La primera parada del Mañana Tour fue Granada, una plaza conocida y querida por los integrantes de Supersubmarina. Colgaron el primer cartel de entradas agotadas y, a partir de ahí, repitieron faena. Desde principios de mes han pasado ya por Sevilla, Barcelona, Castellón, Cáceres y León. Por delante quedan otros tantos conciertos que culminarán en Madrid el 20 de mayo con una actuación en el Barclaycard Center con el que cerrarán la gira de su último disco para centrarse ya en la producción del siguiente trabajo. “Nos enfrentamos al concierto de Madrid con mucha ilusión, es el que más público admite y llevamos mucho tiempo preparándolo”, asegura el guitarrista de la banda, Jaime Gandía, que cifra en 16.000 personas el aforo permitido.
El Mañana Tour es el cierre de su último disco, Viento de cara, el trabajo que “más experiencia” les ha aportado.Viento de cara Un trabajo que definen como “fresco, luminoso, brillante” y que llega a sus vidas cuando cumplen una década en la música. “Diez años después seguimos siendo los mismos, quizá con más experiencia, más tablas pero con la cabeza en su sitio. Seguimos en continuo crecimiento y en proceso de aprendizaje”, apunta Gandía. Hoy en día los cuatro integrantes de la banda, que rondan la treintena de edad, siguen viviendo en su Baeza natal, a pocos metros de sus padres. “Seguimos en Baeza porque económicamente y desde el punto de vista logístico resulta factible. La vida aquí es más barata y nos permite dedicar más tiempo a la música”, reconoce Jaime Gandía que asume como mal menor las desventajas profesionales de vivir en Jaén: “Cuando tenemos que viajar al norte, los kilómetros pesan. Pero lo contrarrestamos con lo bien que se vive aquí”. El año pasado recorrieron 60.000 kilómetros por las carreteras españolas.
Lo cierto es que hace diez años ni tan siquiera soñaban con la posibilidad de vivir de la música. Hoy lo han conseguido: “Ricos no somos pero podemos vivir y dedicar dinero a nuestra profesión”. Pero lanzan una advertencia al futuro gobierno: “Si ponen trabas a la cultura, se tornará imposible”. Bajar el IVA, aumentar las becas, las subvenciones… son requisitos fundamentales, a juicio de la banda jienense, para lograr una cultura de calidad en este país. “Qué tengan más en cuenta a todos los que dedicamos nuestra vida a fomentar el arte, a realizar conciertos, a hacer que el patrimonio cultural siga creciendo”, asevera el guitarrista de Supersubmarina. “La música está descuidada, es una desfachatez que un adolescente no pueda acceder a conciertos como los nuestros por ser menores”, denuncia. “Qué se lo permitan, aunque sea con un tutor, porque forman parte de nuestro público y nuestra principal fuente de ingresos son los conciertos en directo”.
El próximo 21 de mayo pondrán fin a la gira en directo. El grupo se sumergerá entonces en la ola de los festivales veraniegos. Son cabeza de cartel, entre otros, del FIV de Vilalba (Lugo), el Low Festival de Benidorm o EMDIV Music Festival en Elda (Alicante). En septiembre comenzarán a trabajar nuevos temas y composiciones para un futuro disco. “Tenemos ya temas compuestos a voz y guitarra pero todavía no trabajados. Cuando los tengamos, nos meteremos en el estudio”, avanza Jaime Gandía aunque ahora tenga la mente y las fuerzas puestas en la gira en la que están inmersos.
Han pasado ya diez años por aquel grupo de amigos que comenzó a tocar por diversión en condiciones precarias en su Baeza natal. Cuatro veinteañeros que un día, casualmente, introdujeron unos arreglos de teclado que les recordaron olas de mar y que dieron nombre a la banda. Desde entonces Supersubmarina no ha parado de crecer. Hoy la banda se enfrenta a su gira más importante, la catapulta definitiva a los primeros puestos de la musica indie en este país.