Cuando se presentó El poeta Halley hace ahora un año nadie se atrevía a intuir cómo iba a responder el público ante el trabajo más arriesgado y experimental de la banda catalana Love of Lesbian. Dejaban a un lado la servidumbre del éxito para hacer el disco que querían: las letras que querían cantar, con la instrumentación deseada y el tiempo necesario: seis, siete y hasta nueve minutos y medio en el caso del tema Psiconautas.
Pero la fórmula volvió a funcionar, como a lo largo de sus casi veinte años de carrera. La banda de indie ha vuelto a dar en la tecla y las cifras lo corroboran: llenazo en los conciertos, cartel de no hay entradas y disco de oro por sus más de 20.000 copias vendidas. “Ha sido increíble”, asegura Santi Balmes, cantante de Love of Lesbian. “En el mundo del arte todo es muy aleatorio. Cuando piensas que estás poniéndote en peligro estás acertando y cuando crees que no gusta, resulta que gusta... teníamos que dejar aparcados los prejuicios y hacer lo que queríamos”.
Balmes recuerda que cuando se encerraron a trabajar en El poeta Halley, “veníamos de unos años de vorágine demencial en los que nuestras familias tuvieron que hacer de tripas corazón y demostrar una gran paciencia”. Acabaron extenuados tras la gira de su penúltimo trabajo La noche eterna. Los días no vividos, “muy hartos”, asevera. Así que cambiaron las horas de carretera por la familia y el estudio y de ahí salió un disco “muy meditado”, “nos cambió el chip... pudimos trabajar, como ahora lo llaman, con slow thinking”.
Borrachos de éxito, los Love of Lesbian querían “bajarse de ese carrusel y ver el mundo a la velocidad de los demás”, aunque ese mundo no fuera el deseado. Santi Balmes, el líder de uno de los grupos más escuchados en España, no pone pegas para hablar de política aunque lo suyo sea la música. Preguntado por el descrédito generado en nuestro país ante las instituciones o los estamentos políticos asegura que “el descrédito ha llegado hasta tal punto que la sociedad va por un lado y la política va por otro”.
“Creo en la política pero no en los políticos”, reconoce rotundo mientras conduce su coche en el único momento que tiene para conceder esta entrevista. “El nivel es muy bajo en algunos sitios. Y no puedo decir que esto suceda al margen de la sociedad, lo ha propiciado la propia sociedad al votar a los mismos de siempre una y otra vez”. Balmes hace aquí un parón para recordar una de esas anécdotas que marcan a uno por desagradable. Colgó en una conocida red social la foto de una pandereta con la bandera de España y, entre los comentarios, hubo quien aseguró que prefería “un gobierno de ladrones a uno de izquierdas”. “Y eso hace que caigas en depresión social. Me vine abajo y pensé: ¡Hostia, estamos mucho más jodidos de lo que creía!”.
El cantante catalán lo tiene claro: “no saldremos de ésta mientras no se revierta la intención de voto. Hay gente que se moviliza mucho en redes sociales pero eso es escupir al cielo”. E insiste: “No saldremos de ésta mientras la gente solo vuelque su rabia en internet porque hay una gran masa de gente silente que solo quiere que nada le afecte”. Aun así, frente a este panorama desalentador Balmes encuentra un resquicio: el compromiso ciudadano, “el que sucede al margen del Gobierno. La iniciativa social, ongs, ciudadanos que se movilizan”, como acaba de suceder a través de la plataforma de peticiones Change.org frente al autobús homófobo de Hazte Oír.
Santi Balmes cuenta que, como todos o casi todos, ellos también han sufrido la crisis aunque los músicos “llevábamos ya una década intentando sobrevivir” cuando estalló la crisis económica en España. “Nadie dijo que fuera fácil, todo depende del gusto del oyente y que conecte contigo o no”, reconoce el cantante de Love of Lesbian quien, pese a haber vendido 20.000 discos de su último trabajo, considera que la venta de discos es en la actualidad “absolutamente residual”.
“En este país tienes que tener un plan B para no morir de inanición. Si eres músico y enfermas, te vas a la mierda”, exclama alguien que conoce en su propia piel las vicisitudes que hay que sortear para sobrevivir: miles de kilómetros de carretera y conciertos en todas las plazas posibles.
Santi Balmes se sabe afortunado porque, en el caso de Love of Lesbian, no les faltan salas que reclamen su asistencia. Inmersos actualmente en el tour de El Poeta Halley la banda ya tiene programados conciertos para todo lo que queda de año, incluido el cierre de gira en noviembre en Madrid y Barcelona. Entre tanto, viajarán por toda España y México –estarán en junio en Ciudad Juárez.
En Andalucía recalarán a partir de abril con conciertos en Almería, Málaga, Cádiz, Granada y Sevilla. En los tres primeros casos, con actuaciones en salas. En Granada y Sevilla, en los festivales En Órbita e Interestelar, respectivamente. “Los festivales han formado parte y potenciado lo que estaba sucediendo en el ámbito musical en este país”, admite. “Estamos muy agradecidos a algunos festivales por pensar que grupos como nosotros podíamos ser buena cabeza de cartel, algo impensable hace diez años. Pero siempre intento pedir en los festivales que la gente vaya a los conciertos, nuestro modus vivendi”.