La generación de pintores andaluces que conquista el mundo y de la que se habla menos de lo que debiera

Consuelo Durán

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Son andaluces, pintores (y alguno también hace incursiones en otras disciplinas), desconocidos muchas veces en España, pero muy cotizados en el resto del mundo. Capaces, como Javier Calleja, de vender un cuadro en una subasta por más de un millón de dólares, la mayoría tiene lista de espera para adquirir sus obras, en una proyección internacional desatada en el último lustro que cuaja especialmente en Asia, epicentro de tendencias y donde se está marcando el futuro del coleccionismo. Solo China representa la quinta parte de las ventas globales, por detrás de EEUU, según el estudio anual sobre mercado del arte de Art Basel y UBS.

Nacidos casi todos ellos en un cuarto de siglo, entre finales de los 60 y principios de los 90, con miles de seguidores en Instagram, han pasado de ser emergentes o estar en el meridiano de su carrera a destacar en el circuito internacional en muy poco tiempo. Su estilo y lenguaje conecta con una nueva sociedad donde la estética japonesa, el cómic y lo urbano han marcado un cambio de tendencia muy influenciado por lo que ocurre hoy en las redes sociales e internet, mientras se topan quizá con el hecho de que en Andalucía el coleccionista con dinero no muestre tanto interés por el arte contemporáneo. Sí les ayuda que puntualmente ‘celebrities’, como Sergio Ramos o el popular presentador de 'Pasapalabra' Roberto Leal, se hagan con sus obras como una forma de visibilizar la escena creativa que desde Andalucía está conquistando el mundo. 

Seleka Muñoz, uno de los pioneros del grafiti en Andalucía y uno de sus referentes a nivel internacional, es codirector de la galería Delimbo, en Sevilla, y especializada en arte urbano. En el momento de este artículo, está en el Art Central Hong Kong, una de las ferias más importantes de Asia, y que se celebra a la vez que Art Basel Hong Kong (comparten edificio). “Hay muchos pintores andaluces figurativos con una obra de mucha calidad, y en Asia hay una nueva generación de coleccionistas interesados en la figuración”, comenta. Se une a esto “el alto poder adquisitivo” de enclaves como Hong Kong.

El efecto rebote tras el triunfo en Asia

“Hay países, como Francia, por ejemplo, que tienen mucho mercado interno. Cuando un artista francés sale fuera, va con una carrera sólida, y unos precios más altos que la media de los españoles. Y desde fuera se ve que cuando un artista tiene un fuerte mercado interno, puede convenir invertir en él. En España está pasando al revés: tras el interés que ha habido en Asia, ha empezado a haber gente interesada en estos artistas por un efecto rebote”, continúa.

“Si antes el epicentro de influencia era Norteamérica, sobre todo EEUU, ahora es Asia; de ahí el triunfo de Javier Calleja, sin duda el máximo exponente de esta proyección internacional desde Andalucía”, agrega Sema D'Acosta, comisario y crítico, y uno de los máximos expertos en artes visuales de nuestro país. Destaca que la pintura es una de las señas de identidad de la cultura andaluza del siglo XXI, un verdadero patrimonio contemporáneo a tener en cuenta.

De hecho, una línea principal de investigación de sus proyectos es precisamente esa constante reivindicación de la pintura del sur, el lugar desde donde surgen más pintores y del que se nutren muchas galerías de España y el extranjero. “Sin duda, deberíamos mirar más hacia nosotros y menos a lo que viene de fuera. En un contexto internacional cada vez más homogéneo, no es fácil encontrar un ecosistema pictórico tan rico y variado como el andaluz. Somos un referente nacional e internacional, debemos empezar ya a definir y defender con orgullo una escuela de pintura andaluza, donde los pintores participan de un arraigado sentido de pertenencia. Existe una comunidad que se conoce, respeta, apoya y anima, generación tras generación, desde mediados del siglo XX”, afirma. Y apostilla: “En tiempos de incertidumbre y zozobra como los que vivimos, la pintura es un valor refugio”. 

Herederos de siglos como escuela pictórica

Precisamente, uno de los proyectos más interesantes de los últimos años ideado por Sema D'Acosta ha sido Tríplex, un encuentro dialéctico entre el trabajo de Luis Gordillo, Miki Leal y Rubén Guerrero, una propuesta que evidencia el trasvase generacional y la conexión de los pintores de ahora con sus predecesores, en particular con un 'padre artístico' para casi todos. 

