- La cinta dirigida por Gabriel Pecot se adentra en la historia de Cynthia Uceda que hace meses adelantó eldiario.es Andalucía
El primer curso no había terminado y ya se veía obligada a abandonar la carrera. El problema no eran sus notas, sino la cancelación de su beca para el año siguiente. Angustiada, Cynthia Uceda lanzó un mensaje a las redes sociales, ofreciendo sus obras de arte a cambio de un módico precio. Fue así como esta estudiante de Bellas de la Universidad de Sevilla inició una campaña de crowdfunding, que puso en movimiento a cientos de mecenas.
Su historia, que eldiario.es Andalucía recogió en primicia hace nueve meses, se ha convertido ahora en un corto documental, Generación NiNiNi, dirigido por Gabriel Pecot y producido por la Fundación PorCausa y el Consejo de Juventud de España. En él, Uceda cuenta su sorpresa cuando, tras mucho tiempo sopesando la idea del micromecenazgo para financiarse sus estudios, llegó a casa y, en apenas una hora, miles de personas se habían hecho eco de su campaña a través de las redes sociales.
La estudiante extremeña le reconocía en aquellos primeros instantes a este diario que estaba “emocionadísima”, porque “no me esperaba que la gente se fuera a implicar tanto… me veía ya fuera de la carrera”. Uceda contaba entonces que la clave del éxito había sido la “empatía y el boca a boca de las redes sociales. Hay muchos casos de padres hipotecados o estudiantes que no pueden acudir a determinadas asignaturas porque tienen que trabajar”.
Cynthia, que había dejado de percibir la beca porque a su padre le habían subido el sueldo apenas 100 euros al mes, subraya en el documental que la situación socioeconómica de sus padres es “muy mala” y que han estado a punto de desahuciarlos.
Reconoce que a veces se siente culpable por estudiar, que no encuentra trabajo en Sevilla y que sobrevive con la comida que sus padres le traen una vez al mes. “Me he estado alimentando a base de arroz unas cuantas de veces, he tenido que pedirle dinero a gente de mi clase o a amigos porque necesito comprar leche. Somos una Generación Ninini: ni trabajamos, ni estudiamos, ni nos dejan”, relata Cynthia a lo largo del corto.
Un verano de duro trabajo
A finales del verano pasado, cuando llegó el momento de pagar la matrícula, Cynthia había acumulado casi 4.000 euros en el banco, gracias a los encargos y a jornadas laborales de más de 9 horas. Aunque en un principio solo pretendía llegar a los 500 euros para pagarse la mitad de la matrícula de segundo, el éxito de su campaña le permitía ahora costearse toda la carrera, el alquiler del piso de este año y los materiales.
“Hasta recibir su título académico, Cynthia tiene que aprobar aún unos 180 créditos. Dado que el crédito en primera convocatoria sale en Andalucía a 12,62 euros, Uceda tendrá que pagar 2.271,6 euros de matrícula hasta finalizar sus estudios. En la Universidad Complutense de Madrid, por ejemplo, los 3.800 euros que ha atesorado este verano no le darían para pagarse los estudios: con el crédito a 24,30 euros (casi el doble que las universidades andaluzas), tendría que pagar 4.374 euros para ser graduada en Bellas Artes”, explicaba este diario.
“Me siento agradecida e impresionada con la empatía de los mecenas. La gente me ha apoyado porque está molesta con la situación. Me ha apoyado gente en mi misma o peor situación. Padres a los que les ha costado mucho trabajo pagarle la carrera a sus hijos, gente en paro o personas que no pudieron estudiar en su momento”, subrayaba entonces Cynthia tras el respaldo recibido de sus benefactores.
Al director del documental le interesaba indagar precisamente en esa solidaridad que había movido a los mecenas de Cynthia. Una de las personas que encontró fue Julia Pérez, estudiante cordobesa de empresariales recién egresada de una universidad privada.
La ilustración de Cynthia era el diseño de un tatuaje muy especial para Julia. “El diseño se lo encargué a una chica de Sevilla que pedía ayuda para poder seguir con sus estudios. Ella se ofrecía a hacer poemas o retratos a cambio de un precio simbólico. Yo la ayudaba a seguir con sus estudios y ella a mí a conseguir el diseño que yo quería. Ganábamos las dos. Te sientes identificada con ella, ves que es algo que te puede pasar a ti”, explica Pérez en el documental.
A pesar haber cursado estudios en una universidad privada, que ella consideraba una garantía profesional, Pérez explica que sólo encuentra trabajo en Córdoba como camarera. Al final, esta representante de la Generación NiNiNi se ve obligada a emigrar a Irlanda en busca de una oportunidad laboral. Cynthia lo resume así en la obra de Gabriel Pecot: “Un país en el que todos sus jóvenes se van a vivir al extranjero, porque aquí no tienen oportunidades, es un país enfermo”.