El 28 de enero Carlos Cano habría cumplido 70 años. Una fecha redonda que las discográficas suelen celebrar con conciertos, homenajes a toda una vida sobre el escenario, a una larga trayectoria profesional. En el caso de Carlos Cano, el tributo llega dieciséis años después de su muerte víctima de una dolencia cardiaca.
Granaíno, andaluz, andalucista y patrimonio de la música española, Carlos Cano reivindicó como nadie el valor de la copla andaluza como canción popular consiguiendo desempolvarla tras el uso maniqueo y propagandístico del franquismo. “Eso nos unió”, confiesa la artista onubense Martirio. “A su manera y a la mía, renovamos muchísimo la copla. Yo primero le di una vuelta en rock y después en jazz. Él retomó la copla, le dio una textura distinta y la puso encima de la mesa en un momento –la década de los ochenta, en plena movida madrileña- en que las compañías no querían oír hablar de copla y la habían dejado metida en un cajón”.
María Isabel Quiñones, Martirio, será una de las artistas que participará en el concierto homenaje el próximo 16 de agosto en Fuengirola (Málaga). Interpretará dos de los temas que popularizó el poeta y cantante granadino. Uno de ellos será con toda seguridad María La Portuguesa, una canción que acompaña a la intérprete onubense desde el mismo día en que falleció Carlos Cano. Desde entonces no ha dejado de cantarla en cada uno de sus conciertos. “Yo canto muchísimas de las coplas que él interpretaba pero María la Portuguesa es mi forma de homenajearle, la aplauden allá donde vaya -también en Latinoamérica- y creo que tiene todos los ingredientes para ser una grandísima obra maestra. Es la canción nueva de más categoría de cuantas se han escrito después de las clásicas”.
Sus compañeros de profesión coinciden al destacar el brillo de Carlos Cano por el sentido ético y estético con que interpretaba cada copla, por su mestizaje, su compromiso político, su férrea defensa de Andalucía, su idealismo y su visión crítica del mundo. “Fue un gran luchador”, defiende Kiko Veneno, que destaca su primera etapa de canción reivindicativa “en tiempos durísimos”, durante el franquismo. “Un visionario”, apostillan los organizadores del concierto homenaje, “como trovador construyó canciones eternas mostrando las encrucijadas de este mundo”. Ejemplo claro es, Laila, el tema que Amparo Sánchez, Amparanoia, ya versionó en el homenaje de Granada del pasado mes de marzo y que repetirá en agosto en Fuengirola. “La historia de una mujer argelina, en Francia, una historia muy actual, muy de lo que estamos viviendo hoy”, asegura la intérprete. “Fue un tío lo más andaluz y lo más defensor de Andalucia libre que hay”, apostilla Martirio. “Hoy estaría de plena actualidad luchando contra la mentira, contra el racismo, contra la corrupción y a favor de la justicia social, de los contratos laborales buenos, de los desplazados, de los indignados… estaría luchando por todas las cosas sociales, laborales, justas y andaluzas por las que él habría luchado. Realmente su mensaje está totalmente activo”.
Un mensaje que volverá a sonar en la noche cálida del 16 de agosto. Será en el Marenostrum Castle Park o lo que es lo mismo, el Castillo de Sohail en Fuengirola, en la Costa del Sol malagueña. Entre las murallas de la fortaleza medieval sonarán los compases de Estrella Morente, Javier Ojeda, Kiko Veneno, Martirio, Amparanoia, Luis Pastor, Lourdes Guerra, Antonio Cortés, Antílopez, Raúl Alcover, Marcela Ferrari, Pedro Pastor y Alberto Alcalá, entre otros. El tributo a Carlos Cano será, además, el primero de los conciertos programados en Fuengirola para celebrar el 175 aniversario de la ciudad.
Será una cita de grandes artistas, unidos para recordar a otro grande de la música andaluza, Carlos Cano. “Un encuentro de la canción popular, de la poesía, de la reivindicación, de Andalucia, del arte”, asegura Martirio. “La música de Carlos Cano era popular pero de largo alcance”, asevera Kiko Veneno quien no duda en aventurar que si hoy viviera “se echaría las manos a la cabeza”. Dice el cantante y compositor catalán que hoy “no se dan las condiciones para que la música tenga el mismo nivel y sensibilidad de otras épocas. La música es de consumo rápido, barato, devaluado y de poco alcance”. Insiste Kiko Veneno en que la música de hoy no tiene la función social ni cultural de otras épocas. “Le falta lo mismo que a la sociedad en que vivimos: calidad. Los políticos tienen poca calidad, la democracia y la gestión pública también... Hoy la sociedad y la cultura tienen poca calidad, todo está relacionado”, sentencia. Una dura reflexión que Amparanoia suaviza: “Es verdad que la música y la cultura no tienen ni la atención ni el reconocimiento o la apertura que se merecen pero hoy existen más posibilidades que nunca para crear. Carlos Cano se alegraría de la cantidad de jóvenes cantautores, hombres y mujeres, que están tomando el testigo de un género en el que él fue pionero”.
Las entradas para el concierto de Fuengirola ya están a la venta con precios que oscilan entre los 15 euros y los 35€. Se pueden adquirir a través de plataformas digitales así como en los puntos físicos de todas las oficinas de Correos y agencias de viajes.
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