El movimiento feminista prepara en Sevilla una procesión de 'coños insumisos' de toda España el 1 de mayo
Como hace cinco años, una manifestación recorrerá el 1 de mayo las calles de Sevilla. Aquella vez, la marcha acabó en los juzgados tras la denuncia de la Asociación de Abogados Cristianos, que consideró que el 'coño insumiso' ofendía los sentimientos religiosos. Con el apoyo de la Fiscalía, el asunto se juzgará el próximo 3 de octubre, con tres mujeres acusadas. En esta ocasión, habrá organizaciones feministas de toda España, que “traerán sus coños” para apoyar las reivindicaciones, apenas tres días después de las elecciones generales, según avanza a este periódico Antonia Ávalos, presidente de la asociación Mujeres Supervivientes de Violencia de Género y una de las acusadas en el procedimento juicial en Sevilla por aquella vagina de látex que se paseó por Sevilla bajo el nombre 'Procesión de la Anarcofradia del santísimo coño insumiso y el santo entierro de los derechos socio-laborales'.
“Nuestra idea es sacar el coño para reivindicar que la situación de las mujeres en relación con los derechos laborales sigue igual o peor. Pedimos derecho al empleo, a un salario justo, a la vivienda, a la vida, en contra de las violencias machistas, reivindicando la soberanía de nuestro cuerpo para elegir si queremos o no ser madres, más aún en esta coyuntura política con todas estas declaraciones de partidos de derecha o de extrema derecha que cuestionan los derechos de las mujeres, la maternidad o la violencia de género”.
Una manifestación “alegre”
La Audiencia de Sevilla reabrió en marzo de 2017 la causa contra tres mujeres por participar en esta 'procesión', un caso que había sido archivado en junio de 2016. El recurso de la Asociación de Abogados Cristianos presentado aquel mismo mes consiguió ser estimado. La Fiscalía considera que aquella 'procesión' supuso un delito contra los sentimientos religiosos del artículo 525.1 del Código Penal solicitando para cada una de las tres acusadas una pena de 3.000 euros por, entre otras cosas, tener “la finalidad de ridiculizar los dogmas de la fe católica”.
A ese respecto, Antonia Ávalos se sabe acusada y “lo asumimos, no sin temor por toda esta deriva política, pero salir es nuestro derecho, nuestra obligación y tenemos que hacerlo”, apostando por “conmemorar estos cinco años con fuerza, con rebeldía, con resistencia, con feminismo, con coños, con nuestras voces y performances”, y anunciando que será “una manifestación lúdica, alegre y reivindicativa”.
“Tenemos libertad de expresión”
“Creemos que es importante volver a salir. Vendrán compañeras y amigas de otras cofradías con sus coños de Madrid, Cáceres y Zaragoza. Valencia y Barcelona. Vamos a ver todas las que pueden venir. Se está confirmando la participación de aliadas del movimiento feminista para seguir manifestando que nosotras tenemos libertad de expresión. Es un momento muy delicado en España y la gente tiene que definirse ante todos estos fascismos y declaraciones que atentan los cuerpos, la vida, la soberanía de todos, pero especialmente de las mujeres”, señala Ávalos.
El día anterior está prevista la celebración de unas jornadas de reflexión que contarán, entre otras, con la abogada y activista Pastora Filigrana, junto a otras mujeres “también perseguidas y que aportarán su testimonio y experiencia”, según adelanta Ávalos.
Cuando se procedió a la reapertura de la causa, la Audiencia, en contra del criterio del juzgado instructor, argumentó que “no se puede descartar esa intención de ofender los sentimientos religiosos de los católicos a la vista de la naturaleza y contenido de los actos realizados y a su contenido humillante e hiriente que hace difícil sostener, al menos en esta fase del procedimiento en la que nos encontramos, que no concurra ese ánimo de ofensa”, apuntó la Audiencia. “El fuerte contenido humillante y ofensivo de los actos realizados, su reiteración, el que se trate de ataques absolutamente innecesarios para la defensa de sus postulados y que dichos actos hubieran necesitado de una previa organización y, por tanto, de una reflexión previa, impide descartar ese ánimo subjetivo”.
La estructura de látex, según consideró por su parte la fiscal, “estaba acompañada de todos los ornamentos que usualmente distinguen a las imágenes de representación de la Virgen María en los pasos que se procesionan en la Semana Santa de Sevilla, estando adornada por un manto similar a los que normalmente se usan, portando flores en la base y estando vestidas las portadoras del mismo, bien con los capirotes que suelen usar los nazarenos, bien, con la mantilla que, como señal de luto por la muerte de Jesucristo, es costumbre que lleven las mujeres que acompañan en Semana Santa las procesiones”.
“Creo en mi coño todopoderoso”
“Además de utilizar dichos referentes estéticos de vinculación con imágenes religiosas indisolublemente unidas a la religión católica, las acusadas y sus acompañantes profirieron a lo largo del recorrido, utilizando un megáfono, varias proclamas en las que, utilizando expresiones de muy diverso contenido, trataban de atacar las verdades inmutables que constituyen la base de la Fe Católica y burlarse de los referentes que dicho colectivo considera sagrados. Así, se gritaron expresiones como 'la Virgen María también abortaría' o 'vamos a quemar la Conferencia Episcopal'.
Asimismo, “y con la finalidad de ridiculizar los dogmas de la fe católica, por parte de las acusadas y los integrantes de la manifestación se leyó un texto que, imitando en su estructura y formato al Credo de los católicos, rezaba como sigue: ”Creo en mi coño todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, creo en mi orgasmo, mi única norma, nuestro placer, que fue concebido por obra y gracia de mis pulsiones sexuales, nació de mi decisión libre, padeció bajo el poder del terrorismo machista, fue condenado, quemado e invisibilizado, descendió a los infiernos, con el pasar de los siglos resucitó de entre las represalias y subió a los cielos, está localizado en la parte superior de mi vulva y desde allí viene a proporcionarme placer, mientras esté viva y hasta que muera, creo en mi útero sagrado, me lo suda la Santa Iglesia Católica, creo en el bukake de los Santos, el pendón desorejado, la eyaculación de la carne y la corrida eterna. Himen“.
También explica la Fiscalía que “en similares términos reprodujeron una oración que emulaba el Ave María cuya letra era la siguiente: ”Diosa te salve vagina, llena eres de gracia, el coño es contigo, bendita tú eres entre todas nuestras partes y bendito es el fruto de tu sexo, el clítoris. Santa vagina, madre de todos, ruega por nosotras liberadas, ahora y en la hora de nuestro orgasmo. Himen. Ni en el nombre del padre, ni del hijo, sino de nuestro santísimo coño“.