Asociaciones de memoria histórica han reivindicado este sábado la necesidad de sacar del silencio y del olvido la masacre de La Desbandá, ocurrida en febrero de 1937 en la carretera entre Málaga y Almería, donde murieron miles de personas --entre 3.000 y 5.000-- cuando huían tras la entrada de las tropas fascistas en Málaga.
Así, el presidente de la Asociación Socio Cultural y Club Senderista La Desbandá, Rafael Morales, ha asegurado que “el silencio sobre este genocidio ha durado ya demasiado, estamos en el 87 aniversario de aquella masacre en la carretera de la muerte”, por lo que ha incidido en “dignificar y homenajear a las víctimas”.
“Queremos, y cada día lo estamos consiguiendo, sacar de este silencio, exigir más verdad sobre lo que ocurrió en esa carretera de la muerte y reivindicar justicia para esas miles de personas”, ha asegurado Morales en declaraciones a Europa Press, destacando la necesidad de “salir del relato oficial y saber lo que no se ha contado”.
Para ello, ha apuntado, la asociación lleva a cabo acciones, como el congreso celebrado hace algo más de un año con expertos, aunque ha lamentado que “seguimos teniendo falta de información, por ejemplo, no sabemos cuántas personas fueron masacradas y tampoco los responsables directos”. “Por eso seguimos caminando para descubrir toda la verdad que no conocemos”, ha manifestado.
Cuarta etapa de la ruta
Este sábado ha partido de la capital malagueña la cuarta etapa, en la que ha participado Málaga Republicana, de la VIII Marcha de la Desbandá, que este año comenzó el pasado día 7 y concluirá el 17 de febrero en Almería. Unas 600 personas han participado en esta acción, que ha llegado hasta el Peñón del Cuervo, para celebrar otro acto de homenaje.
En ese punto de Málaga, declarado lugar de memoria, también se ha desarrollado otro acto simbólico por parte de la Asociación contra el Silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, arrojando flores al mar desde la orilla en homenaje y reconocimiento de las víctimas; “gente indefensa”.
Al respecto, el vicepresidente de esta asociación, Rafael Molina, ha coincidido en que con este acto simbólico, en el que han participado representantes de instituciones y partidos, se pretende “sacar del silencio y del olvido uno de los genocidios más grandes”, ha asegurado.
Molina ha explicado que la asociación ha trabajado para la exhumación de las fosas del antiguo cementerio de San Rafael y en el Parque de la Memoria de Málaga y sigue trabajando con charlas “para que la gente sepa lo que pasó una vez y que hay posturas extremistas hoy en día que hay que impedir”. “Y la mejor manera de evitarlo es con cultura y educación”, ha indicado.
Bombardeados por tres buques
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha participado en ambos actos y ha señalado que se trata “del mayor genocidio que hubo en la Guerra Civil, el vil y cruel asesinato de unas 5.000 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, por las tropas fascistas españolas, italianas y alemanas que entraban en Málaga”.
También se ha referido a los bombardeos por tierra, por aire y sobre todo por mar de los cruceros Canarias-Baleares y Almirante Cervera, incluso por la noche, aludiendo a las historias como la del farero que apagó la luz para ayudar a los que huían y sufrían estos bombardeos, del que ha dicho tendría que ser homenajeado “todos los días por todos los demócratas”.
“Todos los demócratas debemos estar contra esos sucesos que ocurrieron hace ya 87 años y recordarlos para que no se vuelvan a repetir”, ha aseverado Salas, quien ha incidido en que el espíritu democrático “siga manteniéndose, no se pierda, y cada vez haya más gente recordando aquel genocidio y que no se vuelva a callar como ha ocurrido tanto tiempo”.