Con sencillez, cercanía y coherencia el nuevo Hijo Predilecto de Andalucía desgranó este viernes un discurso de los más reivindicativos que se recuerdan en el Teatro Maestranza. El rockero, de negro y fiel también en lo estético, tuvo palabras para la ciudadanía, para la sanidad, para el rock y la música (por supuesto), para la historia, para la izquierda, y para Andalucía. “No sé si me lo merezco, pero lo voy a disfrutar a tope”. Así recibió el título más importante de la Comunidad Autónoma. Tras señalar que “cada laurel ha sido un estímulo” en su carrera.
“Quien nace al sur del sur lo tiene jodido. Yo nací en Granada cuando este país estaba al sur del sur”, dijo el cantante en un texto que mezcló con naturalidad lo poético con lo coloquial. “Entonces no añoraba mi tierra”, explicó. Una época de la que deploraba “el bodegón chusco que era Andalucía” y “los 40 años de paz y cementerio” de la dictadura. Evocando su “vocación de maletilla” que le permitió triunfar en el rock and roll y ser “uno de los apóstoles de este viento de libertad”, aseguró que siempre “intenté mantener el pabelló lo más alto que supe y lavar los trapos sucios en casa”. Y se quedó con el “tesón, la dignidad y el talento” de un pueblo. Y una luz, la de Andalucía “con ojos de Granada” que “siempre me acompañaba”.
Y ahora, como Hijo Predilecto, de vuelta en su tierra, asumió este galardón con el compromiso de defender Andalucía “de mil amores” y mostró la cara más peleona de Miguel Ríos, que nunca le ha abandonado en un ejercicio de coherencia vital de la que puede presumir. No dejó apenas terreno sin tocar. Hizo un alegato por lo público, en especial por la sanidad y sus trabajadores que “salvan vidas y dignidades”. Expresó su admiración por los profesionales de la sanidad pública, “contra la falacia de que la sanidad privada es mejor”, personificados en la figura de una de las premiadas, la oncóloga Eloísa Bayo.
Desgranando los méritos de la Fiscal Flor de Torres, defendió las políticas de igualdad de la mujer -“el colectivo más maltratado de la tierra”, enfatizó- y reivindicó “un ministro de justicia que no mande en sus cuerpos”. Aunque Gallardón no fue el único miembro del gabinente de Rajoy mencionado. El titular de Educación, José Ignacio Wert, entró en el discurso con la valoración de los músicos que hoy sobreviven en España al “Wert-tigo y la desesperación” (sic). Elogió al Gobierno de Andalucía de izquierdas porque, en su opinión, impulsa una política alternativa para salir de la crisis y hace lo que ningún otro para paliar el sufrimiento de la gente dentro del estrecho margen de la autonomía“, pero le ha prevenido contra la corrupción porque los corruptos son ”los enemigos del pueblo“. ”Yo no voy a dejar de creer en la música porque algunos músicos desafinen. Simplemente, no voy a tocar con ellos“, ha espetado el cantante, quien ha recibido una de las más atronadoras ovaciones del acto tras pronunciar esta frase y advertir a los políticos que los corruptos son ”los enemigos del pueblo“.
Y aseguró que no podía subirse a la tribuna “sin tener en cuenta el sufrimiento, la desesperación y la incertidumbre de los que menos tienen, de los que nada tienen ya” y “sin enrojecer de rabia por no ser capaces de cambiar la situación de flagrante injusticia”.
Miguel Ríos recordó a los miles de ciudadanos “que están contra las cuerdas o pisando las líneas rojas, cuando no inmersos en la absoluta pobreza” frente “a la avaricia de los mercaderes y a sus voceros mediáticos que anuncian el final de los sufrimientos mientras la tozuda realidad, el día a día, les sigue pegando abajo”. Ha denunciado “el austericidio salvaje” y las políticas “ultraconservadoras” que, en su opinión, sufre España, ha abogado por que los políticos demuestren “que son servidores del pueblo” y les ha advertido de que la sociedad “hoy está en contra del estado por la falta de cauces que permitan la fiscalización de los ciudadanos de las actuaciones de sus políticos” y por la carencia de “un mecanismo de rendimiento de cuentas de los groseros incumplimientos de los programas electorales”.
Y remató con unas frases de Borges: “Cuantas voces y cuánta bizarría, y una sola palabra: Andalucía”.ro ha sostenido que nacer en un lugar concreto es puro azar pero ha subrayado “que quien nace al sur del sur lo tiene jodido en estos dramáticos tiempos”.