El sueño viene de largo, pero ha llegado la hora de que se haga realidad. Miguel Ángel Parra, jiennense afincado en Sevilla y de 1974, llegó a Nueva York con el deseo de convertirse en guionista. “Le había dado muchas vueltas hasta que vi la ocasión y me dije: ahora o nunca. Quería vivir un tiempo en la ciudad de los rascacielos, encontré un curso de guionista en la New York Film Academy y me apunté”. Este sábado estrena en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla (Seff) su segundo corto, Los ángeles eternos, dirigido por Manu León.
Antes, Parra había culminado el master de guion de la Universidad de Sevilla, del que salió su proyecto de serie Oro verde, “una especie de Falcon Crest a la andaluza”, recuerda. También firmó el guion de otro corto, Espich, y junto a Daniel Blanco el de la obra teatral Orgullo S.O.S. Pero en Nueva York dio el estirón que necesitaba: “Fueron ocho semanas en las que había que presentar un guion de largometraje ¡y en inglés! Fue más cañero de lo que pensaba, pero pude acabarlo durante el confinamiento y empecé a presentarlo en festivales”.
Premiado
Hasta ahora, el recorrido del texto, titulado La casa rosa, no ha podido ser más fructífero: ganó el Madrid International Film Festival y el Festival de cine LGTBI de Los Ángeles y ha sido semifinalista en el Festival de Nashville y en el Mallorca International Film Festival, entre otras citas. Y aunque algún productor ha mostrado ya interés por el guion, el autor es consciente de que “el cine es un medio muy lento, hay que armarse de paciencia y confiar en que salga en el futuro”.
Sin embargo, la pantalla grande ha querido darle una oportunidad a Parra con el estreno de Los ángeles eternos. “Al volver de Nueva York, vi una convocatoria, un concurso de cortos y decidí participar. Había leído la novela de Eva Díaz Pérez basada en la vida de Murillo, El color de los ángeles, y me había quedado rondando un detalle: la idea de que la mujer del pintor, temiendo que se le olvidaran las caras de sus hijos fallecidos, acudía a las iglesias de Sevilla para recordarlos en los ángeles que pintaba su célebre marido. No soy padre, pero aquello me conmovió mucho”, comenta.
“Para mí era un reto contar aquello en cinco páginas”, que era lo que pedía el V Concurso Internacional de Guión organizado por Abcguionistas, donde Parra obtuvo el Premio Especial Fundación AVA al Mejor Guión de Corto Andaluz, y finalmente logró captar la atención de Manu León. El filme cuenta con producción de Cuenta3 y Esperpento Films y con la interpretación de Carmen Tamayo (No te supe perder, Espich) y Juanfra Juárez (Mira lo que has hecho, La lista de los deseos), que interpretan respectivamente a Beatriz de Cabrera, esposa de Bartolomé Esteban Murillo, y al pintor sevillano.
En los créditos de la cinta destacan asimismo Araceli Carrero como directora de Producción, Nuria Dorado como jefa de Vestuario e Ysrael con Y griega como director de Arte. Además, un compositor tan acreditado en el medio cinematográfico como Pablo Cervantes firma la música. “Pablo conoció el proyecto y nos dijo: si un día se hace, yo quiero escribirle la música”, recuerda Parra. “Es alucinante que el compositor más premiado de Andalucía haya querido estar ahí. Lo que ha compuesto es una pasada”.
“La crisis de la página en blanco no la tengo gracias al periodismo”
Cabe recordar que Parra, antes de lanzarse a la creación, tuvo una larga trayectoria como periodista, llegando a ser jefe de cultura del desaparecido periódico El Correo de Andalucía. “Con ese oficio tengo un dilema moral: acabé muy cansado del periodismo, del sistema empresarial, de la crispación de los medios… Pero me dejó algo bueno: cuando me pongo a escribir, la famosa crisis de la página en blanco no la tengo. No me impone en absoluto. Y lo mismo toda la tarea de pulir, estructurar y aplicar técnicas. Eso se lo debo al periodismo. Salí de un trabajo vocacional cuando sentí que no me aportaba nada, pero si no hubiera sido por esos veinte años, no tendría la facilidad para escribir que siento que tengo ahora”, dice, y agrega a renglón seguido: “No hay nada como parar y dedicarle tiempo a lo que te gusta”.
A la espera de la acogida de Los ángeles eternos, Miguel Ángel Parra no para de acariciar nuevos proyectos. Mientras trabaja con la empresa Happy Ending, productora entre otros del espacio Un año de tu vida de Toñi Moreno, asegura tener “tres velitas puestas” en el altar de sus esperanzas. “El citado guion de La casa rosa, una historia que quiere denunciar el abandono de los mayores LGTBI a través de una comedia muy loca; una serie de televisión que sería una especie de versión gay renovada de Las chicas de oro, en el que ya se han interesado dos productoras; y Regreso al pasaje, una evocación del Pasaje Begoña, un lugar del Torremolinos de los años 60 donde hubo una famosa redada de la policía. He escrito con Dani Blanco una obra de teatro al respecto y estamos buscando compañías que puedan montarla para el 50 aniversario de aquellos hechos”, apunta.
La siembra está hecha, ahora toca esperar los resultados. “Con que salga una adelante, me doy con un canto en los dientes”, exclama Parra. De momento, este sábado tendrá un primer momento de gloria en el estreno de su corto murillesco.