Remplazar el pleito y la resolución judicial por el acuerdo entre las partes es el objetivo. “La mediación es una cuestión cultural”, apuntan desde la fundación Mediara, que impulsa en Andalucía de manera novedosa la aplicación intrajudicial de la mediación en el ámbito mercantil. Su fin es fomentar la solución extrajudicial en el sector económico-empresarial y sacar de los juzgados aquellos asuntos susceptibles de resolverse lejos de la Administración de Justicia, ya bastante saturada. Las consecuencias judiciales de la crisis (incidentes laborales, ERE, concursos de acreedores, nombramiento de administradores, etc) tardan mucho tiempo en sentenciarse. El sistema está colapsado, según la eterna denuncia de jueces o abogados. “Es un camino distinto” para resolver los conflictos, “más barato y más corto”.
El proceder de un ciudadano que tiene un conflicto mercantil, asociado o no a la crisis, es denunciar, demandar, pleitear en el juzgado más cercano. Pero los temas económicos, laborales o concursales exigen una solución más urgente por el perjuicio y el coste, precisamente, que normalmente puede ocasionar una decisión judicial extemporánea, más aún en estos momentos de crisis. En esa idea trabaja la fundación pública 'Centro para la Mediación y el Arbitraje de Andalucía' (Mediara), que promueve e impulsa sistemas alternativos de resolución de conflictos. Adscrita a la Consejería de Justicia e Interior, tiene en marcha un proyecto piloto en Sevilla y Cádiz para mediar en conflictos mercantiles, en colaboración con el Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio.
Desde la citada fundación explican que en la mediación, al contrario que en el arbitraje, aún se está legislando. “Era una buena idea” arrancar esta experiencia piloto en Andalucía, con sólo un precedente similar en Bilbao. Hasta la aprobación del Real Decreto-ley 5/2012 del 6 de marzo, no existía una ordenación general de la mediación en materia civil y mercantil, incorporando al Derecho español la Directiva 2008/52/CE del Parlamento Europeo y del Consejo. En el arbitraje, el árbitro decide y obliga a las partes a una solución vinculante, mientras que la figura del mediador trata de acercar las posturas de las partes y favorece un posible acuerdo entre ambas.
El proyecto arrancó el pasado mes de octubre y desde este abril ya se están registrando los primeros intentos de acuerdo. Como novedad, contempla la citada mediación intrajudicial. Los juzgados de lo Mercantil de Cádiz y Sevilla ya han derivado medio centenar de asuntos, que ya están en fase de mediación.
La mediación mercantil incluye sesiones formativas llevadas por abogados, economistas, etc. en el marco de un protocolo de actuación. “Es muy necesaria la participación e implicación de los propios jueces”, apuntan desde Mediara, recordando que “hay que recordar que esto es voluntario y el juez sólo puede sugerir”.
La Consejería de Justicia e Interior estima que el impulso de la mediación para la resolución de conflictos judiciales permitirá a medio plazo asumir en torno al 30% de los litigios en la jurisdicción civil y mercantil en Andalucía. Ya desarrolla este tipo de medidas en los ámbitos de lo penal, de la justicia juvenil, laboral, empresarial y consumo, con “unos resultados en general muy satisfactorios”, según indican fuentes de la Administración.
Unos juzgados sobrepasados
Bajo jurisdicción del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) hay actualmente 12 juzgados de lo Mercantil, 8 de ellos con competencias exclusivas en esta materia (uno en los partidos judiciales de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada y dos en los de Málaga y Sevilla). Durante 2012 todos los juzgados de lo Mercantil han contado con medidas de refuerzo, lo que demuestra que el número de asuntos excede el que pueden abarcar.
Según datos de la última Memoria del alto tribunal andaluz, relativa a número de asuntos en 2012, los juzgados de lo Mercantil ingresaron 358 asuntos menos que el año 2011 y se han resuelto 981 asuntos más, por lo que la pendencia (asuntos pendientes de resolución) se ha reducido en un 6%. No obstante, se iniciaron 417 concursos de acreedores más que en 2011, lo que supone un incremento superior al 43%. Pese a ello, durante 2012 se han resuelto 294 procedimientos concursales más que el año anterior.
El pasado año, la mayor actividad se presentó en Sevilla y Málaga. Según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la carga de trabajo en vigor, de forma experimental, para los juzgados de lo Mercantil se sitúa en una orquilla de 333 a 399 asuntos (los años precedentes estaba fijada en 350 asuntos). La tasa de asuntos ingresados es muy superior en todas las provincias a ese módulo referencial en todos los juzgados de este tipo (3.072 en Sevilla, 2.206 en Málaga, 1.031 en Granada, 1.017 en Cádiz, 759 en Córdoba, 646 en Almería, 557 en Jaén, 409 en Huelva, 17 en Melilla y 16 en Ceuta). Sólo están por debajo de la media las ciudades autónomas.
Teniendo en cuenta que los partidos judiciales de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla cuentan con juzgados exclusivos, sobre la base de los datos del año 2012 y una ponderación de la media de ingreso de asuntos en los últimos años, el TSJA ha planteado la necesidad de crear un Juzgado de lo Mercantil exclusivo en Jaén y Huelva, así como la ampliación de las plazas judiciales en Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla.
El heterogéneo conjunto de competencias tiene a los juzgados de lo Mercantil, que cumplen diez años desde su creación, bastante saturados. La crisis económica de los últimos años, y ahora la reforma laboral, ha hecho que el cóctel en estos órganos sean aún más explosivo. Sus competencias se encuentran enunciadas en el apartado 2 del artículo 86 ter de la LOPJ pero, básicamente, conocen de cuantas cuestiones se susciten en materia concursal. Este tipo de juzgados abordan concursos de acreedores, incidentes concursales y expedientes de regulación de empleo, asuntos ligados a las consecuencias de la crisis económica.
Los datos más recientes, del primer trimestre de 2013, asoman algo de luz al final del túnel de la saturación en cuanto al número de asuntos en este tipo de órganos judiciales. Los concursos de acreedores presentados ante los tribunales en los tres primeros meses del año han descendido un 13,9% con respecto al mismo periodo de 2012, si bien la evolución interanual 2011-2012 presentó un aumento del 43,2% en cuanto al número total de concursos fue de 1.379 el año pasado.
Según el servicio estadístico del Poder Judicial, que coordinan los vocales 'andaluces' Miguel Carmona, expresidente de la Audiencia de Sevilla, y Antonio Dorado, en este periodo se presentaron 36 expedientes de regulacion de empleo (ERE), un dato un 16,3% menor al del mismo periodo en el año anterior y muy similar al de trimestres precedentes. En todo 2012 hubo 149 ERE.
La estadística del CGPJ señala que en los tres primeros meses del año se presentaron 26.063 procedimientos monitorios (procedimientos judiciales rápidos en los que se resuelven sobre todo reclamaciones de deuda), lo que supone una disminución del 21,8 % con respecto al primer trimestre de 2012.