El resultado de las elecciones en Castilla y León, que aboca a algún tipo de pacto entre el PP (vencedor de los comicios) y Vox, ha alterado el tablero político también en Andalucía. El éxito de Vox ha provocado que el Gobierno andaluz recalibre el calendario, considerando las repercusiones que podría tener en Andalucía el empuje del partido de extrema derecha. Hasta ahora, la nueva dirección del PSOE-A parecía no creerse que el Gobierno de Juan Manuel Moreno renunciase al adelanto electoral y fuese a agotar la legislatura. Pero este jueves por la mañana, Juan Espadas, secretario general del PSOE-A, ha admitido que las elecciones en Castilla y León ha modificado “completamente” la hoja de ruta del PP, “que ha decidido que terminemos la legislatura”, y ha avisado de que quizá sea él quien solicite un adelanto electoral.
“La ha modificado completamente”, ha replicado Espadas cuando ha sido cuestionado por este medio sobre si las elecciones en Castilla y León cambiaban las perspectivas electorales en Andalucía o si, por el contrario, él seguía manteniendo que junio es la fecha electoral elegida por el Gobierno andaluz. “El señor Bendodo, que era el impulsor de la teoría de la pinza [entre PSOE y Vox al Gobierno de PP y Ciudadanos], la ha tirado a la papelera. Ya ni hay pinza, ni obstáculos, ni problemas para terminar la legislatura”, ha dicho.
“El señor Bendodo y el señor Moreno Bonilla dicen a los andaluces que se sienten amenazados cuando preguntamos por la sanidad o si no apoyamos cualquier iniciativa, y que eso es bloqueo. Ante eso, decían, tendremos que convocar. La noche del domingo eso desapareció, y ahora el PP ha decidido que terminamos la legislatura”, ha señalado Espadas.
Espadas ha acusado al presidente andaluz de estar “instalado en los cálculos electorales” y más pendiente de la resolución de las crisis internas del Partido Popular que de gobernar. “¿Cuánto más tenemos que hablar de cuándo se van a hacer las elecciones?”, se ha preguntado. “No está en lo que está, sigue acumulando retraso en explicar y ejecutar los proyectos con fondos europeos que se van a hacer en Andalucía, y niega la evidencia de un sistema sanitario público colapsado que no da respuesta a los andaluces”, ha protestado Espadas, que acababa de reunirse con UGT y CCOO para preparar la manifestación en defensa de la sanidad pública prevista para este sábado.
Cambio de paso en el PSOE
En todo caso, el cambio de escenario también ha cambiado el paso al PSOE, que contaba con elecciones en junio, a más tardar. Espadas ha anticipado una postura más agresiva en su estrategia preelectoral. Si no es Juan Manuel Moreno quien adelanta las elecciones, no descarta que sea él quien empiece a pedirlo: “En las próximas semanas no se extrañe si ante la incapacidad de gestión y el colapso mental que empieza a haber en el Gobierno andaluz, soy yo el que le reclama al señor Moreno Bonilla que, para esto, tampoco hace falta terminar la legislatura”. “Si tiene claro que no hay más cosas que hacer en este mandato, que no fuerce”.
No es inhabitual que la oposición exija el adelanto electoral, pero hasta ahora al secretario del PSOE-A se le atribuía un deseo, no explicitado del todo, de alargar los tiempos con el objetivo de asentar su liderazgo orgánico y darse a conocer fuera de Sevilla. Llegó al cargo en julio de 2021 y, aunque ha ejercido como alcalde de la capital andaluza, hasta ahora no había trascendido el ámbito municipal. En la dirección del PSOE-A trabajaban con el escenario de elecciones en junio, al menos hasta este martes. Creían que dilatar hasta diciembre una legislatura “políticamente muerta” expondría los errores del Gobierno andaluz sin ningún rédito para este, y daban por descontado que los populares no estarían por la labor.
Pero en Málaga, y a las puertas de celebrar su primer comité director como secretario general, Espadas ha cambiado el discurso. El secretario general del PSOE-A cree que el PP ya no solo no descarta agotar la legislatura, sino que es su elección. Y esto ocurre justo cuando el PSOE-A parecía poner en marcha la maquinaria de activación preelectoral.
