La historia está recogida en las hemerotecas: hace diez años el Ayuntamiento de Sevilla ofreció dinero a más de cuarenta familias de un asentamiento en Los Bermejales. Querían desalojarlas para construir un nuevo barrio. “De este modo, se cerró en falso un problema social priorizando intereses urbanísticos con fines especulativos”, según comenta el director de cine Nicolás Pacheco. Más de una década después, esta historia supone el arranque de su primer largometraje, Jaulas. Una película que tras su presentación en la Seminci de Valladolid y el Festival de Cine Europeo de Sevilla se ha convertido en uno de los estrenos andaluces que más interés de la crítica y del público ha acaparado esta temporada.
Entre el cuento, la fantasía y el realismo social, la ópera prima de Nicolás Pacheco es una historia andaluza sobre el deseo de libertad y la rebeldía de dos mujeres interpretadas por Estefanía de los Santos y Marta Gavilán junto a Antonio Dechent y Belén Ponce de León. “Todos los personajes están atrapados y son víctimas de sus condicionamientos culturales, familiares, de sus limitaciones psicológicas y hasta físicas”, según aclara el director al mismo tiempo que asegura que “todos los personajes de Jaulas sueñan con una vida mejor, pero pasan su existencia aceptando las reglas de un sistema que los margina”. Todos menos Concha, “una madre-coraje que lucha hasta el final para cambiar el destino de su hija, aín sabiendo que ella no va a poder salvarse”, añade.
Esta historia, que se estrena en salas de cine el 23 de noviembre, se enmarca, además, en una Andalucía mítica y atemporal que convierte la película en una alegoría y la aleja de la retórica del realismo social. Aunque rodada en Sevilla y con claras referencias andaluzas, Jaulas se desarrolla en el “no-lugar que hace que la historian sea universal y a su vez muy local”, según comenta Pacheco, que a sus 38 años, tras estudiar interpretación en el Centro Andaluz de Teatro de Sevilla, se formó como director en el Centre d’Estudis Cinematogràfics de Catalunya y en la escuela TAI de Madrid.
Personajes al límite
“Yo quería hablar sobre una madre que emprende una huida hacia delante para dejar atrás el sometimiento y el atraso social en el que vive su hija”, comenta Pacheco. La trama de Jaulas avanza, así, empujada por dos personajes femeninos conscientes de su falta de libertad y que se enfrentan a quienes las reprimen.
En este sentido, las dos protagonistas representan para Pacheco la figura de la libertad y la rebeldía de las mujeres, “que cada vez es mayor en Andalucía”, añade. “Mujeres que están preparadas para el futuro y que empiezan a creérselo, lo he visto en mis abuelas, en mi madre, en mis tías, en mis hermanas y ahora en mis sobrinas… Hay un salto generacional emocionante y prometedor”.
Respecto a las características de los personajes femeninos en el cine, comenta el director: “Sólo hay que observar y darse cuenta de las pocas directoras de cine que hay en nuestro país y ya no digamos en Andalucía”. Algo que para Pacheco tiene una relación directa con lo que sucede en la escritura de guiones: “Son muy pocos los personajes femeninos y, sobre todo, de mediana edad, en torno a los cuarenta o cincuenta años”, denuncia el director.
No obstante, la falta de libertad sobre la que trata Jaulas trasciende el género. “Jaulas habla de la represión y de todos aquellos condicionamientos que nos limitan y que nos impiden estar más cerca de lo soñado”. Una represión externa, pero también autoimpuesta. “Ahora bien”, matiza el director sevillano, “otra cosa es que no tengamos cubiertos unos mínimos, por eso quise situar la historia en un ambiente lumpen, carente de recursos, para situar a los personajes en un estado de necesidad y conflicto mucho más límite”.
Enfrentarse a un primer largometraje
Para Pacheco, que anteriormente destacó por cortos como ¡Al cielo con ella! (2010), Grietas comunes (2014) o A naide (2015), este primer largometraje ha supuesto un proceso “muy largo y apasionante”, no exento de “largas esperas, trabas, y complejidades”. Un proceso que ha dado como resultado “una película muy personal, con mucho mimo y muy reflexionada”.
Respecto al trabajo con el reparto, Pacheco lamenta la falta de tiempo para ensayar y el esfuerzo por conseguir jornadas de trabajo “productivas” con las actrices y los actores. “La búsqueda de los intérpretes no fue fácil: debían meterse en la piel de personajes que viven en entornos humildes, a las afueras, casi a la intemperie, ganándose la vida con lo que pueden, huyendo de sus propios fantasmas, sus miedos, su soledad… luchando por mantener lo único que nadie les puede arrebatar: la dignidad”, comenta el director. Por eso era importante contar con un elenco “muy humano y solvente”, señala. “Creo que he tenido suerte, no era fácil diseñar un reparto tan variado y que fuera creíble, honesto y equilibrado”.
Jaulas, rodada en Sevilla y en San Juan de Aznalfarache, está producida por Antonio Pérez (Solas, La voz dormida). Además, cuenta con la participación de Televisión Española, Canal Sur, la Junta de Andalucía y el ICAA. Completan el reparto Manuel Tallafé, Manolo Caro, Antonio Estrada, y el actor rumano Stefan Mihai.