Francisco Molero, el joven que fue condenado a cinco años de prisión por los disturbios que siguieron a las manifestaciones del 25 de abril de 2013 (Rodea el Congreso), se entregará este miércoles por la mañana en la prisión de Archidona (Málaga), la más cercana a su pueblo, Cuevas de San Marcos. La entrega de Molero, que mantiene que es inocente y fue condenado tras un juicio sin defensa, se produce más de un año después de que se decretara su ingreso en prisión y se rechazase el indulto. El Sindicato Andaluz de Trabajadores acompañará a Molero, militante del colectivo.
El joven, que tiene ahora 29 años, está afectado, “hundido”, según explica Óscar Reina, secretario general del SAT. “He sido víctima de un juicio falso, me han condenado sin prueba ninguna más allá de los testimonios policiales, totalmente contradictorios”, asegura en una nota difundida por el SAT. “Lo siento mucho por los agentes lesionados pero yo no fui”, añade.
Desde que a mediados de abril de 2017 se emitió la orden de ingreso en prisión ha estado en paradero desconocido, “exiliado”, según Reina, que no desvela dónde. Molero dio de baja su móvil y no recibió los mensajes. Ahora ha decidido entregarse. “Para familia, compañeros y demás viene bien”, asume Reina: “No se ve diez años fuera, menos aún siendo inocente”. Permaneció fuera de España, pero eso implicaba también un desarraigo familiar y social por el que no quería seguir pasando. “Esto ha podido con la salud de Fran, que ha preferido venirse más que nada por los padres”, comenta Reina.
Según Jesús Díaz Formoso, su abogado, a Molero nunca le notificaron personalmente la orden de ingreso en prisión, por lo que entiende que con su entrega cumple con el ingreso voluntario en prisión. Durante este tiempo ha trabajado como temporero, según el abogado.
Un juicio sin defensa
Un juicio sin defensaMolero fue condenado a cinco años y un día de prisión y una multa de 16.000 euros por atentado a la autoridad y lesiones a tres policías. Que se sepa, es el único que ha sido juzgado y condenado entre los detenidos en los altercados que siguieron a la protesta Rodea el Congreso, el 25 de abril de 2012.
La sentencia concluyó que él fue el autor de tres pedradas que provocaron las lesiones a tres policías pertenecientes, los tres, a la Unidad de Intervención Policial de Vigo desplazados a Madrid. Le identificaron, según consta en la sentencia, porque “vestía de oscuro” y se subía y bajaba un pañuelo palestino mientras tiraba piedras, que antes había recogido, roto y apilado. Según la resolución que le condenó, era él “sin margen de duda alguna ni de error”.
Él siempre ha defendido que es inocente. Su defensa durante el juicio al que fue sometido en el juzgado de lo penal número 25 de Madrid (luego confirmada por la Audiencia Provincial) fue inexistente. No se defendió durante la fase de instrucción y en el juicio no aportó ninguna prueba. Tampoco recurrió el auto judicial que transformó la instrucción por desórdenes en una instrucción por “atentado a la autoridad” y delito de lesiones a tres agentes. Mientras que la mayoría del resto de detenidos mayores de edad fueron defendidos por sus actuales abogados, Molero aceptó en principio una abogada de oficio, que durante la instrucción no presentó ningún escrito.
Como explicó eldiario.es/Andalucía partiendo del examen de los documentos del sumario, formalmente ni siquiera era su abogada porque el escrito de designación es de 14 de enero de 2014, ya concluida la instrucción, y sólo 24 días antes de que se abriera la fase de juicio oral. En algunos de los documentos incorporados al sumario consta la mención “sin profesional asignado” y el juzgado le comunicó el auto de apertura de juicio oral de viva voz en su pueblo, “haciéndole saber que es firme”. El primer escrito con el que se defendió fue el escrito de defensa, y se limitaba a proponer dos pruebas: la declaración de Molero y un folio del sumario sin ningún valor exculpatorio.
Durante el juicio, la abogada fue sustituida por una compañera y, según denunciaron los letrados actuales, presentó un incidente de nulidad ante el órgano equivocado. Después, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazaron valorar el caso.
La tramitación del indulto fue el último eslabón de una cadena de situaciones anómalas. Aunque constaba denegado en una diligencia del 17 de abril de 2017, el expediente del Ministerio de Justicia (incluyendo el informe del tribunal sentenciador) se extravió y los abogados nunca llegaron a verlo.
Posible querella contra el Tribunal Constitucional
Posible querella contra el Tribunal ConstitucionalÓscar Reina y Díaz Formoso avanzan que están estudiando la posibilidad de interponer una querella contra los magistrados del Tribunal Constitucional que rechazaron admitir a trámite el recurso de amparo. “Están obligados a velar por nuestros derechos humanos y no lo hacen”, opina el abogado, que asegura que ha recibido peticiones de información de integrantes del Consejo de Europa, del que depende el TEDH. También avanza que podrían presentar una nueva solicitud de indulto.
Para Reina, la entrada en prisión de Molero es el resultado de una serie de “irregularidades”. “Él y sus abogados aceptan que podría ser condenado, pero queremos un proceso limpio. No ha sido posible por una tutela judicial inefectiva, inoperante y llena de fallos. Hay una tutela para quien conviene, los ricos, y para quien lucha por los derechos no la hay”.