría de Estado.
Pese a que las ayudas millonarias que aprobó la Junta tras la pandemia para tratar de adecentar esos lugares repletos de infraviviendas provisionales de palets y plásticos que se vienen alargando desde hace 40 años, este periódico siguió el rastro de aquellos 2,3 millones repartidos en municipios de Huelva y Almería que no han evitado la imagen de miles de empleados en el campo andaluz en lamentables condiciones de higiene y salubridad.