La Junta cree que la jueza del caso Aznalcóllar sólo tiene “tres dudas administrativas”

La Consejería de Empleo, Empresa y Comercio ha manifestado tras conocer el auto judicial sobre la adjudicación de la mina de Aznalcóllar que la investigación “penal se reduce ya a un presunto delito de prevaricación”, sin que exista “indicio de ninguna clase de corrupción”. La Junta señala que las comparecencias a las que han sido citadas las siete personas miembros de la mesa del concurso y de la comisión técnica --no todos los integrantes de ambos órganos-- se convocan por el juzgado “con más de un mes y medio de antelación a fin de que los llamados a declarar puedan conocer toda la documentación existente en poder del juzgado, evitando así su indefensión”.

Asimismo, quiere dejar claro que la forma técnico-procesal mediante la que únicamente pueden ser llamados a declarar “es en calidad de imputados, a fin de que de esta manera puedan utilizar todos los medios de defensa que les corresponden”.

La Consejería quiere dejar clara su “absoluta confianza” en que las declaraciones que en su día presten, directamente ante la magistrada del citado juzgado, la directora general de Minas, el interventor y la letrada de la consejería, así como el jefe del Área de Minas, “aclaren definitivamente las tres dudas administrativas que por ese juzgado se mantienen sobre la solvencia económica de la empresa adjudicataria, así como sobre otros dos aspectos, de carácter técnico del proyecto ganador, relacionados con la gestión futura del agua en la explotación minera y el acceso al talud sur de la corta de Aznalcóllar”.

Este último auto, según la Junta, supone que “la investigación penal se refiere ya a aspectos en los que se discute el acierto de la resolución administrativa --si eran correctas las decisiones que se tomaron en el procedimiento del concurso--, sin que exista indicio de ninguna clase de corrupción”. Así, apunta que la “cercanía de esta investigación con un ordinario procedimiento  contencioso-administrativo (donde se discute la legalidad o no de cualquier resolución administrativa) es más que evidente”.

Tres aspectos por aclarar

Asimismo, la Junta entiende que los aspectos del procedimiento del concurso de Aznalcóllar sobre los que el juzgado quiere continuar la investigación y sobre los que quiere oír la declaración de los funcionarios públicos responsables son tres: la solvencia económica de Grupo México; las cuadrículas mineras a las que se extiende el Plan de Investigación, y los aspectos del Proyecto de Explotación referidos a la gestión del agua y al talud sur de la corta de los Frailes.

Respecto de la solvencia económica de Grupo México, la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio considera que “las discrepancias” entre lo declarado por la empleada de Invercaria Pilar Trujillano y lo afirmado por todos los miembros de la mesa llevan a que el juzgado llame a declarar a los funcionarios más vinculados con los aspectos jurídicos y económicos de la mesa, como la letrada del gabinete jurídico, el interventor y el funcionario jefe del Servicio de Contratación de la Dirección General de Patrimonio, así como a la directora general de Industria, como presidenta de la citada mesa.

En cuanto a los aspectos del Plan de Investigación y del Proyecto de Investigación, según la Junta, el juzgado llama a declarar a los funcionarios de la comisión técnica más vinculados con los aspectos que el juzgado quiere corroborar, a la vista de lo declarado por el empleado de Emerita Ismael Jesús Rodríguez Barbero.

En opinión de la Junta, en este punto conviene destacar que el juzgado “reconoce que tiene aún pendiente de estudiar toda la documentación que le ha presentado Ayesa sobre el proyecto de explotación durante esta semana”, mientras que también está pendiente de recibir información que el juzgado ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.