Juan Pablo Yusto, director de la galería Yusto Giner (Marbella y Madrid), que es en Andalucía la que más ferias internacionales hace, comenta que Javier Calleja ha sido el que ha abierto el camino a Asia del resto. No duda de la calidad: “Son buenísimos. Mi galería se nutre fundamentalmente de artistas andaluces y tenemos muchísimo éxito”.

Pone como ejemplo de la necesidad de revertir ese reconocimiento internacional para el público andaluz la muestra individual de Javier Calleja que puede verse ahora en el Palacio Episcopal de Málaga, organizada por la Fundación Unicaja ('Mr. Günter, The Cat Show'). “Es que nos fijamos en los de fuera, pero los de aquí tienen un lenguaje tan personal y tan distinto unos de otros… Hay mucho y bueno, no sé por qué miramos tanto otros sitios”, lamenta.

También apunta que “hay que una tercera generación que ya viene empujando”, y cita a Laura Vinós (Córdoba, 1998), Miguel Scheroff (Navas de Tolosa, Jaén, 1988) y Fran Baena (Córdoba, 1999). “Hay cantera detrás, pero todavía la tenemos que poner en valor, necesitan galerías potentes, que los muevan internacionalmente. Nosotros vamos a ocho ferias cada año, cinco internacionales, sobre todo de EEUU, Dubai, México… Esto se les va quedando pequeño, pero si los mueves así, en cinco años pueden estar arriba”, subraya.  

Seleka Muñoz recuerda también que “históricamente Andalucía es tierra de pintores”, por lo que hay detrás toda una herencia. “Tenemos muy buena escuela de pintura. Hay pintores con una factura buenísima, y cuando un coleccionista sabe de pintura, en muchos casos también apuesta por la calidad. Y también es importante decir que, efectivamente, hay una escena, y las escenas generan una energía a su alrededor que hacen que todo crezca. Sin esa unión, ese cariño, respeto y apoyo que hay entre los pintores andaluces, nada sería lo mismo”.

Éxito

Un top 12

Vamos a fijarnos en una docena de ellos, un top 12 sujeto a un amplio margen de error, porque no están todos los que son, pero sí son todos los que están. Se podrían añadir otros como Paco Pomet, Santiago Ydáñez, Pepa Prieto, Irene Infantes, Julia Santa-Olalla, Manuel León, Fernando Clemente, Juan Francisco Casas, Mariajosé Gallardo, Pablo Merchante... La pintura andaluza bulle y estos son algunos de los más destacados.

Javier Calleja

No hay duda, eso sí, de que cualquier lista de este tipo la encabeza Javier Calleja (Málaga, 1971), uno de los artistas más cotizados de nuestro país: el diario Expansión lo coloca entre los tres españoles en los que invertir en 2023, junto a Rafael Macarrón y Edgar Plans. El punto de inflexión en su carrera le llegó en 2017, cuando expuso por primera vez en Hong Kong. Una semana antes de que se inaugurara la muestra, todo estaba vendido. En 2021, la filial de la galería Christie’s en Hong Kong vendió su 'Waiting For a While' por más de un millón de dólares. Las influencias pop y manga de su trabajo han calado entre los asiáticos. Con más de 150.000 seguidores en Instagram, Javier Calleja marca el paso y hoy trabaja con las galerías más importantes, como son Nanzuka Underground (Tokio), Almine Rech Gallery (Paris, Bruselas, Londres, Nueva York y Shanghai) y Aisho Nanzuka (Hong Kong).

Julio Anaya

Julio Anaya (Málaga, 1987) es también un fijo en Nanzuka Underground. Desde hace una década ha expuesto también en Hong Kong, París, Nueva York, Miami, Los Ángeles, Londres… Su trayectoria ha hecho que la productora alemana Urbanuncut se fije en él y está grabando un documental sobre su carrera. Titulado en Bellas Artes en 2018 por la Universidad de Málaga, recientemente se paseaba por el campus para el rodaje en las aulas y pasillos del centro donde estudió. La BBC también hará un reportaje sobre su obra, marcada por un discurso metapictórico con iconos a base de lugares y elementos abandonados.

Ana Barriga

Vamos con las mujeres porque hay muchas, pero nos paramos con un trío muy interesante, comenzando por la jerezana Ana Barriga (1984). Definida como la nueva reina del pop art a nivel internacional, no para de recorrer el mundo. De hecho, trabaja actualmente en Londres. En sendas exposiciones en Sevilla y Nueva York, vendió todas sus obras en tiempo récord. Premio Internacional de Pintura de la Fundación Focus, construye su obra sobre todo a partir de objetos infantiles, adornos y elementos cotidianos, con los que reinventa su realidad y su ficción, y la titula sin piedad con 'hastags' (etiquetas) como #anaparriba o #reinatú.

