Susana Díaz ha sido investida este jueves presidenta de la Junta de Andalucía por el Parlamento autonómico por mayoría absoluta. La presidenta contó con el apoyo de los 47 diputados socialistas y los nueve de Ciudadanos. PP, Podemos e IU mantuvieron su voto en contra. En total fueron 56 votos a favor y 51 en contra (se ausentaron dos diputadas del PP).
Queda así cerrado el Pleno de Investidura más largo de la historia de la autonomía, se ha alargado durante un mes y una semana. Atrás quedaron 81 días desde las elecciones autonómicas y tres derrotas previas en las votaciones de la Cámara (la última se produjo el 14 de mayo).
El primer gesto de Díaz tras ser elegida presidenta ha sido acercarse al escaño de Juan Marín (Ciudadanos). Un beso y un apretón de manos sellan la nueva alianza. El cambio en el sentido de voto de Ciudadanos, cerrado tras las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, permite finalmente poner en marcha la nueva legislatura andaluza. La presidenta, posteriormente se dirigió a saludar a los líderes del resto de los grupos, a los que pidió responsabilidad y cooperación para dar estabilidad a la legislatura. “Espero que todos los partidos dejen a un lado los intereses propios y pongan los de Andalucía por delante. Si eso es así, estoy convencida de que Andalucía va a abrir los mejores años”, dijo nada más salir del hemiciclo. El PP ya ha anunciado que solicitará una comisión de investigación sobre el fraude en los cursos de formación. Ciudadanos e IU están dispuesto a apoyarles en la iniciativa. Podemos aún no se ha pronunciado.
A Díaz le corresponde ahora formar el nuevo Ejecutivo que el próximo martes celebrará su primer Consejo de Gobierno. Le urge formar gobierno, “tenemos 80 días por recuperar, tenemos que trabajar el doble y conseguir que Andalucía dé el salto que necesita”, dijo la presidenta. Una vez que se ha obtenido el voto mayoritario del Parlamento este jueves, el siguiente paso es que el Rey y el presidente del Gobierno sancionen el nombramiento y la publicación del Real Decreto tanto en BOE como BOJA (el boletín oficial autonómico). El acto de toma de posesión de Susana Díaz está previsto para el domingo.
Ya se conoce la primera medida que aprobará, becar a los universitarios andaluces la certificación en B1 de una segunda lengua. La medida estará ya en vigor para la convocatoria de exámenes de julio. Díaz anuncia también pronto gestos en torno a la política de vivienda, una vez que el Tribunal Constitucional ha fallado en contra del Decreto-Ley sobre Función Social de la Vivienda y su capacidad para expropiar temporalmente pisos desahuciados por la banca. El primer gran pulso con la oposición llegará pronto, con la tramitación de los presupuestos para el próximo año.
Susana Díaz inicia esta décima legislatura de la autonomía con un gobierno en minoría. Lo complicado de su nombramiento como presidenta ya ha puesto de manifiesto el difícil equilibrio de fuerzas en el Parlamento andaluz. La mayoría holgada del PSOE, 14 escaños sobre la segunda fuerza (PP), no es suficiente para impedir que el resto de grupos puedan llegar a bloquear la acción de Gobierno con facilidad, como ha ocurrido estas semanas. Consciente de las dificultades que implica este tiempo nuevo, ha lanzado ya este jueves un mensaje reconciliador: “Hoy se representa en esta Cámara a todos los andaluces, a quienes tienen mucho que aportar a nuestra tierra, y espero que en ese ejercicio de responsabilidad estemos a la altura de un gran pueblo y de su gente”,
Estas semanas de negociaciones han deteriorado de forma importante las relaciones entre socialistas y populares, también con Podemos. IU está abierta a los pactos “en lo concreto”. El PSOE aprecia en ellos una posición más dialogante con el que fue su socio de gobierno la pasada legislatura. La formación de izquierdas, en cualquier caso, cuenta con cinco escaños, insuficientes para configurar mayorías.
Ciudadanos se ha convertido de esta forma en socio preferente de los socialistas para sacar adelante la legislatura. Ellos facilitaron el desbloqueo definitivo el pasado martes cuando ambas formaciones se comprometieron a desarrollar en los próximos años hasta 70 medidas en torno a tres bloques: Medidas para la defensa de la educación y la sanidad como servicios públicos esenciales (18 puntos), medidas para la reactivación de la economía y la creación de empleo estable y de calidad (17); y medidas para la regeneración democrática, la transparencia y la participación ciudadana (35).