Andalucía registra en la segunda ola un exceso de 2.000 fallecimientos por encima de las muertes oficiales por Covid-19

A diario nos llegan informaciones con datos actualizados del número de personas muertas por Covid-19, de nuevos casos positivos, de hospitalizados, de ingresados en UCI, etc. La evolución estadística de la pandemia y la adopción de medidas sanitarias en base a ella se ha convertido en una de las claves para tratar de frenar la pandemia en lo posible por parte de las administraciones. Pero todas las cifras tienen detrás a seres humanos, por lo que la cuestión, por mucho que se repita, no es para tomarla a la ligera. Y menos aún si no son coincidentes. Pese al desfase inicial entre las cifras aportadas por el Ministerio de Sanidad y la Junta de Andalucía, debido al cómputo de casos con criterios distintos, lo cierto es que el dato de muertes oficiales que ofrecen los gobiernos central y autonómico coinciden casi en su totalidad pero no ocurre lo mismo con el denominado exceso de mortalidad, es decir, con los fallecimientos de más registrados entre septiembre y noviembre de 2020 con respecto a los últimos diez años.

Tomando los datos de fallecidos del Ministerio (2.262), la cifra es muy inferior al exceso de mortalidad que registra el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo). En los últimos tres meses, Andalucía ha registrado un exceso de 2.074 muertes por encima de las esperadas y que está en gran parte vinculado al virus, directa o indirectamente, ya que no hay otras grandes causas en esos meses como, por ejemplo, olas de calor. Pese a que los registros volvieron a cifrar más muertes de las habituales en julio y agosto, no todas eran directamente atribuibles a la Covid-19, ya que una gran parte estaban vinculadas a los episodios de calor tradicionales del verano u otras causas. Desde septiembre, la probabilidad de exceso de mortalidad atribuible al exceso de temperatura en Andalucía ya era del 0%, según el MoMo.

El número de exceso de muertes es de 4.336 en Andalucía en septiembre, octubre y noviembre, mientras que las muertes oficiales en estos tres meses son 2.262. Hay un exceso muy elevado de muertes sin identificar. En el resto de comunidades, salvo Catalunya, el exceso de muertes coincide prácticamente con el número de muertes oficiales. El desfase en este sentido sí fue notable en la primera ola, al menos en cuatro comunidades (Madrid, Barcelona y las dos Castilla, debid a los fallecimientos regisrados sin prueba diagnóstica, entre otros motivos). Pero ahora el desfase es excesivo en Andalucía, aunque también en Catalunya. ¿Por qué está pasando esto ahora en Andalucía? Ahora no es probable que se produzcan muertes sin prueba diagnóstica, ya que ahora todas se contabilizan, las residencias están medicalizadas, la gente va a los hospitales si está mal, etc.

Noviembre, el mes más negro

¿Hay otras causas que expliquen esa gran diferencia entre el exceso de mortalidad respecto a las muertes contabilizadas oficialmente por el Ministerio de Sanidad o por la Junta de Andalucía? ¿Está muriendo gente por Covid fuera de las cifras oficiales? Y, si no es así, ¿qué es lo que explica este aumento de mortalidad, en concreto, 2.262 muertes en Andalucía respecto a otros septiembres, octubres y noviembres?

La Junta de Andalucía no ofrece respuesta concreta a las preguntas de este periódico y señala que Andalucía presenta “un 25% de exceso de mortalidad, por debajo de la gran mayoría de comunidades autónomas”, añadiendo fuentes de la Consejería de Salud y Familias que los datos de 4.336 muertos “hay que analizarlos desde el punto de vista de la población total de Andalucía”, sin que se pueda comparar con otras de menor tamaño.

El mes de noviembre recién terminado se ha convertido en el mes negro en cuanto a víctimas mortales por coronavirus en Andalucía tras contabilizarse 1.482 decesos de los más de 4.000 que ha provocado la enfermedad. También ha sido el mes en el que ha habido más hospitalizados y pacientes ingresados en las UCI. El segundo mes con mas fallecidos por Covid fue abril, cuando se registraron 930 fallecidos, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía consultados por Efe.