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La Junta prohíbe a Boliden y a empresas relacionadas optar a la reapertura de la mina de Aznalcóllar

La Junta de Andalucía ha vetado a Boliden y a “empresas relacionadas directa o indirectamente” en el concurso público internacional convocado este jueves para reabrir la mina de Aznalcóllar (Sevilla). Es un castigo, si la multinacional que en 1998 explotaba esta mina cuando se produjo el vertido tóxico -cuya reparación costó a la Junta de Andalucía 89,6 millones de euros que todavía se le reclaman- quisiera concurrir. Pero es sobre todo gesto con el que el Gobierno de Andalucía intenta parar los recelos que supone retomar 15 años después un proyecto que ocasionó el segundo mayor desastre ecológico del país, sólo superado por el hundimiento del Prestige, y cuyas heridas no han cicatrizado para todos.

Por estas circunstancias tan especiales, y porque es una mina a medio explotar, la Junta de Andalucía ha decidido licitar su reapertura. Tal y como ha dicho el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, es la primera vez en España que una explotación minera sale a concurso público internacional. Lo ha definido como “un hito en la historia de la minería de esta comunidad autónoma, que marcará un punto de inflexión en el sector”, y ha incidido en que esto permitirá “elegir el mejor proyecto y el que ofrezca más garantías medioambientales”.

El hecho de que la Junta de Andalucía pretenda que la protección medioambiental sea el eje vertebrador de la convocatoria se aprecia a la hora de baremar las ofertas que se presenten, hasta un máximo de 100 puntos, la puntuación en capacidad técnica pesa tanto como la de soluciones medioambientales, un máximo de 30 en cada caso. Los otros 40 son para el anteproyecto. El consejero ha incidido también en que “se prohíbe taxativamente el uso de balsas de lodos”, como la que estalló hace 15 años y provocó el vertido tóxico. Es cierto también que ya esto se había descartado en la última mina de este tipo en abrir, la de Cobre las Cruces, que no tiene este tipo de depósitos.

Paralelamente, la adjudicataria no sólo deberá “ofrecer soluciones novedosas” y correr a cargo con la reparación medioambiental del entorno, sino que se hará cargo de tareas de las que actualmente se ocupa la Junta de Andalucía, aunque el consejero no las ha podido cuantificar. Deberá asumir lo que se llama pasivo medioambiental. Es decir, ocuparse del mantenimiento del corredor verde y la cuenca del Guadiamar -todo ello regenerado tras el vertido tóxico- pero también del cierre de una de las dos cortas que ya está totalmente explotada, de las escombreras, de la balsa de residuos, etcétera.

No le preocupa que sea una empresa de fuera la que finalmente se la adjudique porque la propia idiosincracia de esta industria impide su deslocalización. Por eso, cree que será un motor para la economía de la comarca, de manera que ha vinculado esta decisión, respaldada de manera unánime por el Parlamento de Andalucía, “con un compromiso firme dinamizar todos los recursos para generar riqueza y empleo”. De momento, se calcula que generará los 400 empleos directos que la mina tenía en sus momentos de máxima explotación. Pero más importante es el empleo inducido que se espera, porque en la minería suele situarse en el 1 a 6 e incluso en el 1 a 8. O sea: por cada puesto de trabajo directo se generan entre seis y ocho indirectos.

José Sánchez Maldonado ha reforzado este argumento y la apuesta por la minería exhibiendo los resultados de un reciente informe del Centro de Investigación Internacional de Inteligencia Territorial, que revela que las dos minas de metales activas actualmente en Andalucía -Aguas Teñidas (Huelva) y Cobre las Cruces (Sevilla)- han supuesto entre 2010 y 2012 “un crecimiento del 35% en las afiliaciones a la Seguridad Social en sus áreas de influencia”, es decir, en 32 municipios de estas dos provincias.

Se espera para 2015

La reapertura de esta mina tendrá todavía que sortear muchos trámites. De hecho, la convocatoria este jueves, con su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), abre un plazo de tres meses, hasta el 16 de abril, para presentar ofertas con el correspondiente anteproyecto. Luego, otros tres meses, y nos plantamos a mitad de julio, para estudiar las ofertas y preseleccionar a tres. Esas tres preseleccionadas serán invitadas a presentar el proyecto, para lo que tendrán otros cinco meses, con lo que hasta diciembre la Junta de Andalucía no los tendrá sobre la mesa para valorarlos. De todas maneras, el consejero ha considerado que en la primavera de 2015 podría estar “funcionando”, como también se ha mostrado optimista “y con todas las esperanzas” de que la convocatoria no va a quedar desierta“.

Con una superficie de 950 hectáreas, la mina tiene unas reservas constatadas de 35 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos (para la extracción de cobre, plomo y zinc, y también pirita, oro y plata). Se calculan otros 45 millones de toneladas de recursos probables, por lo que los 10 años de vida útil como mínimo que se le auguran todavía, “podrían ser muchos más”, en palabras de la directora general de Industria, Energía y Minas, María José Asensio Coto. Ha destacado así que está situada en la Faja Pirítica Ibérica, la más importante de Europa y que en un 60% se encuentra entre las provincias de Sevilla y Huelva.

Precisamente Huelva espera la próxima reapertura de otra mina, la de Riotinto, que acaba de superar un trámite clave: el informe de compatibilidad ambiental, según ha anunciado la propia María José Asensio Coto. Esto deja sólo pendiente la autorización ambiental unificada, que podría tardar unas semanas, para que esta explotación minera pueda volver a la vida esta próxima primavera.