“Quieren vender algo que inspiró algo tan hermoso, y ni siquiera nombran a Bécquer en el anuncio. Es indignante todo lo que está pasando con este tema”. Pilar Alcalá, la secretaria de la asociación 'Con los Bécquer en Sevilla' reaccionaba así cuando hace pocos días le saltaba en su ordenador la alerta de la palabra que hace referencia a una novedad publicada en internet sobre el escritor sevillano y su legado.
Acostumbrada a recibir noticias que se publican sobre él, recibió “la peor noticia”, ya que lo que le llegó a su correo fue el anuncio de una empresa inmobiliaria, la sevillana 'Tecnopolis', que ha dado oficialidad a lo que los protectores del legado de Bécquer se temían: La Venta de los Gatos está en venta.
La histórica venta que inspiró el único relato de Bécquer situado en Sevilla no es ahora más que uno de los muchos locales que se ofrecen para sacar beneficios económicos de su venta, a pesar de los muchos intentos de convertirla en un centro en el que se recuerde al poeta.
El anuncio se resume en una serie de líneas con frases como “este excepcional local de 277 metros cuadrados, famoso en toda Sevilla y universalmente conocido, está situado en una de las zonas mas accesibles de la ciudad, cerca del hospital Macarena y con acceso a varias avenidas e independiente de edificios colindantes”.
“Recuerda que se trata de un inmueble de propiedad privada libre de cargas y con uso comercial, restaurante, hospedaje, almacén, bazar, supermercado, etc..., y acreditado por la gerencia de urbanismo de Sevilla”.
Concreta, por último, que el precio de la venta es de 430.000 euros, gastos de notaria e impuestos no incluidos, especificando que el precio se ha calculado en proporción a unos 1.552 euros el metro cuadrado.
Sin respuesta
Que la venta salga al mercado inmobiliario no es más que la confirmación de lo que ya temía la Asociación. Hace unos cuatro años se sabía que el precio era de unos 600.000 euros. Luego se supo, extraoficialmente, que había bajado a 400.000, y ahora se sabe el precio de salida de forma oficial.
Y eso a pesar de que el 28 de diciembre de 2012 se aprobó una moción por unanimidad en el Ayuntamiento de Sevilla para proteger todo el legado, tanto material como inmaterial de Bécquer, que en su punto cuarto especificaba “Iniciar los trámites para la recuperación de la Venta de los Gatos”.
La propuesta fue presentada por todos los grupos políticos con representación municipal, PP, PSOE e IU, pero la unanimidad reflejada en el acta del Pleno, a la que ha tenido acceso eldiario.es/andalucia, no se ha reflejado en acciones posteriores.
Ni siquiera se aplicó el punto tercero, económicamente más viable, consistente en señalizar los lugares de la capital sevillana relacionados con el poeta, y crear una ruta que una los mismos. A día de hoy, lo único parecido es la iniciativa de 'Con los Bécquer en Sevilla' para organizar una vez al año una 'Ruta Bécquer', apoyada, eso sí, en algunos de sus gastos, por el Ayuntamiento sevillano.
Tampoco el Defensor del Pueblo Andaluz parece haber atendido como demanda la asociación este asunto. Tras dirigirse a esta entidad por escrito, la respuesta, sin gestiones posteriores, ha sido: “Con este correo acusamos recibo de su escrito, registrado el 14-03-2016 con el nº 201600004280, formulado ante esta Institución. Hasta el momento de establecer un nuevo contacto (si procede), agradecemos sinceramente su mensaje”.
Las acciones para que la Venta de los Gatos sea parte del legado del poeta han sido muchas. Para presionar para la compra por parte de una entidad pública, que se considera viable tras rebajarse el precio en 200.000 euros, un grupo de personas se concentró ante el edificio que albergó la venta, además de recoger firmas de apoyo a su iniciativa.
Todo para salvar el legado físico de una historia que Bécquer publicó en 1862 en forma de relato, contando la historia de amor de una pareja vivida en esta venta, ubicada “en Sevilla, y en mitad del camino que se dirige al convento de San Jerónimo desde la puerta de la Macarena, hay, entre otros ventorrillos célebres, uno que, por el lugar en que está colocado y las circunstancias especiales que en él concurren, puede decirse que era, si ya no lo es, el más neto y característico de todos los ventorrillos andaluces”.
Cuando acabó su trabajo como venta el edificio fue abandonado, sin que muchas de las personas que pasan cada día por sus puertas tengan idea de la importancia que para la narrativa española tuvieron esas paredes que ahora “adornan” la página web de una inmobiliaria.