Uno de los problemas fundamentales del tejido productivo de Andalucía, compuesto mayoritariamente por pymes, es su falta de músculo industrial. Y paralelamente, las dificultades para acceder al crédito que permita paliar esta carencia. Por eso, la Junta de Andalucía destinará 150 millones de euros en siete años para un plan especial dirigido a pymes industriales. Lo ha confirmado este jueves Susana Díaz en la sesión de control del Parlamento, dentro de la estrategia que ha adoptado la presidenta de cambiar un debate con la oposición por anuncios de medidas.
No son subvenciones, sino incentivos, para fortalecer el tejido productivo con un compromiso mutuo entre las administraciones y la empresa y con una gestión del dinero público que considera más eficaz. Es decir, las pymes beneficiadas, que deberán concurrir a las sucesivas convocatorias públicas que salgan, tendrán que devolver el dinero, pero sin que se les cobren intereses.
Supone también adoptar medidas mientras no se crea el prometido Instituto Público de Crédito en Andalucía, incluido en el pacto entre socialistas e IU, pero que avanza a un ritmo demasiado lento para la urgencia de las pymes. El propio presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, trasladó esta necesidad a Susana Díaz en el encuentro mantenido recientemente como una de las propuestas para generar riqueza y empleo.
La presidenta se ha guardado este compromiso hasta su comparecencia en el Parlamento de Andalucía y ha aprovechado la pregunta del líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, para hablar de las “cosas concretas” que ha hecho en estos “33 días” que lleva en el cargo. Lo que no ha concretado es qué partida de esos 150 millones de euros irá en los presupuestos autonómicos de 2014. Sí ha dicho que “servirá para financiar hasta el 20% de los fondos propios de pymes industriales” que tienen demanda y necesidades de crecer.