“Nadie podrá ponerle puertas ni al cambio y ni a la voz de la militancia”. Así terminaba Daniel Campos el día 31 de octubre su comunicado en redes en el que anunciaba, con “tristeza”, que dejaba la secretaría general del PSOE de Linares, forzado por la dimisión de más del 50% de la ejecutiva local, en concreto 24 de los 37 miembros por los que está compuesta.
Tres días después, la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Jaén ha aprobado, por unanimidad, la constitución de una Comisión Gestora en la Agrupación Municipal de Linares, encabezada por el senador y secretario de Política Municipal del PSOE de Jaén, el susanista José Latorre.
La lista se completa con seis personas, militantes de Linares, y en la que se incluye el sanchista Alfredo Catalán García, que fue alcalde de la ciudad entre 1982 y 1991, y quiso disputarle la secretaria local a Campos en 2017, presentando una candidatura de última hora tras la retirada de Juan Fernández.
Herida abierta
Muchos son las razones que se esgrimen estos días por Linares para lo sucedido, que ve que el cambio en el seno del partido ha durado menos de tres años: “falta de liderazgo”, de “credibilidad”, su imputación por un presunto delito electoral, una oposición “poco activa”, o el apoyo a Felipe Sicilia al que postulan como sucesor de Susana Díaz al frente de los socialistas andaluces son algunos de los argumentos que circulan detrás de la decisión de los miembros de la ejecutiva de Linares.
Los acontecimientos de los últimos días ponen de manifiesto que la elección de Daniel Campos al frente de los socialistas de Linares, segunda ciudad más importante de la provincia de Jaén en número de habitantes y donde el PSOE ha ganado todas las elecciones, no cerró la cicatriz en 2017, al menos en profundidad.
Una brecha abierta años atrás y que culminó con la expulsión del partido de Juan Sánchez, alcalde de Linares durante casi dos décadas. Sánchez, tras perder el liderazgo socialista en la ciudad y ser expulsado por Ferraz además de llevado a los tribunales, se presentó en 2019 a las elecciones municipales al frente de la unión de electores Linares Primero, que obtuvo dos concejales.
De parlamentario a concejal en la oposición
Daniel Campos, profesor de filosofía y arqueólogo, era en 2017, cuando se presentó a las votaciones para dirigir a los socialistas linarenses, parlamentario andaluz. Llegó al Parlamento después de que en 2015 la andujeña y presidenta del PSOE andaluz, Micaela Navarro, dejase el puesto para ser diputada en el Congreso.
El apoyo que recibió el 19 de noviembre de 2017 fue mayoritario, el 75% de los votos, 101 votos a favor y 26 en contra. Su candidatura se enfrentó, no a la de Juan Sánchez que se retiró poco antes de las votaciones por falta de apoyos, sino a la encabezada por un histórico del socialismo en la ciudad, el sanchista Alfredo Catalán García, segundo alcalde de la democracia, y que ahora forma parte de la gestora.
Durante la campaña electoral, Campos recibió el apoyo de altos cargos del partido y del Gobierno, entre ellos el de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que visitó Linares apenas una semana antes de las elecciones. El PSOE ganó las elecciones en la ciudad, consiguiendo ocho concejales pero no fueron suficientes para conseguir la alcaldía, que en la actualidad tiene Ciudadanos con el apoyo de PP y CILU- Linares.
En enero de 2019, hace casi dos años, Daniel Campos, valoraba su primer año al frente de la secretaria general y destacaba el “buen clima” en el seno de la agrupación. Aunque reconocía “un apasionado debate de ideas en la Asamblea, pero con un alto grado de consenso en lo fundamental, que es la unidad del partido para concurrir a las elecciones de mayo con la mayor fortaleza”.
Incertidumbre
Tres años después de su elección, a la crisis en los socialistas linarenses se une la incertidumbre. Hasta que se elija un nuevo secretario general que supondrá la renovación del cambio, queda por delante un plazo que puede alargarse hasta casi tres meses.
Campos recuerda que se presentó a las elecciones de su partido “porque entendía que la agrupación necesitaba un cambio y fuimos muchos, fuisteis muchos, los que nos sumamos a ese cambio; fue duro, muy duro, pero los militantes apoyaron mi candidatura con casi un 75 % del respaldo”.
Lo que les sirvió para que el PSOE ganase “todas las elecciones a las que nos presentamos durante estos tres años, también las locales, con todo lo que pasamos durante esos comicios”, aseguraba el viernes en su despedida. Pero “lo que la militancia apoyó y votó en las urnas acaba”, añadía.
Unas palabras de despedida en las que parece que deja una puerta abierta a presentarse de nuevo, sobre lo que todavía no se ha pronunciado. Porque concluye asegurando que “siempre defenderé los valores del socialismo, siempre estaré aquí para todos vosotros y vosotras”, “esto no acaba, continúa”, “nadie podrá ponerle puertas ni al cambio y ni a la voz de la militancia. ¡Adelante!”.
De momento, la propuesta con los integrantes de la gestora tiene que ser comunicada a la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE, que a continuación dará traslado de la misma a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, que es a quien corresponde la autorización definitiva.
Una vez que la Comisión Ejecutiva Federal emita su resolución, la Comisión Gestora se pondrá en marcha con el objetivo de convocar una Asamblea en la que se elija a la nueva Comisión Ejecutiva Municipal, con un plazo máximo de 90 días, tal y como establece el artículo 342 del Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos.