El debate sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral también ha formado parte de la campaña de las elecciones autonómicas porque la plataforma ciudadana que desde Córdoba promueve que el monumento sea de propiedad pública ha instado a los candidatos de los principales partidos a firmar un compromiso por el emblemático edificio cordobés.
Aprovechando el paso por Córdoba de los candidatos, la plataforma ha propuesto reuniones con todos ellos y, en todo caso, el documento para firmar el compromiso por la Mezquita-Catedral fue enviado a todos antes de la campaña electoral para su rúbrica, según explican fuentes de los promotores de esta iniciativa. Dicho documento recoge el compromiso de quien lo firma de “defender la titularidad pública de la Mezquita-Catedral de Córdoba con todos los instrumentos administrativos y jurídicos de que disponga”, además de “instar la inconstitucionalidad del artículo 206 de la Ley Hipotecaria que permitió la inmatriculación” del monumento cordobés.
De igual manera, el documento compromete a los candidatos a “exigir la difusión de todos los bienes inscritos por la Iglesia Católica en Andalucía e impugnar la apropiación de aquellos que sean claramente de dominio público”, además de “denunciar ante la Unesco la flagrante vulneración de los criterios y valores que llevaron al organismo internacional a incluir la Mezquita de Córdoba en el listado del Patrimonio Mundial” y solicitar una inspección de la Unesco sobre el monumento, junto a la restitución del nombre oficial de Mezquita-Catedral en todas las denominaciones del edificio.
La respuesta de los candidatos ha sido desigual, en sintonía con la posición que cada uno de los partidos viene ocupando desde que surgiera el debate sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral y la inmatriculación por parte de la Iglesia inscribiéndola a su nombre en el Registro de la Propiedad sin título de propiedad y eliminar de su denominación el término Mezquita.
El silencio por respuesta de la mayoría de candidatos
Antonio Maíllo, candidato de IU, fue el primero en formalizar su compromiso por el monumento cordobés que firmó el pasado 19 de febrero en una reunión con los portavoces de la plataforma por una Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos. En ese encuentro, Maíllo expresó su propósito de “defender la Mezquita y los cientos de monumentos que deben seguir siendo patrimonio público de todos los andaluces”.
Tras él, fue Teresa Rodríguez, candidata de Podemos, quien ya en campaña el 7 de marzo rubricó en Córdoba su compromiso con la Mezquita-Catedral. En una reunión con los portavoces de la plataforma ciudadana, Rodríguez aseguró que es necesario “conservar la identidad y la memoria del nombre de la Mezquita” y, en ese sentido, apuntó que “no sólo por el pueblo de Córdoba, sino por el pueblo andaluz y el conjunto de la humanidad, que tiene la suerte de tener en su patrimonio esta maravilla de la cultura andalusí”.
El resto de candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía no han contestado al llamamiento. Según explican desde la propia plataforma por una Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos, ni Susana Díaz (PSOE) ni Juanma Moreno Bonilla (PP) –ni los integrantes de sus listas provinciales en Córdoba- han dirigido respuesta alguna al colectivo que les remitió el documento de compromiso y su voluntad de mantener una reunión en esta campaña electoral. “Es evidente que no quieren contestar”, señalan desde el colectivo ciudadano. Pese a que en el caso de Díaz abogó en enero de este año por la “titularidad pública” de la Mezquita y que la gestión “siga siendo de la Iglesia pero con un límite”.
El mismo silencio ha sido la respuesta de los candidatos de UPyD y de Ciudadanos en estas elecciones autonómicas, mientras que el Partido Andalucista (PA) sí se dirigió a la plataforma pro Mezquita-Catedral pública a través de un correo electrónico en el que argumentaban su postura sobre el debate en torno al monumento para no firmar el documento de compromiso.