El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha señalado que espera que antes de un año se haya podido alcanzar el acuerdo “amistoso” que la “anterior administración socialista” empezó a negociar con Boliden, la empresa sueca responsable del desastre provocado en la balsa minera de Aznalcóllar (Sevilla) hace 23 años. Esta negociación, que se inició a instancias del juzgado, persigue un punto de encuentro para el pago de la limpieza de los vertidos, si bien el propio Moreno ha advertido de que “el Estado considera que no tiene que llegar” a dicho acuerdo “puesto que ha habido sentencia”.
En este sentido, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado el “respeto” del Gobierno sobre las negociaciones que pueda llevar a cabo la Junta con Boliden, pero ha dejado claro que “eso no significa que el Estado vaya a renunciar absolutamente a nada de lo que tiene reconocido por sentencia de lo que debe la empresa por lo que fue aquel gran desastre” en cuanto a gastos de restauración y limpieza de la zona afectada por el vertido.
Tal y como informa Europa Press, el presidente andaluz se ha pronunciado en estos términos a preguntas de los periodistas en una visita a Atarfe (Granada), después de que, este lunes, el diario El País haya informado de que la Junta negocia desde hace cinco años para que la compañía pague la limpieza del entorno de Doñana afectado por el vertido de seis millones de metros cúbicos de lodos tóxicos.
En busca de una solución satisfactoria
“La propia administración de justicia emplaza a las partes” para un acuerdo “amistoso” y las negociaciones están “intentando alcanzar ese objetivo”, ha detallado Moreno, quien ha reconocido un “problema encima de la mesa” en referencia a la postura del Gobierno central, pese a lo que se trabaja en una solución satisfactoria para todas las partes con el fin “fundamental de recuperar toda la zona degradada”.
No hay “fecha límite”, pero “lo más sensato sería que fuera lo antes posible”, ha finalizado el presidente de la Junta, quien espera que en “menos de un año” pueda haber acuerdo pues “no podemos estar permanentemente negociando”. Según la información adelantada por El País, las negociaciones se iniciaron el 21 de julio de 2016 entre el Gobierno andaluz y Boliden para que la empresa devolviera a la Junta los 89 millones que le costó la limpieza del vertido, sin que haya habido resultados hasta el momento.
La postura del Gobierno central
Por su parte, Teresa Ribera ha incidido en Sevilla en que “Boliden puede hablar con la Junta de Andalucía de lo que le parezca en cuanto a la recuperación de costes” de la Administración andaluza. En este sentido, ha insistido en que es “muy importante identificar lo que han dicho los tribunales y tener claras cuáles son las responsabilidades de esta empresa”. “Los tribunales tienen reconocido una deuda en contra de Boliden, que ha de resarcir por los gastos incurridos por las Administraciones en la limpieza y restauración de la zona”, afirma.
Ribera considera que “es posible que la empresa tenga la intención de diluir la responsabilidad repartiendo aquello que ya tiene considerado como algo que ha de aportar en lo que debe a las dos Administraciones”. En este marco, Ribera ha subrayado que accidentes como el ocurrido en Aznalcóllar ponen de manifiesto que “más vale invertir en prevención que no tener que sufragar los gastos de restauración, que son enormemente perversos desde el punto de vista económico pero también ambiental y socialmente”.