El hallazgo el pasado miércoles de más de 600 kilos de monedas de bronce romanas por parte de los trabajadores de la empresa pública Tragsa en unas obras en Tomares (Sevilla) puede ser para ellos mucho más que ver cumplido el sueño infantil de encontrar un tesoro. La ley establece la posibilidad de que reclamen la mitad del valor de tasación del descubrimiento. Todavía no se conoce, pero Ana Navarro, directora del Museo Arqueológico de Sevilla, donde han quedado depositadas las piezas, habla de “varios millones de euros” si bien para ella es más interesante “el valor incalculable” desde el punto de vista arqueológico.
Se trata de follis (equivalentes a cinco denarios de bronce) y con imágenes de tres emperadores (Diocleciano, Constantino y Maximiano), según explican desde la Consejería de Cultura, o sea “las monedas mejor valoradas de época antigua”. En la conocida casa de subastas Sothesby's calculan su precio a unas 60 libras por pieza y en Ebay se venden desde 60 euros dependiendo de su estado. Pero en este caso el precio se eleva porque se trata de monedas que no entraron en circulación.
La Junta de Andalucía todavía no ha contado cuántas hay en este conjunto, pero desde el Museo de Prehistoria de Valencia, que califica de “memorable” el descubrimiento, calculan que, siendo piezas que pesan entre 8 y 10 gramos, podrían ser más de 50.000 monedas, pese a que matizan que por el momento “cualquier estimación puede ser aventurada”.
Otra cosa será el precio de tasación que se fije. En este sentido, la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía recoge que “la persona que descubra y la propietaria del lugar en que hubiere sido encontrado el objeto o los restos materiales tienen derecho, en concepto de premio en metálico, a la mitad del valor que en tasación se le atribuya”, la cual se realizará de conformidad con lo establecido por la Ley de Expropiación Forzosa, lo cual reduce mucho la posible gratificación, distribuyéndose entre ellas por partes iguales. Siempre y cuando el hallazgo no sea fruto del uso debidamente autorizado de detectores.
En este caso, el suelo donde se encontró el tesoro de Tomares es público porque se trataban de unas obras de canalización promovidas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en el parque Olivar de Zaidín. Y en principio serán los trabajadores de Tragsa los que podrán pedir la recompensa, si bien desde la empresa pública no han querido concretar este extremo ni tampoco si interferían en la reclamación por haber sido el hallazgo fruto de un trabajo desarrollado con sus medios materiales.
Impacto internacional
Entretanto, en el lugar donde se encontraron 19 ánforas repletas de estas monedas del siglo IV d.C., las obras estaban paradas este viernes, según han confirmado de Tragsa. En este sentido, mientras desde el Ayuntamiento de Tomares han apuntado que las obras seguirán con “normalidad”, la Junta de Andalucía ha adoptado por su parte las debidas cautelas arqueológicas, tras un descubrimiento que ha tenido impacto internacional: “Massive 600kg haul of ancient Roman coins unearthed in Spain” titula The Guardian, “Workmen unearth massive 600kg cache of ancient Roman coins thought to be worth millions” recoge The Mirror...
Las monedas encontradas esta semana fueron recuperadas gracias a la colaboración de los operarios que se apresuraron en dar cuenta de ello a las autoridades. Para los expertos de la Consejería de Cultura, el descubrimiento “constituye un documento único de primer orden del periodo tardorromano en la actual provincia de Sevilla”. Una de las hipótesis que se plantea es que fueran parte del pago de ejércitos o soldadas. Posiblemente, esta cantidad de monedas debió estar bajo tutela de funcionarios de las estructuras municipales del Imperio Romano del Bajo Guadalquivir. En todo caso, los expertos de este departamento apuntan que con las semanas se verá incluso que el hallazgo es todavía más importante de lo esperado.
Se da la circunstancia de que a muy pocos kilómetros -son menos de cinco los que separan Tomares de Camas- se descubrió en 1958 el excepcional Tesoro del Carambolo, también durante unas obras. Y precisamente este martes, horas antes de que salieran a la luz las monedas en Tomares, el Consejo de Gobierno declaraba el cerro donde se encontró Bien de Interés Cultural (BIC).