El ayuntamiento de Málaga se resiste a recuperar los terrenos de Arraijanal, el “Algarrobico malagueño”

El Partido Popular y Ciudadanos, que gobiernan el ayuntamiento de Málaga, siguen rechazando recuperar los terrenos públicos de Arraijanal cedidos a una fundación presidida por Abdullah Al Thani. Este jueves, los dos partidos volvieron a rechazar una moción de Adelante Andalucía. La oposición defiende que la licencia de obras ha caducado y que hay base legal para recuperar los terrenos, cedidos gratuitamente a la Fundación Málaga CF por 75 años; por contra, el equipo de gobierno se ampara ahora en el nombramiento para el club de un administrador judicial, que se produjo la semana pasada, y para el que pide tiempo.

Las obras para construir la Academia del Málaga CF en Arraijanal, un paraje costero con valores naturales y arqueológicos, están abandonadas desde noviembre de 2018. Arrancaron con fuerza en marzo de 2018 pero pararon apenas poco después debido a los impagos a Bilba, la empresa encargada de la construcción.

Para la oposición, esta parálisis justifica la recuperación del terreno. El portavoz de Adelante Andalucía, Eduardo Zorrilla, ha sido muy crítico desde hace años con el trato preferente dispensado por el alcalde Francisco de la Torre a Al Thani y, en particular, con la cesión de los terrenos municipales de Arraijanal. Este jueves volvió a acusar a De la Torre de comportarse con Al Thani “como en aquella película de López Vázquez: un amigo, un admirador, un siervo, un esclavo”. Zorrilla afeó a De la Torre haber hecho “un regalo que se ha convertido en un auténtico Algarrobico”.

Para Salvador Trujillo, edil del PSOE, la Fundación que debía construir la Academia (de carácter privado y presidida por Al Thani) “solo perseguía ser un escaparate de los Al Thani para la descapitalización que persigue con la desviación de fondos para su pecunio personal”. “Un artilugio contable”, según dijo.

Adelante Andalucía y el PSOE, que presentaron una moción parecida en octubre de 2019, esgrimen que la paralización de la obra por más de seis meses debe implicar la caducidad de la licencia, porque así lo dispone el acuerdo con Al Thani y la propia ordenanza urbanística. Y que después de la licencia, debería recuperarse la parcela para incorporarlo al gran parque de Arraijanal que se proyecta desde hace años.

El PP pide tiempo para el administrador judicial

Ciudadanos y PP siguen negándose. Noelia Losada (Ciudadanos) aseguró que los técnicos de urbanismo recomiendan no activar el proceso de recuperación de la concesión, aunque no explicó los argumentos ni mostró ningún informe.

Por su parte, Raúl López (PP) rehuyó la cuestión de la caducidad y se centró en el “nuevo rumbo” que, según dijo, ya está tomando el Málaga. La semana pasada, el juzgado de instrucción 14 acordó apartar a Al Thani de la presidencia y nombrar un administrador judicial, ante las sospechas de que el club se ha descapitalizado fraudulentamente en beneficio de los Al Thani. “Hay un administrador que ha empezado a poner un poco de orden. ¿Ahora le vamos a decir que le quitamos la academia?”.

López también apeló al sentimiento malaguista, que parece que esté vinculado de alguna forma a la licencia y a la obra en el paraje. “Si de verdad quisieran al club no hubieran permitido que a unos parásitos como los Al Thani se les pusiera alfombra roja para apropiarse de terrenos de la ciudad para un negocio de ellos”, replicó Zorrilla.

La Fundación, presuntamente utilizada en beneficio de los Al Thani

Arraijanal es un terreno costero en el que existen hábitats protegidos, un espacio dunar vinculado a la desembocadura del Gudalhorce (paraje natural protegido por ser de paso para aves migratorias) y una villa romana. También un acuífero que fue pinchado ilegalmente por la constructora. Desde el comienzo, la obra contó con una fuerte oposición de grupos ecologistas y activistas, que llegaron a acampar en el paraje en protesta.

Para conseguir todo el terreno, el ayuntamiento realizó expropiaciones durante años, con la pretensión de darle un uso público. Gran parte de la superficie está reservada para un gran parque, que debe acometer la Junta de Andalucía, pero 108.000 metros cuadrados fueron cedidos gratuitamente a la Fundación del Málaga CF para construir la Academia. El ayuntamiento modificó la ordenanza municipal de fundaciones para que la entidad recién constituida por los Al Thani pudiese recibir los terrenos. 

Aún no se sabe si la intervención judicial del Málaga afectará o no a las obras de Arraijanal. La jueza del juzgado de instrucción 14, que investiga una querella de los pequeños accionistas por presunto blanqueo de capitales, administración desleal y apropiación indebida, apartó a la familia Al Thani de la dirección del club. Sin embargo, no dice nada de la presidencia de la Fundación, participada al 100% por el club pero presidida nominalmente por Al Thani.

En el auto, la jueza sí apunta que hay indicios de que la familia usó también la Fundación en su beneficio personal. En concreto, señala que la Fundación concedió un préstamo de 1.020.556 euros a la familia Al Thani 11 de enero de 2019. Es decir, después de que se abandonaran los trabajos para construir la academia por la supuesta falta de fondos.

Igual que ha ocurrido con otros préstamos, no hay constancia de que se estén abonando los plazos de amortización. La sospecha es que los Al Thani se autoconcedieron estos préstamos sin ninguna intención de devolverlos. El juzgado investiga si se desviaron unos nueve millones de euros en total.

El club atraviesa una complejísima situación procesal: a la querella de los pequeños accionistas se suma un proceso civil por la propiedad de las acciones en el que Al Thani ya fue condenado, aunque ha recurrido. Si se confirma la sentencia, Al Thani debería entregar el 49% de las acciones del club a la empresa hotelera Blue Bay. La situación financiera no es más sencilla. El club está tan escaso de liquidez que tiene que vender a sus mejores jugadores si no quiere sufrir un descenso administrativo.

Todo esto arroja aún más dudas sobre el futuro de la obra en Arraijanal, al que la oposición ya llama el “Algarrobico malagueño”.

Una asociación vecinal ha pedido la revocación de la concesión ante un juzgado

La Asociación Vecinal Ciriana es una de las que se opuso con más énfasis a la construcción en Arraijanal. Desde el comienzo de las obras resaltó el valor natural del terreno e interpuso varias denuncias ante posibles irregularidades administrativas.

En octubre pidió por registro al ayuntamiento que declarara la caducidad de la licencia. Ante la falta de respuesta, ha presentado demanda ante los juzgados de lo contencioso-administrativo, alegando que la normativa europea ampara que se extinga la concesión por la falta de capacidad económica sobrevenida del concesionario. Y esgrimen un precedente: la extinción del contrato para construir el puerto de la Bajadilla, en Marbella. El concesionario fue, precisamente, el propio Al Thani.

“Cuando hay un deterioro del bien inmueble que se ha cedido, la ley obliga a iniciar un expediente de rescate. No tendríamos que pedirlo a un juez, sino que tendría que hacerse de oficio para salvaguardar los intereses de la ciudadanía”, lamenta Mari Cruz Torres, portavoz de la asociación, que recuerda que el jefe de actuaciones urbanísticas llegó a advertir por escrito de que el riesgo económico de la operación era “muy alto”, y que esta se hacía depender de la voluntad de la familia Al Thani. Pese a todo, el ayuntamiento concedió los terrenos a la Fundación, por 75 años a contar desde 2017.