Un ser en las nubes, con la mirada perdida y el pelo desaliñado, vestido con una bata blanca y que vive encerrado en su laboratorio. Esa parece ser la imagen que el imaginario colectivo guarda para el científico. Sin embargo, como señala Ana Hidalgo, organizadora del evento desde el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Andalucía, un investigador es tan solo “una persona con los mismos intereses que los demás ciudadanos, pero que desarrolla un trabajo muy especial”.
Es así como, en su tercer año de celebración, casi un millar de científicos saltarán a las calles andaluzas en la Noche de los Investigadores: para que los ciudadanos de a pie puedan “descubrir el lado más humano de la investigación a través de un contacto directo con los propios expertos” a través de los talleres, charlas y encuentros lúdicos que tendrán lugar a lo largo del viernes 26 de septiembre, desde las diez de la mañana hasta las doce de la noche.
Robots, fósiles, planetas, videojuegos, brócolis y terremotos
Robots, fósiles, planetas, videojuegos, brócolis y terremotos harán temblar las calles más céntricas de Andalucía y de más de 350 ciudades europeas para dar otra visión de la ciencia. Plazas, museos y monumentos como la Mezquita-Catedral de Córdoba, el Paseo del Salón de Granada, la Alcazaba de Málaga, la Plaza Nueva de Sevilla o los Claustros de Santo Domingo de Jerez ofrecerán actividades lúdicas y divulgativas relacionadas con la investigación.
“Se trata de llevar la ciencia de los laboratorios a las calles, las plazas y los cafés para mostrarles a los ciudadanos lo emocionante que puede ser la investigación”, destaca Hidalgo. El objetivo es dar una visión amplia y divulgativa de la ciencia para que los ciudadanos conozcan el trabajo de los investigadores, los beneficios que aportan a la sociedad y su repercusión en la vida cotidiana. El teatro, la poesía, la música, el deporte o el humor no faltarán en esta cita con el conocimiento en su sentido más amplio.
Promovida desde la Unión Europea para hacer frente a la falta de vocación científica entre los más jóvenes, la Noche de los Investigadores tiene también un objetivo fundamental: reivindicar la importancia cultural y social de la ciencia y la tecnología. “El evento está dirigido al público en general pero Europa quiere hacer hincapié en atraer a los jóvenes a las carreras científicas ante la falta de vocación”, subraya la coordinadora del CSIC.
Reivindicación política
Manuel García León, vicerrector de investigación de la Universidad de Sevilla, una de las 14 entidades que organizan este evento en Andalucía bajo la coordinación de la Fundación Descubre, destaca en ese sentido que es importante visibilizar la labor de los investigadores, ya que están realizando “un trabajo muy duro bajo las circunstancias actuales”, en referencia a los recortes que sufren los centros universitarios y de investigación.
Tintes reivindicativos, también, para una jornada lúdica en la que los propios investigadores saltarán al foro público para difundir sus conocimientos sobre temas tan diversos como la geología urbana en los edificios de nuestras ciudades (Sevilla), el entrenamiento de las estrellas del deporte como Ronaldo, Gasol o Bolt (Málaga), el legado de Frankenstein (Jaén), la ‘cienciaterapia’ (Huelva), la caza de los rayos cósmicos (Granada), la cocina de malas hierbas (Córdoba), las radiaciones en la medicina (Jerez) o la extracción y el análisis de ADN (Almería). ¿Alguien se atreve a decir que la ciencia es aburrida?