Cristina de Miguel

La ecléctica Cristina de Miguel (Sevilla, 1987) lleva ya tiempo residiendo en Brooklyn, Nueva York. Su creación, en la que lo emocional prima sobre lo racional, causa furor en el resto de EEUU, de la mano de la galería Frederick & Freiser, con la que trabaja, si bien ha tenido también recientemente una colaboración con la megagalería internacional Almine Rech Gallery, que representa a Javier Calleja en Europa.

Ángeles Agrela

Y si hay una creadora clave para visibilizar con sus obras a la mujer en los círculos artísticos es Ángeles Agrela (Úbeda, Jaén, 1966), Premio Internacional de Pintura BMW. Sus trabajos recientes buscan reconceptualizar el papel de la mujer dentro de la historia del arte, creando una mirada representativa contemporánea. Siguiendo esta idea, el rasgo clave de sus dibujos pasa a ser el cabello, que tiene importantes connotaciones culturales e históricas dentro de la representación de lo femenino. El uso del color, los patrones y la moda juegan un papel en su discurso sobre la identidad. Presenta una hermosa y un tanto irónica reflexión sobre cómo se ha representado a las mujeres. Fue la elegida para realizar el retrato oficial de la alcaldesa Madrid Manuela Carmena, y sorprendió empapándola con una lluvia de margaritas sobre un fondo azul, frente a interpretaciones más sobrias y predecibles de los mandatarios de la capital. 

Matías Sánchez

Matías Sánchez (Tubinga, 1972, pero criado en Isla Cristina, Huelva). Reside en Huelva, desde donde trabaja desde hace 30 años. Tiene una gran proyección en este momento en Asia y en países europeos como Alemania, Portugal e Italia. Su galería en España es Veta, un proyecto de Fer Francés, donde también podemos encontrar otros andaluces como Cristina Lama, Santiago Ydáñez o Abraham Lacalle, y en Alemania está representado por Zink Waldkirchen. Tiene prevista para el año que viene una gran exposición en Shanghai.

Miki Leal

Miki Leal (Sevilla, 1974): en constante crecimiento desde hace dos décadas, esta ahora en su mejor momento después de pasar una temporada en Nueva York y celebra una gran retrospectiva en el CAC Málaga. Vive entre Madrid y Portugal. Se encuentra en el objetivo de algunas de las mejores galerías internacionales y nacionales.

Rubén Guerrero

Rubén Guerrero (Utrera, Sevilla, 1976) es admirado por muchos pintores de España, especialmente los jóvenes. En Alemania, la Friedrisch Foundation le ha propuesto organizar una exposición para 2024-2025. 

Imon Boy

Como Julio Anaya, Imon Boy (Málaga, 1991) viene del mundo del grafiti y de la calle. Es un referente de la pintura millennial malagueña y que ha crecido de forma espectacular después de la pandemia. Acaba de inaugurar exposición en el CAC Málaga y el año pasado tuvo un 'solo show' en Londres.

Cristina Lama

Nacida en Sevilla, Cristina Lama (1977) es una de las imprescindibles en la galería Delimbo. Su obra, entre misteriosa y ambigua, nos remite a cuestiones emocionales. Sus pinturas son enigmáticas y ambiguas, atrapan nuestra atención desde la incertidumbre sin necesitar apenas argumento, su contenido nos remite a la imaginación. Los protagonistas de sus cuadros son seres indefinidos de confusa procedencia que pululan por escenarios indeterminados, situaciones que podemos vincular con las zozobras que palpitan en nuestro interior. De hecho, un rasgo característico de su trabajo es que resulta significativamente poroso a sus propias vivencias y experiencias.

Ismael Lagares

Ismael Lagares (Huelva, 1978) es uno de los autores franquicia de la galería Aurora Vigil-Escalera de Gijón. Destaca por su intensidad y colorido, sus obras transmiten mucha energía. En la última feria de Dubai hace unos meses, logró vender una pieza por 180.000 euros.

Manuel M. Romero

Manuel M. Romero (Sevilla, 1993) trabaja desde hace un par de años con la galería Artnueve de Murcia. Entre 2024 y 2025 va a exponer con la Galería Filiale de Frankfurt. Sin haber cumplido los 30 años, el último exponente de la pintura andaluza, posee una trabajo riguroso y serie en torno a la huella y la epidermis de la superficie del cuadro. La prestigiosa colección Ella Fontanals-Cisneros acaba de adquirir un cuadro suyo de gran formato.