La portada de mañana
Acceder
El Supremo amplía la investigación de los correos de la pareja de Ayuso
La Generalitat reconoció por escrito que el seguimiento de ríos es su responsabilidad
Opinión - Lobato, en su laberinto. Por Esther Palomera

Intelectuales de todo el país firman un manifiesto por la III República

“Ha llegado el

momento de que los españoles decidamos en plena libertad el régimen que

deseamos para España. Por ello, pedimos la convocatoria de un referéndum, en el

que se tenga la posibilidad de elegir libremente entre Monarquía o República“.

Esta es una de las peticiones que se desarrollan en el Manifiesto de Intelectuales

por la III República, al que ha tenido acceso eldiario.es/andalucia y que ha

sido firmado, hasta el momento, por una cuarentena de personas relevantes en

distintos ámbitos del conocimiento.

Escritores como

Marcos Ana, Rosa Regás o José Manuel Caballero Bonald, periodistas como Ignacio Ramonet, Lorenzo

Contreras o Mercedes M. Arancibia, juristas como Carlos Jiménez Villarejo y un

largo etcétera de profesores, historiadores y representantes del mundo de las

ciencias se han sumado a la firma de este manifiesto que pide la convocatoria

de un referéndum y toma parte por la opción republicana.

“Han transcurrido

treinta y seis años desde que se instauró en España la democracia con una

monarquía constitucional como forma de Estado, con un Rey impuesto por el

dictador y nunca sujeto a un referéndum de la ciudadanía“, recuerdan.

Este Manifiesto

de Intelectuales por la III República va a ser presentado por sus firmantes en

estos próximos días en diversas ciudades del país, entre las que se encuentra

Córdoba donde, de la mano de Julio Anguita se celebrará un acto -según confirma el propio político- el próximo 18

de junio, un día antes de la prevista proclamación de Felipe VI como nuevo rey

de España.

A imagen y

semejanza del manifiesto firmado en febrero de 1931 –previo a la II República-

en el que se proponía movilizar a la ciudadanía para que se formara “un copioso

contingente de propagandistas y defensores de la República española“ llamando a

apoyarla a “todo el profesorado y magisterio, a los escritores y artistas, a

los médicos, a los ingenieros, arquitectos y técnicos de toda clase, a los

abogados, notarios y demás hombres de ley“ y con ”la colaboración de la

juventud“, los intelectuales de hoy han

elaborado un manifiesto similar.

“Lo mismo que

ayer, nuestro llamamiento va también dirigido hoy a los intelectuales -

escritores, periodistas, artistas-, a los que desempeñan tareas docentes desde

la escuela primaria a la Universidad, a los que ejercen profesiones liberales -

médicos, ingenieros, arquitectos, abogados-, a los integrantes de la decisiva

comunidad científica, a los que ocupan cargos en la función pública, y, por

supuesto, a la clase trabajadora“, apuntan en el texto.

El manifiesto

hace un llamamiento dirigido en especial a la juventud, “a las generaciones

jóvenes que no participaron en la discusión y aceptación de la Constitución de

1978, pero cuyas consecuencias padecen como el resto de la sociedad“.

Proceso Constituyente, estado laico e igualdad social

Proceso Constituyente, estado laico e igualdad social

Los

intelectuales firmantes del manifiesto apoyan la República y explican que, “en

el caso de triunfar esta última opción, se abriría un periodo de Cortes

Constituyentes, en el que se elaboraría una nueva Constitución y se procedería

después a la convocatoria de elecciones para la formación de un nuevo

Parlamento como representante de la soberanía popular. La Constitución que se

adopte debería prever las modalidades de elección del Presidente de la

República del nuevo Estado, que adoptaría la forma de República federal“.

Ahondando

s obre el modelo de estado que debería llevarse a cabo en la opción que

defienden, señalan que “el nuevo Estado no sería aconfesional (…) sino laico,

como estipulaba el artículo 3 de la Constitución de 1931: 'El Estado español no

tiene religión oficial'. En él se fomentarán y divulgarán desde la escuela

primaria los valores laicos y republicanos“.

Junto a ello,

las cuestiones sociales también se tocan en el manifiesto de los Intelectuales

por la III República y sobre ello indican que “obviamente, entre las tareas primordiales del nuevo régimen republicano

figurará el objetivo de apostar por la igualdad social“, junto a ”la

consecución de un moderno estado de bienestar asentado en una fiscalidad

progresiva más justa cuyas conquistas sociales hagan pasar a la historia las

hasta ahora conseguidas“.

Y finalmente,

sobre la posibilidad de llegar a proclamarse una nueva República en España, son

tajantes: “La III

República no es una quimera, no es una utopía. Es una urgente necesidad de

regeneración democrática. Y puede ser una realidad, si todos nos unimos y

luchamos juntos por conseguirlo. Sin olvidar las experiencias republicanas del

pasado, la III República ha de mirar hacia el futuro“.