La búsqueda de las 16 “rosas” de Zufre asesinadas por el franquismo: localizan seis cuerpos con evidencias de muerte violenta
La búsqueda de las 16 mujeres de Zufre asesinadas por el franquismo continúa. El incesante trabajo arqueológico ha localizado seis cuerpos con evidencia de muerte violenta. Aunque, por ahora, no es posible determinar si corresponden a las “rosas” enterradas en una fosa común junto a cinco hombres.
“Fieras humanas”
Porque la excavación en el cementerio de Higuera de la Sierra (Huelva) está dando resultados positivos. A este pueblo, vecino de Zufre, fueron llevadas en un camión las mujeres que los golpistas calificaron como “fieras humanas”.
Dicen los testimonios orales que las transportaban atadas con alambres. Que era el día 4 de noviembre de 1937. Año y pico después del golpe de Estado fascista. Y cuenta la crónica popular que en el camposanto higuereño hay más gente enterrada que aquellos paisanos zufreños.
Las diversas catas realizadas hasta el momento han propiciado la exhumación de un enterramiento con un sujeto masculino y otro femenino. Y estos días ha aparecido una fosa común con cinco cuerpos con señales de violencia. Alguna de estas personas ha emergido de la tierra con las muñecas atadas con algún tipo de alambre o cable eléctrico.
El equipo científico, encabezado por los arqueólogos Elena Vera y Jesús Román y el antropólogo Juan Manuel Guijo, prosigue la búsqueda. En el futuro, una vez terminada la intervención, las muestras genéticas dilucidarán si es posible identificar con nombres y apellidos estos huesos.
Más víctimas que Argentina y Chile
Dominica Rodríguez (42 años), Felipa Rufo (39), Antonia Blanca (51), Josefa Labrador (40), Faustina Ventura (62) y Carlota Garzón (47). Quizás un tiro en la sien. O un par de balazos. Habían sido detenidas por los franquistas en septiembre del año 37.
Unos días después, caen diez mujeres más. Remedios Gil (56 años), Mariana Sánchez (51), Amadora Sánchez (52), Encarnación Méndez (56), Elena Ramos (55), Bernabela Rodríguez (40), Alejandra Garzón (62), Teodora Garzón (45), Amadora Domínguez, conocida como La Pasionaria (48), y la más joven, Modesta Huerta (29). Sometidas, quién sabe, a qué tipo de torturas y vejaciones.
Ellas son las 16 rosas de Zufre. Las 16 mujeres asesinadas por los golpistas en un lugar sin guerra. En una región, Andalucía, que sufrió la tercera parte de la matanza fundacional del franquismo. En una tierra andaluza que alberga al menos 45.566 desaparecidos en 706 fosas comunes. Más víctimas del terror fascista que las dictaduras de Argentina y Chile juntas.
Cuentas pasadas
La “brutalidad represiva” desatada por el fascismo español tras el fallido golpe de Estado “revistió un auténtico carácter de masacre”. Así lo narran los historiadores Francisco Espinosa Maestre y José María García Márquez en 'La desinfección del solar patrio', capítulo incluido en el libro La gran represión.
Zufre, con poco más de 2.100 habitantes en la época, “ofrece un buen ejemplo”. Ahora, el testigo de la historia de estas rosas zufreñas lo recoge el libro 4 de Noviembre, de Raquel Almodóvar, subtitulado Una historia (des)narrada de la Guerra Civil en Zufre.
El verano del 37 vive “detenciones masivas” en el pueblo. Muchos hombres, y jóvenes, han marchado. Otros están jóvenes “entre los asesinados, encarcelados, huidos y movilizados por el ejército o las milicias de Falange y el Requeté”.
Casi no quedan “aún 'rojos' que detener y 'delitos' que castigar”, narran los investigadores. Pero sí mujeres. Quince fueron detenidas por participar en el “martirio” a una derechista, Rosario Expósito, según los delatores en el procedimiento abierto por las autoridades golpistas.
Dicen que era un grupo de “afiliadas al grupo femenino socialista”. Que se habían abalanzado sobre Rosario. Que le quitaron algunas viandas. Y la dejaron desnuda. Las mujeres fueron calificadas como “fieras humanas” en el informe.
Aunque nunca hubo juicio. Ni pruebas de los supuestos “delitos”. Pero todas fueron ejecutadas un 4 de noviembre del 37. Las 16 rosas de Zufre. Luego, la justicia franquista verificó la sentencia en marzo del 38. “Había llegado el momento de ajustar todas las cuentas pasadas”.
Sin noticias desde el Gobierno andaluz
A medida que avance el trabajo en la fosa de trinchera localizada, los técnicos podrán determinar si están sobre el enterramiento que buscan. Puede que se sepa algo “en los próximos días”, porque “se está a la espera”, como indica el grupo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA) de CGT, que solicitó la exhumación a la Junta de Andalucía el 12 de marzo de 2018.
“El grupo RMHSA de CGT se dirigió el pasado 23 de agosto a la Consejería de Cultura” para solicitar “información oficial sobre el proceso de búsqueda” sin que “hasta el momento se haya recibido respuesta a la demanda”, señalan en un comunicado.
El colectivo memorialista muestra extrañeza por la ausencia de noticias desde el Gobierno andaluz como “responsable de las intervenciones en fosas comunes”. “Extraña asimismo que tampoco los Ayuntamientos, tanto el de Zufre como el de Higuera de la Sierra, hayan dicho nada sobre la marcha de los trabajos”, apuntan.
“Estas actitudes de las instituciones arrojan sombras de duda sobre unas actuaciones transparentes y públicas, ya que no hay restricciones en el acceso al cementerio”, añaden. “Para las asociaciones y entidades memorialistas la transparencia ha venido siendo una ‘marca’ de diferencia de la recuperación de la memoria histórica de los últimos años frente a otros periodos de nuestra historia reciente tras la muerte del dictador”, explican.
La intervención arqueológica estaba aprobada desde la pasada legislatura por la extinta Dirección General de Memoria Democrática. Los trabajos en Higuera forman parte de un paquete que incluye otros procesos como Berrocal y Cortegana (Huelva), Alcalá del Río, Almadén de la Plata, Benacazón y Salteras (Sevilla).