La estrategia con Vox
A falta de cómo se perfile la estrategia a partir del comité director de este jueves, Espadas ha vuelto a trazar una línea, a un lado de la cual está el PSOE-A y otras fuerzas de izquierda, y al otro, el PP de la mano de Vox. “No se trata de decir que viene el lobo. El rival es la derecha, el PP y Vox. Y si suman más que nosotros gobernarán”, explican desde el PSOE.
Este es, por ahora, el principal eje preelectoral para los socialistas. De hecho, las dudas mostradas hasta ahora por el PP respecto a cómo materializar la relación de fuerzas con el partido de Santiago Abascal (integrándolo en el gobierno de Castilla y León, como pidió Vox, o no) se las ha planteado Espadas a Moreno: “¿Definitivamente él comparte que no quiere gobernar con Vox ni el apoyo con Vox? Ahora parece que abjura de esa fuerza política en la que lleva apoyándose tres años para gobernar. ¿Es así? ¿No contempla ningún escenario de gobernar con Vox ni tampoco de apoyarse después? Los andaluces quieren saber si PP y Vox no solo están dispuestos a trabajar juntos, sino si es el escenario al que quieren llevar a Andalucía y España”.
Por la tarde, en el discurso abierto del comité director, Espadas ha insistido en la idea, advirtiendo del riesgo de involución en materias como los derechos de las mujeres. “El primero que apostó por la extrema derecha para ser presidente del Gobierno de Andalucía fue Moreno Bonilla”, ha recordado. “Pero no quedó ahí: el moderado gobierna con la extrema derecha en el Parlamento, sacando delante de los 67 decretos 65 apoyados por Vox, de 20 proposiciones de ley 18 con vox, y de las 20 proyectos de ley, 14 apoyados por Vox”. Tras las elecciones del domingo, Espadas cree que el escenario que se dibuja ha evolucionado “de un PP que se apoya en Vox a un PP que los introduce en el consejo de Gobierno”.
Sin embargo, en el seno del PSOE-A algunos tienen dudas de cómo abordar el crecimiento por ahora ininterrumpido de Vox, como ha contado esta semana elDiario.es Andalucía. Estas dudas tienen su origen en la campaña de las elecciones autonómicas andaluzas de 2018, cuando Susana Díaz metió de lleno al partido de Abascal, por entonces sin representación en ningún parlamento, en la ecuación electoral. Lo hizo a mitad de campaña y casi por sorpresa. Desde entonces, hay dirigentes que piensan que la estrategia del miedo a Vox no funciona, y que mucho menos lo hará ahora que la derecha ya ha gobernado durante tres años en Andalucía.
Sanidad, educación y fondos europeos como ejes de oposición
Ante el comité director, Espadas ha articulado tres ejes discursivos de fondo, más allá de la advertencia en torno al peso de Vox y su influencia en el PP. Son la sanidad, la educación y la gestión de los fondos europeos.
El comité director es precisamente el órgano encargado de hacer balance de la situación política y tomar posición. Es el órgano del PSOE-A con mayor peso entre congreso y congreso, un órgano con casi 500 miembros, de los cuales han acudido el 75%. No se reunía desde el pasado 12 de julio, cuando Susana Díaz aún era, nominalmente, la secretaria general de los socialistas andaluces. En aquel encuentro tomaron la palabra tanto Díaz como Espadas, que había descabalgado a la expresidenta de la Junta de Andalucía en las primarias para la candidatura a la presidencia de la Junta de Andalucía, celebradas un mes atrás. Sirvió, entre otras cosas, para activar el proceso formal que aupase a Espadas también a la secretaría general del partido, culminado en noviembre en un Congreso Regional celebrado en Torremolinos.
En esta convocatoria se daba por descontada la unidad en torno a Espadas, que tendrá que cambiar el paso de la precampaña iniciada a comienzos de año. La dirección del PSOE-A, que hasta ahora daba por seguro el adelanto electoral (con fecha probable en junio) parece descartar ahora ese escenario. Espadas cree que las elecciones de Castilla y León, en las que el PP ha obtenido un resultado insuficiente para no depender de Vox, ha cambiado “completamente” la hoja de ruta del PP andaluz, aparentemente decidido ahora a agotar la legislatura.