Málaga Ahora ha perdido a uno de sus cuatro concejales, Juanjo Espinosa, que además se ha marchado dando un sonoro portazo. Espinosa, que pasará a ser concejal no adscrito, acusó a las tres concejales restantes de controlar el partido y “suspender” la democracia interna. Junto a Espinosa, que tramitará su baja a partir del lunes, se anunció la dimisión de seis de los once vocales en las juntas de distrito y unos cien militantes firmaron un comunicado denunciando “el golpe de una minoría” para controlar el partido.
Espinosa decide desvincularse de Málaga Ahora porque no se siente representado por “un proyecto que se carga la democracia interna y los órganos de participación” y anunció la apertura de nuevos “espacios”, sin desvelar si ese nuevo partido estará vinculado a Podemos. “El partido está hoy en manos de tres personas”, lamentó, en referencia a Ysabel Torralbo, Rosa Galindo e Isabel Jiménez, concejalas de la formación.
Espinosa y los militantes que le acompañaban denuncian el intento de evitar la celebración de una asamblea el próximo 22 de octubre, aunque los acontecimientos se precipitaron esta semana. Durante una reunión de la mesa de coordinación el pasado miércoles, Espinosa recibió un informe suscrito por las otras tres concejalas en el que se deslizaban acusaciones chantaje e irregularidades contables, y se señalaba a Nicolás Sguiglia (también secretario provincial de Podemos) como muñidor de una operación para reforzar sus posiciones en los órganos de Málaga Ahora. En esa reunión se comunicó el cese de Sguiglia como cargo de confianza en la Diputación Provincial, la modificación de los mecanismos de control financiero y la prohibición del derecho de voto de los inscritos en otros partidos.
El documento que firmaban las tres concejalas contiene además una acusación inconcreta: “A nadie se le escapa que ante situaciones graves y excepcionales (que incluye incluso miles de euros extraídos en efectivo y no justificados de nuestras cuentas), si no se actúa con contundencia equivale a la complicidad”. En un informe adjunto a ese documento, se explica el pago frecuente en efectivo (una falta leve, según el Tribunal de Cuentas), la confusión entre cuenta de partido y cuenta del grupo municipal y la falta de justificación, a fecha de hoy, de unos 1.800 euros en total (no sólo de Espinosa).
Ante esa situación, las concejalas y un grupo de simpatizantes ejecutaron un “golpe de mano”, según se anunció en la propia reunión, que fuentes de Málaga Ahora enmarcan en un intento de evitar que se “perviertan” los canales para la toma de decisiones. “Antidemocrática es una reunión a puerta cerrada con tres propuestas que son un chantaje”, explican para referirse a un encuentro el 5 de agosto en el que Sguiglia y Espinosa plantearon los escenarios ante una posible ruptura.
Según Málaga Ahora, desde esa reunión hasta la reunión del 28 de septiembre los tres concejalas consultaron a las bases y concluyeron que se habían vulnerado los “compromisos” y los métodos del partido, en el que sus portavoces siempre han defendido el consenso y la autonomía respecto a otras organizaciones políticas. El “golpe de mano” fue ejecutado utilizando un cauce que reconocen atípico: la presidencia del partido que formalmente sólo tiene tres inscritos.
La autonomía, en cuestión
La autonomía, en cuestiónTorralbo y las caras visibles de Málaga Ahora han puesto mucho empeño en los últimos meses en aclarar la naturaleza municipalista del partido, en el que participarían “personas de muchos partidos y movimientos” pero sin representar a esos partidos o movimientos. La aclaración difícilmente cala hacia afuera, y según reconocen ahora, también ha provocado episodios de confusión internamente. Para el sector que permanece, se habría producido una paulatina contaminación y una confusión deliberada entre Podemos y Málaga Ahora en campañas como Barrios Dignos, dirigida por Sguiglia.
Málaga Ahora emitió el jueves un comunicado insistiendo en que el problema no es Podemos, “organización hermana”. La dicotomía Podemos-Málaga Ahora es falsa, dicen, porque gran parte de sus inscritos (de un total de 1.268, según censo actualizado a mayo) son también miembros de Podemos, y muchos siguen en Málaga Ahora, entre ellos Ysabel Torralbo o parte del núcleo más activo. Sin embargo, aunque no todos los que son de Podemos se marchan de Málaga Ahora, todos los que se marchan son de Podemos. Entre ellos, el concejal miembro del consejo ciudadano del partido morado, Espinosa, y el secretario provincial, Sguiglia.
A este panorama complejo se añade que Podemos Málaga tiene pendiente renovar en las primarias de noviembre el consejo ciudadano, sin quórum desde la dimisión de José Antonio Vargas y sus partidarios en enero de este año. El consejo ciudadano del partido morado se reúne esta tarde de urgencia para fijar una posición en esta crisis.